2. DESARROLLO
1. SEMANA
EMBARAZO
6. SEMANA
7. SEMANA
8. SEMANA
9. SEMANA
Es seguro que ni te diste cuenta del momento
en que empezó. Puedes contar desde el
momento de la fecundación a partir del día 14,
contando desde el primer día de tu última
menstruación (si tu ciclo es de 28 días).
Asegúrate de que tu dieta contenga las
cantidades adecuadas y necesarias de
vitaminas, especialmente de ácido fólico, el
cual te ayudará a evitar que tu bebé sufra de
malformaciones del tubo neural (espina bífida).
2. SEMANA
A pesar del hecho de que la misma es
tomada en cuenta como parte del embarazo,
realmente no estas en tu 2da semana de
embarazo. ¡Aún no has ovulado! Alrededor
del día 14, los ovarios liberan un óvulo para
que sea fertilizado por un espermatozoide y
permanece a la espera entre 12 y 24 horas.
Durante el proceso de fertilización, el material
genético que contiene tanto el esperma
como el óvulo se combinará. Ahora sí, estás
embarazada.
3. SEMANA
5. SEMANA
El óvulo fertilizado será sometido a un proceso
de división, pasando de ser una célula a
dividirse en dos células, en cuatro células o
más, dependiendo de cada caso en particular.
Para el momento en el que el óvulo llegue al
útero, el número del grupo de células será de
32 y pasará a conocerse con el nombre de
mórula. Y, tan sólo una semana después de
haberse producido la fertilización, ¡el número
de células finalmente llegará a 250!
4. SEMANA
A partir de este momento, tu bebé pasará a
ser un embrión que estará descendiendo por
las Trompas de Falopio, para finalmente
ubicarse en tu útero. En el preciso momento
en que el embrión esté dentro del útero, él
mismo tratará de encontrar un lugar
confortable en el cual podrá permanecer
protegido, y para ello, se adherirá a las paredes
uterinas. Una vez se encuentre ubicado en las
mismas, el embrión comenzará a dividirse en
dos grupos. Uno de ellos conformará la
placenta y el otro proseguirá desarrollándose
en el interior de tu bebé.
Te darás cuenta de que tienes un retraso en la
menstruación. En esta etapa temprana debes
evitar por todos los medios cualquier
situación peligrosa que pudiera afectar a tu
bebé, como fumar, beber alcohol y consumir
alguna clase de droga, incluso los
medicamentos estarán vedados para ti, salvo
que tu médico los ordene.
El embrión en crecimiento se enrosca sobre sí
y se convierte en un cilindro con un surco
marcado por la cabeza y otro por la cola.
Pronto se forman dos membranas que se
llenan de un líquido amniótico, en esta bolsa
de agua el bebé flotará y se moverá durante
los nueve meses que dura la gestación.
Permanece fijado a la parte externa del huevo
por el cordón umbilical, el cual lleva oxígeno y
alimento proporcionado por la placenta al feto.
Hoy descubriste que estás embarazada y tu
bebé crece dentro de tu vientre, sus futuros
bracitos y piernas toman forma de paletas.
Aquí aparecen las estructuras de su rostro
que son ya inconfundibles. Se forman los
segmentos de la columna vertebral que
son microscópicos, su corazoncito dobla
su volumen y se sigue formando su
sistema digestivo.
La cabecita toma apariencia humana: los ojos,
situados a los costados de la cabeza, se
aproximan entre sí; se forma una lámina
dental de la cual brotan los dientes, aparece
su pequeña lengua. Las vértebras se sitúan
alrededor de la médula espinal. El corazón y el
hígado son los órganos más grandes.
Se han desarrollado los brazos y las piernas,
aunque los brazos llevan ventaja, aparecen
los deditos, codos, rodillas. Tambien
aparecen los órganos sexuales, aunque aún
es difícil distinguir si se trata de un niño o una
niña. En su rostro se ven ya sus ojitos, las
fosas nasales se ubican en su sitio y
aparecen los párpados y el labio superior. ¿A
quién se parecerá?
