2. El origen de la escritura puede
encontrarse en la necesidad de
comunicar y dar permanencia a
los pensamientos. La
necesidad de memorizar la
información, de conservar el
saber a través del tiempo y el
espacio nos parecen cosas
naturales. Sin embargo, el
hombre inventó las escritura a lo
largo de una serie de etapas
preparatorias y en un largo
proceso: adaptación de la
imagen a la idea, primero, y de
la imagen a una serie de
sonidos, después.
3. Según las investigaciones, la
historia de la escritura comenzó
en Sumer en el IV milenio A.C.,
ya que existían grandes ciudades
en medio del fértil valle del
Éufrates, una administración muy
desarrollada que cobraba tributos
y un mercado cada vez más
próspero. Por todo ello, tal vez
los hombres comenzaron a sentir
la necesidad de dotarse de un
sistema de escritura.
4. Las primeras tentativas de
escritura no fueron más allá del
pictograma, es decir, del dibujo
esquemático de los objetos que se
querían representar, por ejemplo:
una espiga para significar la
cebada; un pájaro, para las aves,
etc. Después los escribas
mejoraron este sistema gráfico
empleando imágenes estilizadas,
metáforas para indicar conceptos,
esto es, los ideogramas. Por
ejemplo, un signo que
representara una boca podía
querer indicar no sólo la boca en sí
misma, sino la palabra que de ella
salía.
5. En los siglos siguientes los
sumerios llegaron a poseer
una escritura capaz de
traducir, no solamente las
imágenes y conceptos, sino
también sonidos,
representados por signos o
incisiones en forma de cuña,
que dio origen a la escritura
cuneiforme. Hacia el año
2500 A.C. esta escritura
permitió la redacción de
textos literarios (mitos,
epopeyas, fábulas etc.).
6. La evolución de la escritura se explica
además por razones de tipo material.
La utilización de una caña con corte
oblicuo orientó la escritura hacia
signos muy destacados y angulosos;
las líneas quebradas se impusieron
rápidamente sobre las líneas curvas.
En el IV milenio, los sumerios
escribían sobre tablillas de arcilla de
pequeño tamaño (4 x 4 cm) que
sostenían en el hueco de la mano.
Pero con el tiempo, los escribas
prefirieron utilizar tablillas mayores que
debían sujetar con el antebrazo. De
esta forma fue cambiando la
orientación de los signos y se fue
escribiendo en líneas horizontales, de
izquierda a derecha.
7. Desde sus orígenes hacia el
2700 a. C .hasta su
desaparición, comporta una
combinación de signos que
representan una idea
(ideogramas) y signos que
representan un sonido
(fonogramas). Su empleo no
derivó nunca hacia una
representación puramente
fonética . Los jeroglíficos se
leen de arriba abajo o de
derecha a izquierda, o incluso
de izquierda a derecha;
siempre llevan algún signo que
indica el sentido de la lectura.
8. La escritura hierática es casi tan
antigua como los jeroglíficos
grabados en piedra y se
empleaba para necesidades de la
vida cotidiana, permitía una
transcripción rápida en madera o
papiro , sirviéndose de un pincel o
una caña.
La escritura demótica, que
aparece en el 700 a.C., deriva de
la anterior y se extinguió hacia el
siglo V.
9. En las costas del Mediterráneo
oriental se desarrolló la última
etapa de la escritura: el alfabeto,
inventado por los fenicios,
descendientes de los cananeos.
Se escribe linealmente de derecha
a izquierda y cuenta con 22
signos, todos ellos consonantes.
10. Cadmo, el mítico fundador de Tebas, en Grecia,
trajo consigo según la leyenda, 16 letras, a las
que se unirían rápidamente 8 más. La
mitología corrobora, pues , el origen fenicio del
alfabeto griego, introducido, según se cree a
comienzos del I milenio A.C. Pero a los griegos
se les ocurrió añadir cinco vocales a las
consonantes fenicias para anotar los sonidos
característicos de éstas. El alfabeto griego dio
origen, en la Edad media , a los alfabetos
gótico, copto y a los de tipo eslavo, entre éstos,
ante todo al cirílico, creado en Bulgaria tras la
conquista ortodoxa por el obispo Cirilo; también
dio lugar al alfabeto rúnico escandinavo.
11. Nuestro alfabeto latino procede del
griego, pero no se conoce su evolución
concreta ni cuanto debe al etrusco. El
alfabeto latino costa de 23 letras y
alcanzó su forma definitiva en el siglo I,
divulgándose por Occidente con la
expansión del Imperio romano. Este
alfabeto se impuso primero en la
península itálica y después en todo el
Occidente antiguo.
El alfabeto árabe consta de 28
consonantes, de las cuales 22 proceden
del antiguo alfabeto semítico. Junto con
el hebreo cuadrado, es el único alfabeto
consonántico que se utiliza en la
actualidad.
12. Antes de que la imprenta
popularizara la escritura latina, ésta
había sufrido grandes
transformaciones en su grafismo.
En un principio los escritos romanos
eran inscripciones monumentales,
grabadas en piedra , o bien escritos
en papiro, y posteriormente en
papel , a partir del siglo IV. Los
libros y documentos oficiales
utilizaban un tipo de escritura muy
parecido al de nuestras actuales
mayúsculas. La escritura familiar y
cotidiana empleaba más bien un tipo
de letra cursiva, pequeña y ligera,
que fue privilegiando las formas
curvas e inclinadas
13. Por el contrario, el tipo de letra uncial,
más rígida y más parecida a la versal
redondeada, se quedó para las obras de
lujo y manuscritos religiosos.
La escritura quedó fijada definitivamente
en el reinado de Carlomagno. Los
monjes Autun, Tours y Corbie inventaron
la llamada minúscula carolingia, clara,
pequeña y casi perfecta, que acabó
extendiéndose por toda Europa. Este tipo
de letra fue sustituida , hacia el siglo XII,
por la gótica, ornamental y angulosa,
aunque , a su vez, volvió a imponerse
más tarde y actualmente es la que sirve
de base a los caracteres modernos de
imprenta. La gótica , fue reemplazada por
la itálica en el siglo XV.
14. La invención de la escritura representó
para la humanidad una adquisición tan
revolucionaria como pudo ser el
hallazgo del fuego o el desarrollo de la
agricultura. En efecto, gracias a la
escritura, los hombres pudieron
comunicarse en lo sucesivo con sus
semejantes a distancias superiores a
las que permitía el alcance de la voz
humana y también edificar sociedades
más complejas. La escritura aporta a la
lengua hablada la permanencia ,
incluso la eternidad. La escritura
permitió el cálculo y como
consecuencia, se abrieron las puertas
de la ciencia.
15. En países como Japón y China aún se escribe con
pequeñas imágenes. Muchas de ellas simbolizan
una palabra entera y la representación de cada
objeto o idea implica numerosos signos. Para
escribir en chino, por ejemplo, hay que aprender
unas cuatro mil imágenes. La mayoría ha sido
simplificada para escribir más rápido, aunque esto
dificulta deducir su significado. Pero algunas son
fáciles de interpretar , como el signo japonés que
parece una sombrilla abierta y significa exactamente
eso.
16. • SCHWANITZ, Dietrich. La cultura: todo lo que hay que saber.
Uruguay: Taurus, 2003. 558 p.
• Gran enciclopedia Espasa. Colombia: Espasa,2005. v:8
• La enciclopedia Colombia. Colombia: El Tiempo, 2007.368 p.
Madeleine Cabrera Moreno
estante20.blogspot.com