Un hombre visita a una amiga para tener relaciones sexuales pero no puede lograr una erección. Encuentra una pomada en el baño que le devuelve su vigor, pero después descubre que la pomada era para callos y no para estimulación sexual.
2. Un hombre va a casa de una amiga para echar
una canita al aire.
A la hora de la hora, el pene no le responde,
así que, un poco preocupado, le dice a
la amiga que lo espere un momento.
3. Va al baño y en la oscuridad busca en el
botiquín algo que le ayude a solucionar el
problema.
Encuentra una pequeña cajita con pomada, se
la unta y, ¡oh maravilla!, le devuelve al instante
su vigor juvenil.
4. El tipo vuelve a la cama y le hace el amor a la
amiga quien queda extasiada ante tal vigor.
Una vez terminado todo, al hombre le entra la
curiosidad de saber qué se había untado. Se
levanta, va al baño, enciende la luz y busca la
pomadita.
5. Después de un buen rato la amiga entra al
baño y lo encuentra desmayado en el suelo,
con una cajita en la mano en la que se lee:
6. "Pomada Bayer para callos:
Se endurece, se seca, se pudre y se
cae..
Si es BAYER, ¡¡es bueno!!"