(Pesa 0 g, mide 0.02 cm)
(Pesa 0 g, mide 0.1 cm)
(Pesa 0.1 g, mide 0.5 cm)
(Pesa 0.5 g, mide 0.7 cm)
(Pesa 1.5 g, mide 1.2 cm)
(Pesa 2 g, mide 2 cm)
DETU
3. 10. SEMANA
Durante esta semana el esbozo de todos sus
órganos está definido. El corazón y el aparato
circulatorio están completos. La cabeza es
más redonda, endereza el cuello; sus orejas,
la boca y nariz son del todo visibles. Se forma
el paladar. Aún no se distinguen muy bien sus
órganos sexuales pero ya se están
terminando de formar.
Tu bebé se alimenta de la placenta a través del
cordón umbilical, el cual a su vez le lleva el
oxÍgeno adecuado y elimina los desechos a
través de tu sistema excretorio. Ahora los
órganos genitales ya se diferencian: si es niña
tiene útero, vagina, ovarios y trompas y si es
niño tiene testículos.
12. SEMANA
¡Emociónate! Pues podrás ver a tu bebé, te
harán tu primera ecografía. Debido al desarrollo
del sistema muscular ya presenta los primeros
movimientos reflejos, pues su cerebro aún no
está totalmente desarrollado como para
controlarlos. Aparecen las uñas de los pies y de
las manos. Su cuerpo está cubierto por un
vello muy suave, el lanugo fetal.
13. SEMANA
Ahora su cabecita se moldea, aunque sigue
voluminosa, aparece el germen de lo que
serán los dientes de leche en las encías. Su
rostro va tomando forma: al finalizar esta
semana aparecen los huesos, se forman las
costillas y el hueso de la pelvis. La nariz ya
tiene los orificios abiertos, los párpados y la
barbilla se han formado por completo.
14. SEMANA
Sus ojitos permanecen cerrados; empieza a
desarrollar el cuello, por lo tanto las orejas que
antes estaban en los hombros ahora están
más arriba y ¡ya tiene hasta cabello! Si es un
niño, tiene pene y próstata y si es una niña sus
ovarios descienden hasta el abdomen.
15. SEMANA
Ahora empieza a desarrollar el sentido del
gus to, percibiendo en el paladar
sensaciones agradables o desagradables.
Abre y cierra la boca, por lo tanto toma un
poco del líquido amniótico que elimina por la
orina, pues sus riñones ya funcionan. El bebé
sigue formándose y ya mueve las
extremidades superiores.
Casi todos sus órganos vitales se han formado,
pero aún no está preparado para vivir por sí mismo.
17. SEMANA
18. SEMANA
19. SEMANA
20. SEMANA
21. SEMANA
11. SEMANA
16. SEMANA
Descubre el sonido, pero sólo los ruidos
internos de tu cuerpo: como el latido de tu
corazón, los ruidos que hacen tus intestinos y
el sonido de su corazoncito (140 latidos por
minuto, un ritmo más rápido que el tuyo).
Comienza a percibir las caricias que tú le haces
a tu vientre y le gusta que lo mimes mucho.
Sus uñas son una lámina transparente y el
pelo de la cabeza y las cejas se hace más
grueso. Su cuerpo está cubierto por una
grasita blanca (“vérnix caseosa”), que se
pega al lanugo, la cual protege la piel de tu
bebé del líquido amniótico que lo rodea. Sus
pulmones empiezan a practicar la respiración.
Aún no abre los ojos, pero ya percibe la luz
y se esconde de ella tapándose la cara
con sus manitos. Empiezan sus primeros
movimientos perceptibles por lo tanto lo
sentirás por primera vez cuando agite
s u s p i e r n a s y b r a z o s . Y a t i e n e
movimiento de rotación.
Se desarrolla completamente el intestino y
comienza a llenarse de meconio, una
sustancia viscosa verde-negruzca, la cual
desechará a las pocas horas de nacer, ésta
será la primera vez que el bebé utilice su
intestino. Su piel es tan fina y delgada que se
transparentan los vasos capilares.
Te hacen tu segunda ecografía. La intensidad
de su desarrollo se centra en los órganos
internos. El papá puede oír los latidos de su
corazón acercando su oído a tu vientre. El
bebé se mueve ya con frecuencia y con
fuerza. Ahora sí puedes “sentir su vida”.
Su cabeza es menos voluminosa, de
acuerdo a la proporción de su cuerpo; está
mucho más erguido y no para de moverse.
En esta semana comienza a tener diferentes
fases de sueño; cualquier movimiento tuyo
puede despertarlo y si él despierta te
despertará a tí, pues sus movimientos
adquieren cada vez más fuerza.
