El documento analiza el conflicto limítrofe entre Chile y Argentina por la posesión del Canal Beagle y tres islas cercanas. El conflicto se intensificó en 1978 y puso a las naciones cercanas a una guerra. Los conflictos limítrofes son comunes debido a la larga frontera compartida, aunque rara vez llevaron a enfrentamientos armados. Tratados anteriores definieron las fronteras pero dejaron ambigüedades debido al conocimiento limitado de la región en el siglo XIX. Intentos de arbitraje y negoci
1. Causas de conflictos entre
argentina y chile
El presente trabajo lleva por objeto analizar el desarrollo del
conflicto limítrofe que involucró a Chile y Argentina por la
posesión del Canal Beagle y las tres islas al sur de este: Nueva,
Picton y Lennox y que en 1978 alcanzó su punto más álgido,
pudiendo incluso llevar a dos naciones hermanas a una guerra
sin precedentes en la historia de ambos países.
Es que, teniendo Chile más de tres mil kilómetros de frontera
común con Argentina, no resulta extraño que se hayan
presentado con tanta frecuencia los conflictos limítrofes entre
estas naciones. Es más, lo extraño es que esos conflictos no se
hayan convertido en enfrentamientos armados.
2. Consecuencias
El anterior Tratado de Límites de 1856 acordaba la aplicación
del principio del Utipossidetis iure, ordenamiento legal bajo la
base de que los nuevos estados, al pasar a la vida independiente,
tendrían como fronteras las que le corresponderían de las
colonias españolas cuando formaban parte integrante del
imperio español como un virreinato, capitanía general o
audiencia, para el año 1810, último de la monarquía española
para la posesión legítima de sus colonias de América. En un
principio ambos estados interpretaron de manera similar los
registros coloniales, aunque estos no eran conocidos muy
exhaustivamente. Las Reales Cédulas a menudo eran
contradictorias o superponían jurisdicciones pues el
conocimiento del territorio aún en 1810 era limitado, en
especial el de la parte austral del continente.
3. Soluciones
Los gobiernos de Chile y la República Argentina acordaron en
1971 solicitar el arbitraje de la corona británica para dirimir el
Conflicto del Beagle cuyo cumplimiento sería entregado al honor
de las naciones signatarias.
La Argentina rechazó unilateralmente el Laudo Arbitral de 1977,
colocando a ambos países al borde de la guerra. Tampoco las
negociaciones directas lograron siquiera impedir el aumento de
la tensión militar en la frontera.
Con ello se habían comprobado como inviables dos de los
caminos para la resolución del conflicto, el de las negociaciones
directas y el del arbitraje británico. Quedaba aún un camino por
intentar antes de la guerra: la mediación.