El documento presenta la parábola bíblica del juez injusto y la viuda. La parábola enseña que es una virtud orar con perseverancia a Dios, ya que aunque el juez injusto no temía a Dios ni le importaban los hombres, terminó haciendo justicia a la viuda para que dejara de molestarlo. De la misma forma, Dios escuchará las oraciones de sus escogidos que clamen a él día y noche.