(Pesa 2.5 g, mide 3 cm)
(Pesa 10 g, mide 5.5 cm)
(Pesa 18 g, mide 7.5 cm)
(Pesa 28 g, mide 8.5 cm)
(Pesa 45 g, mide 10 cm)
(Pesa 65 g, mide 12 cm)
(Pesa 110 g, mide 14 cm)
(Pesa 135 g, mide 16 cm)
(Pesa 160 g, mide 18 cm)
(Pesa 200 g, mide 19 cm)
(Pesa 240 g, mide 20 cm)
(Pesa 335 g, mide 21.5 cm)
4. Prepárate sicológicamente, pues aquí
comienza la cuenta regresiva. Ahora el
desarrollo está casi completo. Sus órganos
se prepa r an pa r a una ex i s tenc i a
independiente. Tu bebé comienza a
engordar y por lo tanto tiene menos espacio
para moverse. Desarrolla los alvéolos
pulmonares cuando respira, inspirando y
expirando el líquido amniótico, y por
primera vez abre los ojos y descubre la luz
que penetra a través de tu vientre.
29. SEMANA
Empieza a preparar el cuarto de tu bebé, pues
ya falta poco y tienes que recibirlo tranquila y
con mucho cariño. Tu cuerpo se desequilibra,
se ensanchan más las caderas y tu vientre
crece, pues tu bebé sigue creciendo y
aumentando de peso, por lo que tienes que
cuidar tu postura y mantener la espalda recta.
A partir de esta semana, tu bebé engorda
unos 250 g por semana y acumula capas de
grasa para aumentar sus posibilidades de vivir
en el mundo exterior: si naciera ahora mismo,
tu bebé ya tendría los rasgos bien definidos.
Ya abre totalmente los ojos pero aún se tapa
ante la luz intensa. Su estómago, riñones e
intestinos trabajan asimilando el líquido
amniótico que ingiere.
Ahora tu bebé está más gordito y ya no tan
arrugado, debido a la capa de grasa que se
acumula en su piel. Su respiración es más
lenta y regular. ¡Cuidado con lo que comes! Tu
bebé diferencia muy bien los sabores y
algunos no le gustan.
Se empieza a ubicar en la posición en la que
nacerá. Sus posibilidades de sobrevivir son
como las del niño que ha completado el
período entero del embarazo. Tu bebé ya tiene
los huesos fuertes y su corazón late entre 120
y 140 veces por minuto. Éste es el momento
de hacer tu última ecografía.
Tu bebé sigue creciendo y engordando más, ya
casi no se puede mover, pues no le queda
mucho espacio. Las arrugas del cutis casi
habrán desaparecido y ya tiene todo su cuerpo
muy bien definido (rostro, uñas, etc.). Sus
movimientos se pueden apreciar a simple vista.
Durante esta semana y las que siguen, tu
bebé adopta ya la postura en la que nacerá. Su
cuerpo trabaja muy rápido: absorbe más
calcio y minerales de tu cuerpo a través de la
placenta para fortalecer sus huesos.
22. SEMANA
Ya se puede saber con certeza si es niño o
niña. El pene y el escroto o vagina
respectivamente están ya formados. El
páncreas empieza la producción de insulina.
El pelo y las uñas siguen creciendo y sus ojos
ya van tomando color. Aún le queda espacio
para moverse ,
pues el líquido amniótico
ocupa más espacio que el bebé.
23. SEMANA
Se lleva el dedo a la boca y comienza a
succionar; poco a poco irá practicando para
cuando llegue el momento de alimentarse en
el exterior. Se desarrollan los alvéolos
pulmonares, por lo tanto su respiración es
frecuente pero irregular. Su desarrollo se
fijará en los músculos. ¡Parece un ser
humano en miniatura!
Su piel es más gruesa y menos transparente;
está cubierta del todo por la vérnix caseosa.
Ya son nítidas sus uñas, pestañas y cejas,
pero aún continúa sin abrir los ojos, el iris
sigue tomando más color. ¿De qué color
serán sus ojos?
25. SEMANA
(Pesa 600 g, mide 28 cm)
Tendrás ganas de vaciar tu vejiga con mayor
frecuencia, pues el bebé cada vez es más
grandecito y hace presión. La digestión se
torna más pesada porque tu diafragma
asciende, las costillas más bajas se separan y
el estómago se desplaza a un lado. El bebé
sigue creciendo, los brotes dentales segregan
el marfil que formará los dientes de leche.
