El cómic se caracteriza por su narrativa a través de una sucesión de imágenes. Aunque existía desde la antigüedad, el primer cómic moderno se publicó en 1883 en un periódico de Nueva York. Los elementos fundamentales del cómic son las viñetas, que cuentan la historia a través de imágenes, y los bocadillos, que contienen el diálogo de los personajes. Dentro de las viñetas se representan los personajes, decorados y otros elementos visuales que complementan la narrativa.