2. S. XXI, Papeles diferenciado de los
Medios
1. Los medios de comunicación como informadores
y agentes preventivos.
2. Los medios de comunicación utilizados de forma
abusiva.
El informador como interprete de la realidad
social.
3. La credibilidad que la sociedad deposita en los
medios de comunicación hace de ellos un
instrumento idóneo para difundir mensajes de
interés publico, encaminados a modificar
actitudes en torno a un problema de las drogas.
Tienen la responsabilidad de transmitir una
información ajustada a la realidad, con toda su
complejidad, evitando las simplificaciones y
reduccionismos del fenómeno.
4. Utilizar “la droga” en lugar de “las drogas” cuando
se puede referir genéricamente al problema que
ocasiona el consumo de estas sustancias.
Identificar al consumidor de drogas con la imagen
del toxicómano marginal o delincuente.
5. “El problema de las drogas han empeorado”
“Esto es un negocio y todos intentan sacar partido”
“El síndrome de abstinencia (mono) es el momento
de mayor crisis y dolor que vive un toxicómano”
“ todas las muertes de drogodependientes se pueden
atribuir a una sobredosis”
6. Establecer en el entorno de trabajo una política clara contra el consumo de tabaco,
el alcohol y otras drogas.
Conocer riesgos potenciales que producen el consumo de sustancias en el trabajo:
absentismo, pérdida de productividad,inseguridad, errores y enfermedad.
Tener conciencia de la relación entre consumo de alcohol y otras drogas con las
enfermedades de transmisión sexual, incluido el SIDA. El consumo de alcohol y
otras drogas puede llevar a actividades sexuales no planificadas y sin la protección
adecuada.
Transmitir al público información útil e historias de éxito para influir en las actitudes
adecuadas a la prevención y a la rehabilitación, y con ello posibilitar que los lideres
de la comunidad, los profesores y los padres se consideren parte implicada en las
acciones a realizar frente al fenómeno de las drogas.
Cuando se aborden los temas relacionados con el alcohol, el tabaco y otras drogas,
evitar ponerlos junto a espacios donde se anuncien productos de alcohol y tabaco;
se evitará así dar mensajes ambivalentes y poco coherentes.
Al tratar los problemas relacionados con el alcohol y otras drogas dirigiéndose a los
jóvenes, no utilizar personas alcohólicas o adictas recuperadas como modelos, más
aún si son famosos. Aunque el mensaje de estas personas hacia los jóvenes sea ‘no
hagas esto, yo lo pasé así de mal....’, en realidad lo que los jóvenes ‘oyen’ es: ‘yo
hice esto, y ahora estoy bien. Tomar drogas es parte de la vida del famoso’.
7. Facilitar espacios de emisión para los mensajes y las informaciones que
apoyen las actividades de prevención del consumo de alcohol, tabaco y
otras drogas. Sería muy positivo que los responsables de los medios
consideraran que la prevención del consumo de drogas debe tener una
prioridad máxima en el marco de sus actividades informativas.
Equilibrar la información sobre noticias relacionadas con el consumo de
alcohol, tabaco y otras drogas, con las relacionadas con aspectos positivos de
jóvenes y adultos no consumidores de drogas. Reflejar que la abstinencia de
productos como el alcohol, el tabaco y otras drogas es una opción normal’ para
muchas personas.
Asegurarse que los mensajes de prevención que se lancen desde un medio de
comunicación determinado sean sensibles a las necesidades y a las
peculiaridades culturales del público a los que van dirigidos.
Promover días, semanas o meses de concienciación sobre el consumo de
alcohol, tabaco y otras drogas, o promocionar actividades deportivas que
consigan fondos para destinar al tratamiento de personas con problemas por el
consumo de alcohol y otras drogas.
Reservar espacios para que los responsables locales de la prevención sobre
drogas presenten en los medios temas relacionados con los problemas del
alcohol, tabaco y otras drogas.