2. Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma: ¿quién, quién levantó los olivos? No los levantó la nada, ni el dinero, ni el señor, sino la tierra callada, el trabajo y el sudor. Unidos al agua pura y a los planetas unidos, los tres dieron la hermosura de los troncos retorcidos. Levántate, olivo cano, dijeron al pie del viento. Y el olivo alzó una mano poderosa de cimiento. Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma: ¿quién amamantó los olivos? Vuestra sangre, vuestra vida, no la del explotador que se enriqueció en la herida generosa del sudor.
3. No la del terrateniente que os sepultó en la pobreza, que os pisoteó la frente, que os redujo la cabeza. Árboles que vuestro afán consagró al centro del día eran principio de un pan que sólo el otro comía. ¡Cuántos siglos de aceituna, los pies y las manos presos, sol a sol y luna a luna, pesan sobre vuestros huesos! Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, pregunta mi alma: ¿de quién, de quién son estos olivos? Jaén, levántate brava sobre tus piedras lunares, no vayas a ser esclava con todos tus olivares. Dentro de la claridad del aceite y sus aromas, indican tu libertad la libertad de tus lomas.
4. El autor de este poema es Miguel Hernández, que empezó a escribir poemas en 1925, se inspiraba en su entorno , su vida y aprovechaba cualquier momento para escribir. A su padre no le gustaba su afición de escribir poemas. Fue prisionero y murió por una afección pulmonar que se complica con tuberculosis. Murió en una enfermería. La obra esta hecha en 1930 aproximadamente.
5. Trata de Jaén, donde hay muchos olivos. Habla de la belleza de los olivos, también que crecen gracias viento, al agua y sobretodo al sudor; al trabajo duro, que realizan los aceituneros. También comenta lo mal que pagan a los aceituneros. Trabajan des de que amanece hasta que anochece, un trabajo muy duro. Encima las ganancias se las queda el que tiene el terreno, y ese, da un sueldo mínimo o tan solo da comida y alojamiento. El autor les hace un llamamiento a los aceituneros para que reclamen sus derechos.
6. En el nivel formal podemos decir que esta obra es de género lírico; una sátira, ya que dice los defectos de la sociedad. En lenguaje que utiliza es sencillo. Los versos son eneasílabos(9) , de rima consonante . También hay metáforas: Verso 15( Y el olivo alzó una mano), verso 27 (Que os pisoteó la frente), verso 31(eran principio de un pan)… El narrador es el mismo autor y los personajes son los oliveros de Jaén y el que posee terrenos.
7. Podemos concluir diciendo, que es muy injusto que por el duro trabajo de los aceituneros, le paguen un sueldo mínimo o comida y alojamiento. Ellos tienen que hacer algo para evitar esto.