3. 1. Introducción.
Las grandes líneas de la política exterior española
arrancan de la difícil situación creada tras
el Tratado de Utrecht. La política exterior se
planteó los siguientes objetivos: recuperar Gibraltar
y Menorca, territorios españoles en manos
británicas, y conseguir establecer a para príncipes
de la familia Borbón en los territorios
italianos perdidos. Para ello, la política exterior
española se basó en la alianza con Francia,
concretada en varios Pactos de Familia, y
el enfrentamiento con Inglaterra en el Atlántico ante
la amenaza británica a las posesiones españolas
en las Indias.
4. 2. Felipe V
La política exterior de los tres primeros lustros del
largo reinado de Felipe V estuvo marcada por la
guerra de Sucesión, un conflicto interno e
internacional al mismo tiempo, que finalizó en 1714.
Ese mismo año, y tras la muerte de la Reina María
Luisa de Saboya, Felipe V contrae segundas
nupcias con Isabel de Farnesio de Parma y la
influencia francesa que había presidido la primera
fase de su reinado es sustituida por la orientación
italiana. Las nuevas directrices de la política exterior
española, inspiradas por la Reina y dirigidas por julio
Alberoni (cardenal desde 1717), están encaminadas
a la recuperación de las posesiones italianas
perdidas en los tratados de Utrecht y Rastadt.
5. Entre 1717 y 1718 España ocupa
Cerdepa y Sicilia, pero la Cuádruple
Alianza (Francia, Inglaterra, Holanda y
Austria) le obliga a devolverlas y le
entrega a cambio los ducados de
Plasencia, Parma y Toscana para los
Infantes Carlos y Felipe. Tras el breve
episodio del reinado de Luis I, la
política exterior de la segunda parte del
reinado de Felipe V persigue la
integración de España en el sistema de
equilibrio europeo mediante el
acercamiento de Francia e Inglaterra.
La alianza con Francia desembocó en
los llamados Pactos de Familia, que
implicaron a España en las guerras de
sucesión polaca (1733-1738) y
austriaca (1740-1748). Pero en
contrapartida los ejércitos españoles
se apoderaron de Nápoles y Sicilia,
que serían reconocidas a favor del
Príncipe Carlos, a cambio de su
renuncia a los ducados de Parma y
Plasencia (1738).
6. 3. Fernando VI
Los dos primeros años de su reinado conocen la continuación
de la guerra de sucesión austriaca, en la que se había visto
inmersa España, desde 1743, en virtud del segundo Pacto de
Familia firmado con Francia. Solucionado el conflicto de
sucesión austriaco mediante la paz de Arquisgrán (1748), por la
que se confirmaba la posesión de Nápoles en manos de su
hermanastro Carlos y de Parma y Plasencia en manos de
Felipe, otro de los hijos de Isabel de Farnesio, la política
exterior del reinado de Fernando VI estuvo presidida por el
principio de la neutralidad, que se consiguió preservar incluso
en la guerra de los Siete Años (1756-1763), donde se vieron
implicadas las principales potencias europeas. Por su parte,
desde la secretaría de Estado, José de Cervajal y Lancaster
propicia el acercamiento a Inglaterra y Portugal en el contexto
del equilibrio europeo de potencias.
7. El acuerdo con el país vecino se materializa
en el tratado de Madrid de 1750, mediante el
cual España entregaba a Portugal una zona
de 500 leguas en las misiones jesuíticas del
Paraguay y recibía a cambio la colonia de
Sacramento, refugio de contrabandistas que,
con el consentimiento portugués, atacaban
desde allí a la flota española. Sin embargo,
el acuerdo hispanoluso contó con la fuerte
oposición de Ensenada, que era partidario
del acercamiento a Francia. Su intento de
que el Rey de Nápoles (el futuro Carlos III y
heredero al trono español) protestara contra
el tratado de Madrid le costaría su
destitución (1754). Por su parte, las
relaciones con la Iglesia culminaron con la
firma de un Concordato con la Santa Sede
(1753), que garantizaba la supresión de
expolios y vacantes y concedía al monarca
español el patronato regio, mediante el cual
tenía el derecho de presentación de los altos
cargos eclesiásticos.
8. 4. Carlos III
Desde Felipe V la política exterior española se vinculó a la francesa
con malos resultados.
Carlos III va a acudir a los Pactos de Familia y obtiene algunos éxitos.
En 1761 se suscribe el Tercer Pacto de Familia en respuesta a la
agresión inglesa al poderarse del Québec francés y de parte de
Honduras española.
En 1763, por la Paz de París, al terminar la Guerra de los Siete Años,
España pierde Florida y territorios del golfo de México, e Inglaterra le
devuelve La Habana y Manila. Francia le entrega la
Louisiana.Inglaterra surge con fuerza de este conflicto al apoderarse
de Canadá e India. Francia se debilita y España desea desquitarse y la
ocasión se presenta con la Guerra de Independencia de EE.UU.
España interviene en ella pero es prácticamente desconocida esta
intervención.a pesar del importante papel que jugó España. Entrega a
EE.UU. aproximadamente un cuarto de millón de dólares y Carlos III
dispone que españoles e indios donen dos y un dólar respectivamente
a los norteamericanos.
9. Dona a los insurgentes un millón de libras antes
de la Declaración de Independencia de 1776
que permite la financiación de las batallas de
Valley Forge y Saratoga. Se abre otro frente
contra los ingleses en Florida y otro en el
Pacífico. Envía asesores militares como Juan
de Miralles que se convierte en amigo personal
de Jorge Washington. Este apoyo fue muy
decisivo por ejemplo en la batalla de Yorhtown
en el que la flota española bloqueó los
refuerzos que debía recibir el inglés Cornwallis
por lo que obtuvieron la victoria los rebeldes
americanos y terminó la guerra.
Los resultados de la guerra fueron beneficiosos
para España ya que en 1783 por el Tratado de
Versalles se pone fin al conflicto y España
recupera Florida y los territorios del golfo de
México, pero Gibraltar siguió en manos
inglesas.
También se desarrolla la política exterior en el
norte de África firmando un tratado con los
moros que garantizaba la paz en la franja de
Orán a Ceuta. Sin embargo los moros atacan
Melilla en 1774. Se realizan incursiones contra
los berberiscos de Argel y se firman los tratados
de 1783 y 1786 que garantizan los intereses
españoles.