El documento resume el ocaso del Imperio español en Europa durante el siglo XVII bajo el reinado de los últimos Habsburgo españoles - Felipe III, Felipe IV y Carlos II. España perdió su hegemonía militar y política en Europa debido a las derrotas contra otras potencias como Francia, las Provincias Unidas y Portugal, lo que llevó a la pérdida de territorios en los Países Bajos, el norte de Italia y la independencia de Portugal a través de tratados como la Paz de Westfalia, los Pirineos y Lisboa.
4.4. diversidad cultural cristianos, musulmanes y judos.(michel y yoel)
9.3
1. 9.3. El ocaso del Imperio español en
Europa durante el s. XVII.
(Fin de la hegemonía de los
Habsburgo)
Michael y Yoel
2. Felipe III (1598-1621)
• Durante este reinado se interrumpió la tendencia
belicista del siglo anterior y la monarquía
española vivió un periodo de paz. Dos fueron las
circunstancias que permitieron esta situación. Por
un lado la muerte de Isabel I de Inglaterra
posibilitó la firma de la paz con este país al año
siguiente (1604). Por otro lado la ruina financiera
de la Corona obligó a firmar con Holanda la
tregua de los Doce Años en 1609. Desde esa
fecha y hasta el final del reinado no hubo
intervenciones exteriores destacables.
3. Felipe IV (1621-1665)
• En 1618 comienza la Guerra de los Treinta Años con la segunda defenestración de Praga. España no
iniciará las hostilidades hasta 1621, fecha en que vencía la tregua con las Provincias Unidas. Durante
los primeros años los Habsburgo llevaron la iniciativa gracias al camino español y su superioridad
militar: rechazo de la invasión danesa de 1625, la rendición de Breda (Ambrosio Spinola), derrota
inglesa en Cádiz, recuperación de Bahía, etc.
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• Sin embargo la guerra cambió de rumbo, sobre todo debido a problemas económicos (captura de la
flota Indias en 1628) En 1629 se produjeron los incidentes de Mantua que terminaron con una paz
desfavorable en 1631. La intervención sueca en la Guerra desde 1630 supuso un retroceso de los
imperiales hasta la contundente victoria de Nördlingen en 1634. Esto provocó la intervención
francesa a partir de 1635. Aunque en la campaña de Francia de 1636 se llegó a amenazar París a la
larga la intervención supuso la derrota española. En 1639 se producía la derrota naval de Las Dunas
que suponía la quiebra de la supremacía marítima española.
•
• Richelieu moría en 1642 y Luis XIV llegaba al trono el año siguiente, fecha de la derrota de Rocroi.
La guerra continuó entre España y Francia pese a la firma de la paz de Westfalia en 1648 donde por
ejemplo se reconocía la independencia de la Provincias Unidas. Lo que ahora se dilucidaba era la
hegemonía europea. La entrada en guerra de Inglaterra y la pérdida de dos flotas de Indias en 1656 y
1657 llevaron a la monarquía a una situación límite.
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• En 1658 se producía la derrota de don Juan José de Austria en la batalla de las Dunas que provocó el
definitivo acuerdo o paz de los Pirineos de 1659. Se cedían el Rosellón y la Cerdaña, además de
algunas plazas en Flandes (Metz o Verdún) También se acordaba el matrimonio de Luis XIV con
María Teresa de Austria, hermana de Felipe IV. Se producía así la pérdida de la hegemonía española.
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• Además ese mismo año don Luis de Haro era derrotado en Elvas en un fracasado intento por
recuperar Portugal. En 1664 se produjo la Batalla de Castelo Rodrigo y la derrota definitiva en la
Batalla de Montes Claros en 1665. Definitivamente se reconocía la independencia portuguesa en el
acuerdo de Lisboa de 1668, ya durante el reinado de Carlos II.
4. Carlos II (1665-1700)
• La política exterior durante el reinado del último de los Austrias estuvo
marcada por el desinterés en los problemas europeos y la preocupación
por mantener el control del Mediterráneo Occidental y la carrera de
Indias. Sin embargo la debilidad militar fue aprovechada por la Francia de
Luis XIV para ampliar sus dominios.
• La guerra de Devolución (1667-68) enfrento a Francia con España y sus
aliados, Holanda, Inglaterra y Suecia, concluyó con la paz de Aquisgrán,
donde España tenía que ceder Lille y otras plazas fronterizas a cambio de
recuperar el Franco Condado. En 1678 se rubricaba la paz de Nimega,
donde la Gran Coalición pudo negociar con Luis XIV, España recuperaba
plazas en Flandes a cambio de la cesión del Franco Condado. La tregua de
Ratisbona en 1684 ratificaba más cesiones de plazas y territorios a Francia
que serían restituidos a España en la paz de Rijswijk de 1697, aunque
Francia obtenía el actual Haití.
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• El último foco de tensión fue la sucesión a la corona española, siendo los
dos principales candidatos Felipe de Borbón y el archiduque Carlos de
Austria. Luis XIV conspiró para la obtención de beneficios territoriales,
primer y segundo tratados de partición, sin embargo la designación de
Felipe V como rey lo que provocó fue una nueva guerra europea por la
sucesión al trono español entre 1701 y 1714.
5. Las Fetén
• Desde el reinado de Felipe II se sufrían las sublevaciones de los Países
Bajos (guerras de Flandes) y la rivalidad con Francia e Inglaterra. El s. XVII
es testigo de la aparición y consolidación de un nuevo orden político en
Europa. Felipe III llevó a cabo una política pacifista: se firmó la Paz de
Vervins con Francia y la Tregua de los Doce Años con los Países Bajos
(1609-21), cuando esta finalizó, Felipe IV emprende una política belicista
porque quiere recuperar el prestigio y mantener el patrimonio español, se
inicia la Guerra de los Treinta Años (1618), que enfrentaba a Francia con
Austria, España se implica en este conflicto internacional, se inició bien
para los Habsburgo, toma de Breda, victoria de Montaña Blanca, pero se
termina con la derrota de los tercios en las Dunas y Rocroi y la firma de la
Paz de Westfalia (1648); con la Paz de los Pirineos (1659) España pierde
Holanda y la hegemonía europea pasa a manos francesas. Así se confirmó
la decadencia española y de la casa de Habsburgo. Con Carlos II, se
prosiguió la guerra, la corona española fue un juguete de los intereses
enfrentados de las potencias europeas sin posibilidad de acción
independiente. Francia invade Flandes, Portugal se independiza
definitivamente, y el rey no tiene descendencia y comienza la guerra de
sucesión que se convierte en un conflicto de equilibrio de intereses
europeos.