1. Los Caudillos y la lucha entre Unitarios y Federales
Caudillo y caudillismo
Caudillo (del latín: capitellium, cabeza) es un término utilizado para referirse a un cabecilla o líder ya sea político,
militar o ideológico. Aunque en un sentido amplio este término se utiliza para cualquier persona que haga de guía
de otras en cualquier terreno, el uso le ha dado a la palabra caudillo una cierta connotación política. Por lo general
se emplea como referencia a los líderes políticos de los siglos XIX y XX.
La aparición en el siglo XIX de numerosos caudillos en distintos países sudamericanos, fue un fenómeno social
denominado Caudillismo. El mismo surgió luego de la desaparición del Estado colonial, durante el período de la
guerra de independencia y de los debates y las luchas por la conformación del Estado en las nuevas naciones.
En Hispanoamérica, las elites dirigentes empezaron a usar el término caudillo para designar a los terratenientes
que conducían las milicias rurales, a los que consideraban dueños de un poder que no era legítimo. Las elites
urbanas asociaban a los caudillos con la "barbarie" de las comarcas en las que ejercían su poder y con la de sus
tropas, las montoneras, a las que despreciaban por carecer de la organización y la disciplina propias de un ejército
regular. A la vez, eran vistos como un obstáculo a la organización del Estado nacional.
La revolución necesita de la militarización
A partir de 1810, los gobiernos revolucionarios debieron hacer frente a la guerra contra los realistas y, para ello,
tuvieron que organizar fuerzas militares. Se formaron dos tipos de cuerpos: ejércitos regulares y milicias rurales,
destinadas a custodiar el orden local.
El ejército regular era el que garantizaba que las poblaciones pagaran los impuestos y contribuciones para sostener
la guerra. Las milicias, en cambio, expresaron el descontento de los sectores sociales agobiados por el peso de los
impuestos. Estos cuerpos militares comenzaron a independizarse del gobierno central. Sus jefes, que en un
principio actuaron como delegados de las autoridades nacionales, recurrieron a sus tropas como poder autónomo.
Así, se constituyó un nuevo orden político sustentado en el poder militar.
¿Quiénes eran los caudillos?
*Hombres dotados de condiciones para la conducción, que supieron atraer el apoyo incondicional de las clases
populares. Los integrantes de las milicias entablaban con el caudillo un vínculo "cara a cara". Es decir, que tenían
un trato personal con él, lo conocían y, por eso, lo obedecían. El caudillo más que un hombre carismático, es alguien
que sabe crear lealtades. A diferencia del ejército regular, donde la obediencia del soldado responde al principio de
verticalidad, en las milicias el vínculo entre el caudillo y sus seguidores se sustentaba en la lealtad.
*Casi todos los caudillos pertenecían a las clases altas de la sociedad. Formados en el ejército o las milicias, o
poseedores de grandes propiedades y dueños de considerable prestigio en las zonas rurales.
*No aceptaban límites a su poder, aspiraban a obtener el bien de la comunidad en la misma forma en que un padre
de familia promueve la felicidad de sus hijos, ejerciendo sobre ellos una tutela protectora. El caudillo, que
concentraba el poder político, militar y económico, siempre se colocaba "por encima" de sus hombres.
*Se opusieron a los principios liberales de la Ilustración, defendieron los valores tradicionales derivados del
pasado hispano, la religión y las costumbres criollas. Levantaron las banderas del americanismo frente a la
influencia extranjera. Sus opositores los consideraron resabios del pasado colonial, y los acusaron de despotismo y
barbarie.
Los caudillos y Buenos Aires
El gobernador de Buenos Aires Manuel Dorrego, un federal con amplio apoyo entre los sectores populares urbanos,
debió enfrentar al mismo tiempo, la oposición de los grupos unitarios y de los federales del Interior que no
confiaban en él porque era porteño. Los unitarios, dispuestos a recuperar el poder, ganaron para sus planes a dos
generales que habían vuelto de la guerra con el Brasil: Juan Lavalle actuaría en Buenos Aires y el Litoral y José
María Paz en el Interior. En diciembre de 1828, Lavalle dirigió un golpe de Estado. Presionado por los dirigentes
unitarios decidió el fusilamiento de Dorrego, sin juicio previo. Esta drástica decisión hizo que se extendiera la
guerra civil en el territorio bonaerense.
La guerra en el Litoral: Lavalle contra López y Rosas
A principios de 1829, Lavalle debió enfrentar a fuerzas federales santafesinas y porteñas. El hacendado
federal Juan Manuel de Rosas propició un levantamiento de la campaña contra el nuevo gobierno. En abril Lavalle
fue derrotado y firmó con Rosas dos acuerdos sucesivos: el Pacto de Cañuelas y el Pacto de Barracas que pusieron
2. fin a la crisis porteña. En 1831, Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe establecieron una alianza denominada Pacto
Federal. Sus objetivos eran enfrentar a las fuerzas unitarias del Interior y formar una Comisión Representativa de
los gobiernos del Litoral con facultades para celebrar la paz, declarar la guerra e invitar a las demás provincias a
unirse bajo el sistema federal.
