La hormona del crecimiento estimula el crecimiento óseo y muscular, el depósito de proteínas y la utilización de grasas como fuente de energía. Sus efectos están mediados por las somatomedinas producidas en el hígado. La hormona antidiurética aumenta la reabsorción de agua en los riñones en respuesta a cambios en la osmolalidad plasmática y el volumen extracelular. La oxitocina facilita el parto y la eyección de leche al provocar contracciones uterinas y mamarias.