2. Definición y
orígenes
¿De dónde procede
la palabra
historiografía?
¿Dónde nace y
por qué?
¨ἱστορία¨ y ¨γραφή¨
La historiografía es la ciencia
que se encarga de recoger e
interpretar los hechos
históricos del pasado.
La historiografía griega
nace en Jonia a finales
del siglo VI a.C.
Los griegos empiezan a
interpretar el mundo
desde un punto de vista
racional.
Los pioneros de la
historiografía reciben el
nombre de logógrafos
No aspiraban a las
excelencias del estilo,
carecían de espíritu crítico y
se sentían atraídos por todo
lo popular
Su método consistía en la
simple acumulación de
noticias de cualquier
fuente
4. Proemio
Ἡροδότου Ἁλικαρνησσέος ἱστορίης
ἀπόδεξις ἥδε, ὡς μήτε τὰ γενόμενα ἐξ
ἀνθρώπων τῷ χρόνῳ ἐξίτηλα γένηται,
μήτε ἔργα μεγάλα τε καὶ θωμαστά, τὰ
μὲν Ἕλλησι τὰ δὲ βαρβάροισι
ἀποδεχθέντα, ἀκλεᾶ γένηται, τά τε
ἄλλα καὶ δι' ἣν αἰτίην ἐπολέμησαν
ἀλλήλοισι.
«Heródoto de Halicarnaso presenta
aquí los resultados de su investigación
para que el tiempo no abata el
recuerdo de las acciones humanas y
que las grandes empresas acometidas,
ya sea por los griegos, ya por los
bárbaros, no caigan en olvido; da
también razón del conflicto que
enfrentó a estos dos pueblos.»
6. Heródoto de Halicarnaso (484-425 a. C)
• Se le considera el padre de la historiografía por
su obra Historias.
• Es una obra dividida en 9 libros, cada uno con el
nombre de una musa, que narra el
enfrentamiento entre griegos y persas.
• Guerras médicas (490-478 a. C.)
7. Estilo
Alterna los relatos
con discursos de
héroes
Digresiones con
abundantes
detalles de tipo
etnológico,
geográfico o
anécdotas
Lo sobrenatural
tiene un gran
papel
No da
explicaciones
políticas o
comentarios de
los
acontecimientos
9. Batalla de las Termópilas
Primeros enfrentamientos: los persas rechazados
En un principio el monarca dejó pasar tres días, en la creencia de que
los griegos huirían en cualquier momento. Pero, a los cuatro días, en
vista de que no se retiraban, sino que seguían en sus posiciones (en
su opinión lo hacían dando claras muestras de altanería e
imprudencia), se irritó y lanzó contra ellos contingentes medos y
cisios, con la orden de que los capturaran vivos y los condujesen a su
presencia. Sin embargo, cuando los medos se arrojaron a la carga
contra los griegos, las bajas fueron numerosas, si bien nuevos
efectivos sustituían a los caídos y no desistían pese a sufrir enormes
pérdidas, por lo que evidenciaron ante todo el mundo, y en
particular ante el propio monarca, que había muchos combatientes,
pero pocos soldados. El caso es que el combate se prolongó durante
todo el día. Ante el duro revés que sufrieron los medos, dichas
fuerzas acabaron por retirarse, pasando entonces al ataque, en su
lugar, los persas a quienes el rey denominaba «Inmortales» (a su
frente se hallaba Hidarnes), plenamente convencidos de que ellos sí
que lograrían fácilmente la victoria. Sin embargo, cuando esos
nuevos efectivos trabaron combate con los griegos, no obtuvieron
mejores resultados que el contingente medo, sino que sufrieron su
misma suerte, dado que luchaban en un lugar angosto y con lanzas
más cortas que las de los griegos, por lo que no podían sacar partido
de su superioridad numérica.
Los lacedemonios, por su parte, combatieron con un valor digno de encomio y,
con sus diferentes tácticas, demostraron -frente a enemigos que no sabían
hacerlo- que sabían combatir perfectamente. Por ejemplo, cada vez que volvían
la espalda, simulaban huir, pero sin romper la formación, de manera que los
bárbaros, al ver que huían, se lanzaban contra ellos gritando alborotadamente;
pero, en el momento en que iban a ser alcanzados, daban la vuelta para
enfrentarse a los bárbaros y, con esa maniobra, acababan con una cantidad
ingente de persas. En el curso de la refriega también se produjeron algunas
bajas entre los propios espartiatas. Finalmente, dado que no podían apoderarse
de ninguna zona del desfiladero, aunque lo intentaron atacando tanto en
formación compacta como de todas las maneras posibles, los persas se
replegaron a sus posiciones. Según cuentan, en el transcurso de esos
enfrentamientos que se dieron en la batalla, el monarca, que asistía a su
desarrollo, saltó tres veces de su trono, temeroso por la suerte de sus tropas.
Así fue como se libraron los combates durante aquella jornada. Al día siguiente,
los bárbaros no tuvieron más éxito en sus ataques: como sus enemigos eran
poco numerosos, se lanzaron al asalto suponiendo que estarían diezmados por
las heridas y que ya no se hallarían en condiciones de ofrecer resistencia. Sin
embargo, los griegos estaban alineados por secciones y nacionalidades, y
presentaron batalla en sus respectivos puestos, con la única excepción de los
focenses (sus efectivos habían sido apostados en la montaña, para vigilar el
sendero). Al comprobar, pues, que la situación no presentaba un cariz distinto al
del día anterior los persas se replegaron.