La campaña en el Interior: Paz contra Bustos y Quiroga
Mientras Rosas negociaba con Lavalle, Paz derrotó al gobernador de Córdoba Juan B. Bustos y tomó el poder en esa
provincia. También derrotó al caudillo riojano Facundo Quiroga. Así Paz extendió su poder a otras provincias, con
las que formó la Liga del Interior de ideología unitaria, en 1830.
En los meses siguientes, los ejércitos federales dirigidos por López y Quiroga se impusieron a la Liga del
Interior. Hacia fines de 1831, todas las provincias habían adherido al Pacto Federal.
Como resultado de esta guerra civil, tres caudillos federales pasaron a controlar la escena política nacional:
Facundo Quiroga en el Interior, Estanislao López en el Litoral y Juan Manuel de Rosas en Buenos Aires.
Cuestionario
1. ¿En qué momento de la historia sudamericana hace su aparición el fenómeno social del caudillismo?
2. ¿Es correcto afirmar que las elites urbanas veían a los caudillos como un elemento que facilitaba la
organización del Estado?
3. ¿Qué relación puedes establecer entre caudillos y militarización?
4. Sintetiza en un cuadro sinóptico las características (perfil) de los caudillos utilizando la herramienta Popplet
(popplet.com)
5. Marcar en la segunda parte del texto: con rojo, los caudillos federales y el Pacto Federal / con azul los caudillos
unitarios y la Liga del Interior.
6. Ingresar a la Mapoteca de Educ.ar y realizar un mapa con las provincias que integraban la Liga del Interior y el
Pacto Federal (http://mapoteca.educ.ar/)
7. Realizar un cuadro comparativo con la situación en el Litoral y en el Interior luego del fusilamiento de Dorrego.
Unitarios y Federales
A partir de 1819 en el país se fueron definiendo claramente dos tendencias políticas: los federales, partidarios
de las autonomías provinciales, y los unitarios, partidarios del poder central de Buenos Aires. Estas disputas
políticas desembocaron en una larga guerra civil cuyo primer episodio fue la batalla de Cepeda en febrero de
1820, cuando los caudillos federales de Santa Fe, Estanislao López, y de Entre Ríos, Francisco Ramírez,
derrocaron al directorio. A partir de entonces, cada provincia se gobernó por su cuenta. La principal
beneficiada por la situación fue Buenos Aires, la provincia más rica, que retuvo para sí las rentas de la Aduana
y los negocios del puerto.
Cabe también destacar que, en rigor, unitarios y federales no eran partidos políticos en el sentido moderno de
la palabra. No tenían una plataforma política definida ni se presentaban a elecciones. Por este motivo, sería
más correcto afirmar que se trataba de “facciones”.
Unitarios Federales
Ubicación y
Perfil
La mayoría se ubicaban en Buenos Aires,
pero también podían encontrarse entre
algunas clases acomodadas del interior.
En general se trataba de personas
dedicadas al comercio y la exportación.
Eran mayoría en la campaña de Buenos
Aires y el Interior. Muchos estancieros y
productores de las economías regionales
adherían a esta facción.
Ideas
Económicas
El eje central de la disputa era el
control del puerto de la ciudad de
Buenos Aires. Por allí se realizaban la
mayoría de las operaciones
comerciales del país con el exterior, de
forma tal que esa provincia se
enriquecía cobrando impuestos por la
En el interior había gran cantidad de
industrias artesanales de las cuales
vivía la mayoría de la población. Por
eso los federales querían limitar la
entrada de bienes industrializados
competitivos a fin de promover su
desarrollo, es decir, promovían el
3. entrada y salida de productos. Por este
motivo, los unitarios eran partidarios
del liberalismo económico, osea que no
deberían existir impedimentos o trabas
para importar o exportar cualquier
mercadería. Más importante aún, los
rendimientos de la Aduana debían ser
repartidos entre TODAS las Provincias.
A esta situación hay que sumar el
hecho de que la provincia de Buenos
Aires era productora de materias
primas, como cuero, lana, grasa o cebo,
muy solicitadas por Inglaterra y
Francia. A cambio, los países europeos
vendían sus bienes manufacturados.
Por este motivo, a los unitarios no les
interesaba defender a las industrias
regionales, que eran ahogadas por el
ingreso de productos extranjeros.
proteccionismo económico. Dicha
política significaba que aquellos
productos foráneos que ya se
fabricaban en el país, debían pagar
impuestos más altos.
Por otra parte, muchos estancieros de la
Provincia de Buenos Aires adherían a las
ideas federales dado que este modelo
significaba que cada provincia tenía
autonomía y por ende, no se repartirían
lo dividendos de la Aduana con el resto
de las Provincias.
Ideas Políticas Creían que debería organizarse un
gobierno centralizado en la ciudad de
Buenos Aires con un Poder Ejecutivo
muy fuerte que dominara a las
Provincias. De tal forma, se impondrían
sus decisiones sobre los caudillos del
interior.
Pensaban en un gobierno
descentralizado que respete las
autonomías provinciales y se ocupe
únicamente de los asuntos generales
del país y las relaciones exteriores.
(Más cercano al modelo de los Estados
Unidos).
Personajes más
destacados
José Rondeau, Bernardino Rivadavia,
Carlos María de Alvear, Juan Lavalle,
José María Paz.
Francisco Ramírez, Estanislao López,
José G. de Artigas, Manuel Dorrego,
Juan Manuel de Rosas.