20. ACEITUNEROS
Andaluces de Jaén, No la del terrateniente
aceituneros altivos, que os sepultó en la pobreza,
decidme en el alma: ¿quién, que os pisoteó la frente,
quién levantó los olivos? que os redujo la cabeza.
No los levantó la nada, Árboles que vuestro afán
ni el dinero, ni el señor, consagró al centro del día
sino la tierra callada, eran principio de un pan
el trabajo y el sudor. que sólo el otro comía.
Unidos al agua pura ¡Cuántos siglos de aceituna,
y a los planetas unidos, los pies y las manos presos,
los tres dieron la hermosura sol a sol y luna a luna,
de los troncos retorcidos. pesan sobre vuestros huesos!
Levántate, olivo cano, Andaluces de Jaén,
dijeron al pie del viento. aceituneros altivos,
Y el olivo alzó una mano pregunta mi alma: ¿de quién,
poderosa de cimiento. de quién son estos olivos?
Andaluces de Jaén, Jaén, levántate brava
aceituneros altivos, sobre tus piedras lunares,
decidme en el alma, ¿quién no vayas a ser esclava
amamantó los olivos? con todos tus olivares.
Vuestra sangre, vuestra vida, Dentro de la claridad
no la del explotador del aceite y sus aromas,
que se enriqueció en la herida indican tu libertad
generosa de sudor. la libertad de las lomas.