Shoensttat,

1. “ME ENTREGO A USTEDES CON TODO LO QUE TENGO Y LO QUE SOY…” José Kentenich

2. Hijos míos: Hoy 15 de septiembre, día en que ustedes, con amor filial, recuerdan con emoción mi partida sabiendo, como cristianos, que estoy en la Casa del Padre.

3. Estos 40 ños he permanecido junto a ustedes. ¿Qué Padre dejaría solos a sus hijos? Al lado de Nuestro Señor, he besado la tierra de cada nuevo Santuario fruto del amor, la oración y la unión de mi Familia.

4. He suplicado que sea un lugar de gracias, de encuentro con Dios y un verdadero taller de Nuestra Santísima Madre

5. “He recibido cada oración de Alianza de Amor, sintiendo que se fortalece el Reino de Dios en la tierra.

6. También he estado con cada peregrino que llega para depositar alguna lágrima en el Manto de mi Madre, algunos que traen sinceros agradecimientos y otros llegan en busca de la anhelada paz.

7. Me gusta la inocencia que entregan mis pequeñitas apóstoles, la fuerza de los pioneros, la alegría de mis aliadas. En cada uno de ellos veo justificada mi vida Qué hermoso es ver los distintos niveles de compromiso desde el tímido peregrino, la fuerza de los grupos, el servicio de los militantes, la seriedad espiritual de los Institutos y de la Federación. Admiro la entrega, el servicio y acogimiento que tienen las Hermanas de María. Y la dedicación y contagio que tienen nuestros sacerdotes.

8. Al completar las tinajas de capitales de gracias, le digo a Nuestra Mater, Madre no tienen vino, y Ella se los lleva a su misericordioso Hijo.

9. Este nuevo 15 estaré junto a ustedes en el corazón. Estaremos unidos como Familia, estaré a tu lado..

10. Estaremos el Schoenstatt triunfante y el Schoenstatt peregrino.

11. Hijos míos, ustedes pedirán por el reconocimiento de mi santidad, pero yo estaré pidiendo por la santidad de TODOS mis hijos.

12. Los éxitos de la Familia son responsabilidad de cada uno de sus miembros y mis éxitos les pertenecen a cada uno de ustedes.

13. Gracias, hijos míos, por cada oración por mi causa, ninguna ha sido perdida, todas han sido escuchadas y cada una de ellas engrandece el alma de Schoenstatt y agranda las naves de mi Santa Iglesia Católica.