El documento habla sobre el Año de la Misericordia convocado por el Papa Francisco, un periodo especial para que la Iglesia Católica se centre en la misericordia, el perdón y la sanación. Insta a las Voluntarias Vicentinas a seguir el ejemplo de San Vicente de Paúl ayudando a los más pobres de forma corporal y espiritual, y promoviendo su dignidad y desarrollo para mejorar su calidad de vida.