10. Tucídides (460-395 a. C)
•Coincidió con la Guerra del Peloponeso (431- 404
a. C)
•Compuso la Historia de la guerra del Peloponeso.
•Enfrentamiento entre Atenas y Esparta.
•Fue nombrado estratega en Atenas y se le confió
el mando de una flota encargada de romper el
asedio de Anfípolis, pero fracasó en el intento y la
ciudad cayó en manos enemigas, por lo que fue
condenado al exilio.
11. Estilo
Se centra en un
período y lugar
concreto.
•431- 404 a. C
•Su ciudad, Atenas.
Abandona los
mitos e
informaciones
que no son
seguras o difíciles
de verificar.
Búsqueda de las
causas y las
consecuencias.
Búsqueda de la
verdad, lo que
lleva a ser crítico,
imparcial y
objetivo.
Máximo
representante de
la historia
científica.
12. El método historiográfico de Tucídides
Así fueron, pues, según mis investigaciones, los tiempos antiguos, materia complicada por la
dificultad de dar crédito a todos los indicios tal como se presentan, pues los hombres reciben unos
de otros las tradiciones del pasado sin comprobarlas, aunque se trate de las de su propio país
(...)¡Tan poco importa a la mayoría la búsqueda de la verdad y cuánto más se inclinan por lo
primero que encuentran! Sin embargo, no se equivocará quien, de acuerdo con los indicios
expuestos, crea que los hechos a los que me he referido fueron poco más o menos como he dicho y
no de más fe a lo que sobre estos hechos, embelleciéndolos para engrandecerlos, han cantado los
poetas ni a los que los logógrafos han compuesto para cautivar a su auditorio que a la verdad, pues
son hechos sin pruebas y, en su mayor parte, debido al paso del tiempo, increíbles e inmersos en el
mito (...) y en cuanto a los hechos acaecidos en el curso de la guerra, he considerado que no era
conveniente relatarlos a partir de la primera información que caía en mis manos, ni cómo a mí me
parecía, sino escribiendo sobre aquellos que yo mismo he presenciado o que, cuando otros me han
informado, he investigado por si acaso.
Tucídides, La guerra del Peloponeso, I, 20.
13. Jenofonte (401- 354 a. C)
• En el 401 a. C. se enroló en la expedición que Ciro el joven
emprendió contra su hermano Artajerjes II.
• Escribió la Anábasis, basada en el relato de su propia
experiencia militar y el posterior regreso de los mercenarios
griegos.
• Helénicas, continuación de la obra de Tucídides sobre la
Guerra del Peloponeso.
• Apología de Sócrates, de carácter filosófico. Reconstruye la
defensa del pensador ante los jueces.
• Escribió también obras didácticas, como la Ciropedia, la
historia novelada de Ciro el Viejo, que contiene numerosas
opiniones sobre la política con una finalidad moral.
14. Recorrido de la expedición de los 10.000
https://www.youtube.
com/watch?v=qpiMYZ
eC5hM
15. Estilo
Su intención era
continuar la
línea de
Tucídides
No realiza un auténtico
análisis sobre las causas
de los acontecimientos,
limitándose a
describirlos.
Suele perderse en
la acumulación de
episodios y
discursos sin una
lógica interna.
Parcialidad
Omite numerosos
datos importantes y
falta de un espíritu
realmente científico
y riguroso.
En su relato de las
guerras hay huecos,
digresiones y saltos
en el tiempo.
16. Libro I de la Anábasis.
Darío y Parisátile tuvieron dos hijos: el mayor,
Artajerjes; el menor, Ciro. Enfermó Darío, y
sospechando que se acercaba el fin de su vida
quiso que los dos hijos estuviesen a su lado. El
mayor se encontraba ya presente, y a Ciro lo
mandó a llamar del gobierno de que le había
hecho sátrapa, nombrándole al mismo tiempo
general de las tropas que se estaban reuniendo
en la llanura de Castolo. Acudió, pues, Ciro,
llevando consigo a Tisafernes, a quien tenía por
amigo, y escoltado por trescientos hoplitas
griegos a las órdenes de Jenias de Parrasia.
Muerto Darío y proclamado rey Artajerjes,
Tisafernes acusa a Ciro ante su hermano
diciéndole que conspiraba contra él. Créelo
el rey y prende a Ciro con intención de
darle muerte. Pero la madre consiguió con
súplicas que lo enviase de nuevo al
gobierno. Y Ciro, de vuelta, después de
haber corrido tal peligro y con el dolor de la
afrenta, se puso a pensar en la manera de
no hallarse en adelante a merced de su
hermano y aun, si fuese posible, ser rey.
17. Plutarco (I d. C.)
• Historiador de época imperial
• Escribió una obra titulada Vidas Paralelas
• Esta obra es de carácter biográfico
https://www.youtu
be.com/watch?v=ex
Ou8FOCbkI