El documento habla sobre los caudillos argentinos como J.M. Rosas, F. Quiroga y Artigas durante la época de las ideas unitarias y federales. Explica que los unitarios porteños apoyaban un gobierno centralizado y poderoso en Buenos Aires, mientras que los federales eran un grupo heterogéneo unido en su oposición a los unitarios y en apoyar las autonomías provinciales y a la iglesia.