1. Concurso UDD
Facultad de Psicología
Adiós Colegio, Bienvenida Universidad: ¿Qué esperas del
futuro?
Por: Medina Guivernau, Fabián Ignacio
Colegio de la Santísima Trinidad

2. Adiós Colegio, Bienvenida Universidad: ¿Qué esperas del futuro?
Es raro el sentimiento en este momento. Pensar que después de haber estado por más de
diez años entre la educación básica y media en un establecimiento llamado “Colegio”, esté a
punto de dar uno de los saltos más grandes e importantes de mi vida. Ese gran salto con el
que la mayoría de las personas jóvenes, no tan jóvenes, adultos y/o la gente de mi misma
edad, sueñan, anhelan o quieren con todo su corazón. Educación superior.
Dejar atrás las niñerías, las bromas que les puedes hacer a un grupo de personas con el que
has compartido la mayor parte de tu vida, la gente que conoces a fondo por el sólo hecho
que la selección de carreras, universidades y sedes por distintas afinidades, te puede
separar de ellos de una forma que nunca pensarías.
Todo lo anterior no quiere decir que en la “U” no puedas formar buenos lazos de amistad,
pero no hay como los que ya tienes desde hace años.
El próximo año, el futuro me separará de mis compañeros de infancia para ingresar al sueño
de todos. Tal vez, por afinidades en común, el mismo futuro me designe estar con alguno de
los tantos amigos con los que comparto todo el día.
Pasar de un sistema uniformado, pero más bien suave a uno más exigente también me
desconcierta. Con “sistema suave” me refiero a que tiene más flexibilidades. No falta el típico:
“Profe, cambie la prueba para la próxima clase” y con esa simple afirmación, todo el curso
apoya al que lo dijo con fuerza y determinación para lograr el objetivo.
En cambio, por las referencias que me han dado de las universidades en general, esto es
impensado, pues lo que dice el docente es ley y si no cumples te califican con la nota
mínima, no como en el colegio dónde siempre está el “Profe, ¿Se lo puedo entregar
mañana?” y que por lo general, siempre accede.
Son distintos, incómodos, e insensatos los sentimientos que tengo en este momento, con el
sólo pensar cómo cambiará mi vida, mi mundo y mi forma de ver a la sociedad con el paso
de éste, mi último verano como estudiante secundario, próximo a rendir la tan temida PSU.

3. PSU o Prueba de Selección Universitaria. Sólo el escuchar, leer o hablar de esa sigla o frase,
desconcierta a muchos de mis amigos y conocidos.
Unos se preparan exhaustivamente para aquel pedazo de papel que dictará su futuro. Siendo
éste el medio para saber si podrás cumplir tus metas, ya sea en la elección de la carrera que
quieres ejercer o en la “U” en la cual quieres estudiar.
Bien sabido es, que para preparar esta famosa prueba, existen variadas entidades para llevar
a cabo este cometido. Por un lado están los tan altamente demandados Pre-Universitarios o
como se les dice coloquialmente “Los Preu”, los que imparten clases de reforzamiento y con
la profundidad que quieran recibir los alumnos.
También existen los profesores particulares, que son como un “Preu” pero a domicilio, con la
misma finalidad. Y finalmente, pero no muy usado por aquellos realmente interesados, es la
preparación “privada” o mejor conocido cómo, estudiar solo (a).
Para mí, todo esto es tema aparte.
¿Cómo me veo en un año exactamente?. Bueno, en este mismo momento, pero del año
2011, me veo estudiando hasta que se me quemen las pestañas para los certámenes de los
distintos ramos que se me impartan ese año.
En mi futuro, espero contar con gente que se preocupe por mí dentro de mi estadía en la “U”,
tal como yo lo haré con los que lo hagan de una forma voluntaria y sin intereses por delante.
Obviamente, en mi futuro espero ser el mejor alumno de mi sección, y sobresaltar entre mis
compañeros, y así ser tema de conversación entre mis docente para que me recomienden
con gracia ante mi universidad para llegar a ser un profesional con honores.
Como ya expuse anteriormente, la PSU puede marcar tu vida, pero creo que algo que sí
podría ser más importante que esta famosa prueba, es la defensa de la tesis que hay que
realizar para “sacar la carrera”, ya que sólo la puedes reprobar dos veces, y si vuelves a
reprobar, todas las penas, sufrimientos y pérdidas de sueño que pasaste estudiando, serán
en vano y todo lo anterior no servirá de nada.

4. Después de haber pasado por todo ese ciclo, me veo en la ceremonia de licenciatura,
recibiendo el tan anhelado cartón enmarcado que diga que soy un profesional en el ámbito
que elegí. Consiguiendo trabajo y después del primer mes de contrato obtener mi sueldo con
el que se tiene que “pagar el piso”, invitando a todos los que contribuyeron en mi formación.
Con sólo cumplir ésta, una de mis metas en la vida, me sentiré alguien digno de ser
considerado por la sociedad.
Ojalá, después de la “U” tenga mi familia y un trabajo estable que me permita ver como van
creciendo mis frutos.
Para ir concluyendo, el colegio es el sistema educacional que conozco y al cual estoy
acostumbrado, pero con el paso del tiempo éste ya me aburre. Por otro lado está la “U”,
sistema e institución que desconozco y que me aterra al mismo tiempo, al no saber que
esperar. Es decir, me siento muy grande ya para estar en el colegio, pero a la vez muy
pequeño para ser universitario.
Esto es más o menos los que siento mientras me voy despidiendo del colegio y dándole la
bienvenida a la universidad. Creo que puedo definir este sentimiento como de incertidumbre
que me aparece en todo momento, hasta mientras duermo o me preparo algo para comer.