2. Ya me conoces, ya sabes cómo me llamo, como todos los niños soy especial, único e irrepetible. Tengo TDAH, que significa que tengo un “Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad”
3. No es una enfermedad, es una condición con la que tengo que aprender a vivir y necesito, maestro, que tú me ayudes: - A veces soy demasiado impulsivo: ayúdame a controlarme.
4. - Permíteme que me mueva algo más de lo normal: estaré siempre dispuesto a ir por algo, hacer recados, borrar la pizarra ... Y así sentirme útil. - Vigila bien mis movimientos, ¡ no veas en los líos que me puedo meter sin pretenderlo!
5. - Cambio de atención constantemente, cualquier cosa me distrae, por lo que me resulta difícil concentrarme en una sola tarea por un espacio de tiempo prolongado.
7. - Soy muy variable: un día lo hago todo bien y al siguiente tengo problemas con lo mismo. - Tareas pequeñas y cortas me resultan más fáciles de acabar.
8. - Corrígeme razonablemente y con tranquilidad, no me regañes con “demasiada” frecuencia porque no me ayuda y hace que me sienta mal. Además, los demás pensarán que “soy” malo.
9. - Mejor, felicítame por mis logros, aunque sean pequeños. Yo pondré todo de mi parte.
10. Y cuando todo esto no funcione ... ¡No te desesperes! Ni tú ni yo tenemos la culpa, simplemente ten un poco más de paciencia. Seguro que de mayor te lo agradeceré. Un beso muy fuerte. fedesmg