26. SEMANA
Tu bebé ya está preparado para sobrevivir
fuera del útero. Está delgado pero poco a poco
irá engordando. No te dejará en paz, pues lo
único que hace es moverse todo el día, se
chupa el dedo y le encanta escuchar sonidos
suaves, háblale para que se familiarice con tu
voz. ¡Le fascinará!
27. SEMANA
Ahora te harán otra ecografía, por lo que si aún
no sabes el sexo de tu bebé, podrás verlo.
Comienza a desaparecer el lanugo y la vérnix
se renueva constantemente. No olvides
es t imul a r lo, pues el bebé s igue
desarrollándose y tanto las caricias a tu
vientre como la música suave lo estimularán.
28. SEMANA
31. SEMANA
32. SEMANA
33. SEMANA
34. SEMANA
24. SEMANA
30. SEMANA
(Pesa 385 g, mide 22.5 cm)
(Pesa 440 g, mide 24 cm)
(Pesa 500 g, mide 26 cm)
(Pesa 650 g, mide 30 cm)
(Pesa 750 g, mide 32 cm)
(Pesa 870 g, mide 33 cm)
(Pesa 1000 g, mide 35 cm)
(Pesa 1150 g, mide 37 cm)
(Pesa 1300 g, mide 39 cm)
(Pesa 1400 g, mide 40 cm)
(Pesa 1700 g, mide 42 cm)
(Pesa 1900 g, mide 43 cm)
5. Sus glándulas suprarrenales trabajan
aceleradamente, produciendo hormonas que
le permitirán vivir independientemente al nacer.
35. SEMANA
Sus huesos siguen creciendo rápidamente. Si
aún no se ha ubicado en la posición en la que
nacerá, ya pronto lo hará, pues el espacio que le
queda para moverse es cada vez menor: mide
aprox. 29 cm de la cabeza al cóccix, y 14 cm
del cóccix al talón. El perímetro de su cabeza es
de 8.8 cm aprox. Si aún no visitas el hospital o
la clínica donde nacerá tu bebé, apúrate, pues
es bueno saber el tiempo que tendrás que
recorrer cuando llegue el momento.
(Pesa 2200 g, mide 46 cm)
Puede ser que tu bebé ya esté cabeza abajo,
encajando su cabecita en el extremo de la
pelvis, preparándose para nacer. Comenzarás a
sentir algunas pequeñas contracciones pero
muy irregulares. ¡No te asustes, aún no es hora!
37. SEMANA (Pesa 2400 g, mide 48 cm)
38. SEMANA (Pesa 2700 g, mide 48.5 cm)
39. SEMANA (Pesa 3000 g, mide 49.5 cm)
40. SEMANA (Pesa 3200 g, mide 50 cm)
(Pesa 2100 g, mide 44 cm)
36. SEMANA
Tu bebé ya ha madurado completamente.
Ahora el perímetro de su cabeza es de 9.2 cm
aprox. El lanugo y la capa de vérnix caseosa
desaparecen y el bebé desciende dentro de la
pelvis, queriendo salir.
Tu bebé se siente listo para nacer, pues
absolutamente todos sus órganos han
madurado del todo: su piel es rosadita y sigue
creciendo y engordando. Puedes sentir
contracciones aisladas, es el útero que se
prepara para el parto.
Los dos están inquietos porque llegue la hora
del parto. Durante esta semana y la siguiente
expulsarás el tapón mucoso (sustancia
viscosa que ha protegido al bebé de
infecciones), tus contracciones se harán más
frecuentes y es probable que se te rompa la
bolsa de agua. Seguramente, el bebé tendrá
la cabeza cubierta de pelos.
¡Ya es hora! Las contracciones son más
intensas y largas, más o menos cada 10
minutos. De prisa al hospital o a la clínica, pero
recuerda ir relajada, a la hora del parto tendrás
que ayudar a tu bebé “pujando”. Él flexionará
la cabeza, descendiendo y rotando para
adaptarse a tu pelvis, presentará la coronilla
en la vagina y saldrá al mundo exterior.
Recíbelo con mucho amor, pues a la primera
persona que reconocerá, será a tí.
NACERÁ SANO Y
CONTRIBUIRÁ A ESTA
EXPERIENCIA INOLVIDABLE.