Un abogado recién compra un Audi TT y sale a mostrarselo a sus colegas en el bufete. Al salir del coche, un camión pasa a alta velocidad y le arranca la puerta del coche. El abogado enfadado llama a la policía para denunciar el suceso. Cuando llega la policía, le informan que al llevarse la puerta también le arrancaron el brazo desde el codo, dandose cuenta el abogado más preocupado por su reloj Rolex que por su brazo.