Stéphane M. Grueso y Amador Fernández-Savater discuten sobre el significado de las manifestaciones del 15-M y las consecuencias que podrían tener para una democracia más participativa. Ambos están impresionados por la autoorganización y cooperación mostrada en las plazas, la cual crea una democracia más igualitaria y activa en comparación con la política tradicional. Aunque reconocen que aún queda trabajo por hacer, consideran que el movimiento ya ha logrado victorias al cambiar la mirada y disposición de la gente hacia lo común.
Artículo en Publico 28-5-11 - Diálogo con Amador Fernández-Savater
1. 10 público sábado, 28 de mayo de 2011
Opinión
www.publico.es
Stéphane M. Grueso es cineasta y autor de ‘¡Copiad, malditos!’, documental sobre las alternativas al copyright y el primero que emite
TVE con licencias Creative Commons. amador Fernández-Savater es coeditor de Acuarela Libros. En ‘La cena del miedo’ narró el
desarrollo desde dentro del encuentro de la ministra de Cultura con un grupo de creadores en plena polémica sobre la ‘ley Sinde’
«las plazas están creando buenos ciudadanos,
es decir, ciudadanos problemáticos»
Fuera de lugar
Diálogo
Por Stéphane M. GrueSO
y aMaDOr FDez.-Savater
S
téphane M. Grueso y
Amador Fernández-Sava-
ter sabían el uno del otro
desde hace tiempo, pero
sólo se conocieron recien-
temente en la Puerta del Sol. En es-
ta conversación, una más de las mi-
les que se dan en la plaza estos días,
intercambian reflexiones sobre el sig-
nificado de las manifestaciones del
15-M y las consecuencias que puede
tener este tipo de protestas en la con-
figuración de una democracia más
abierta y participativa.
Stéphane. No soy mucho de manifes-
taciones, pero la del 15-M me parecía
muy necesaria. Como tanta gente,
estoy harto de un sistema social, eco-
nómico y político medio podrido que
no tiene ninguna consideración por
la gente ni por el mundo. A pesar de
esto, el ambiente de la manifestación
no era de pesadumbre, ni bronco. To- Stéphane M. Grueso (izquierda) y Amador Fernández-Savater (derecha) están relacionados con el movimiento de cultura libre. r. SeDanO
do lo contrario: circulaba mucha ale-
gría, como en una fiesta.
aMaDOr. La convocatoria de la ma- a. Hemos pasado de tomar la calle plazas han destruido, con una gran- Muchos hemos ido a votar, claro,
nifestación ya anticipaba los ras- AmADor a crear la plaza. La democracia que dísima inteligencia colectiva, todos pero estamos ya en otra cosa. En-
gos de Sol: al mismo tiempo radi- queremos se parece mucho a la orga- los estereotipos que nos dividen. Co- tendemos que lo nuestro es más
cal, abierta e incluyente. Liberó tan-
«La democracia que nización misma de esas plazas: igua- mo se dice en uno de los miles carte- importante y ambicioso que unas
ta energía que hubo quien no pu- queremos se parece litaria, activa, cooperativa, a la altu- les geniales que hay por todos lados, elecciones y estamos trabajan-
do volver a casa sin más y decidió mucho a la organización ra de las personas. Es todo lo contra- “nosotros no somos antisistema, el do en ello. Yo creo que habría que
plantarse aquella misma noche en rio de la política de los políticos. Por sistema es antinosotros”. consensuar unos mínimos comu-
la plaza. Me asombra y emociona misma de las plazas» eso no nos representan. Este movi- S. La gente es ahora el medio de co- nes, lograr el máximo apoyo y lu-
mucho ese gesto. Quizá no hubie- miento cuestiona radicalmente esa municación más potente. Entre to- char con fuerza por ellos. Yo me
ra salido nunca de la deliberación o StéphAne cultura consensual, desproblemati- dos los individuos conectados esta- quedo con dos cosas: cambios en
el cálculo político de una asamblea zadora y despolitizadora que llama- mos produciendo nuestro propio re- la Ley Electoral y regular el acce-
más organizada y sólo puede ser el «Muchos hemos ido a votar, mos Cultura de la Transición. Los dos lato coral de lo que pasa y los medios so a la información pública. Des-
fruto de la improvisación de un gru- pero lo nuestro es más gritos más coreados son: “No nos re- convencionales vienen detrás. Yo me de ahí podemos empezar a cons-
po de gente que decide hacer lo que presentan” y “Lo llaman democracia compré el móvil para mis comunica- truir el futuro.
quiere hacer y actuar contra todo importante y ambicioso y no lo es”. ciones personales, ocio o internet, a. La experiencia de protagonis-
pronóstico. que unas elecciones» S. Estamos disfrutando de lo lindo y pero ahora lo veo más como un arma mo colectivo, de toma de palabra
S. La acampada creció sobre todo des- también aprendiendo, formándo- de autodefensa. y de cooperación entre personas
pués del desalojo, que todos percibi- nos. Durante estos días he podido co- a. Me pregunto de dónde vienen es- desconocidas es ya una victoria
mos como algo intolerable. Ahora es nocer a gente muy joven. Me ha so- tos saberes de autoorganización des- irreversible. La mirada, la dispo-
impresionante. A día de hoy hay una brecogido su calidez, su inteligencia, plegados en las plazas y encuentro sición y la relación con el mundo
guardería para niños, placas solares, sus capacidades de organización, su un posible filón en la cultura de red. de muchísima gente se ha trans-
una biblioteca, una enfermería, equi- entrega, su amor por lo común. Todo En los ámbitos de la cultura libre es- formado. Ahora mismo hay un im-
pos de limpieza que dejan todo im- lo contrario de esa juventud egoísta y tá muy arraigada la idea de comuni- pulso por hacerse cargo de la vida
pecable, comida en abundancia... Es descerebrada que nos presentan los dad como grupo de creación conjun- en común que me parece impara-
como una pequeña ciudad. Hay un estereotipos. Las plazas están crean- to, cooperación entre iguales, posibi- ble. Además, desde ahora y para
enorme esfuerzo colectivo por cui- do buenos ciudadanos, es decir, ciu- lidad de tocar y modificar lo que ha- siempre, como decían en Egipto,
dar el espacio para crear al menos dadanos problemáticos. ce otro. No sólo estamos protestan- “ya conocemos el camino de regre-
por unos días un pequeño mundo a. Las etiquetas son una técnica de do contra algo, sino que ahora somos so a la Plaza Tahrir”.
habitable donde quepamos todos. Es gobierno: separan a los que protes- una especie rara de comunidad.
lo mismo que se leía hace meses so- tan del resto de la población, como S. La jornada de la votación no ha participa en:
bre la Plaza Tahrir. si no compartiesen nada. Pero las significado mucho para nosotros. blogs.publico.es/fuera de lugar