1. DIOS ES AMOR
1 Juan 4: 7-21
Si realmente creemos que Dios es amor entonces todo lo que El nos pide
hacer en nuestras vidas es para bien, por tanto, podemos tener FE y esta FE
nos lleva la obediencia y con obediencia alcanzamos victoria en cada situación.
La raíz de todo es creer que Dios nos ama y por su infinito amor envió a su
único hijo a vivir como hombre, a sufrir como hombre, pero sin pecado alguno.
Jesucristo estuvo dispuesto a vivir en cuerpo humano para llevar a la cruz del
calvario todos nuestros pecados, debilidades, actitudes negativas, emociones
carnales, enfermedades del alma y del cuerpo, todo lo llevo por amor a
nosotros y con su muerte obtuvo victoria con cada una de las cosas que
llevaba de nuestra humanidad, declaro a Satanas derrotado de su poder.
Cuando le entregamos a Jesus nuestras situaciones y pedacos, debilidades el
las lleva hacia la victoria como ya una vez lo hizo y Satanas no tiene derecho
sobre ello.
El siempre esta dispuesto a perdonarnos cuando hay verdadero
arrepentimiento, nos sana, nos restaura y guia nuestras vidas hacia sus
propósitos.
El Señor por su inmenso amor y misericordia, nos prepara y nos saca de las
malas decisiones que hemos tomado en el pasado por hacerlas fuera de su
dirección. Hacer ese cambio es lento, porque el quita lo que estorba para
luego edificar todo nuevo.
1Juan 5:1-12
Para poder caminar en FE y OBEDIENCIA hay que estar convencido de su
amor por mi y por cada uno de sus hijos.
Usualmente confiamos en las personas que sabemos que nos quieren y que no
serian capaces de hacernos mal. Pero aunque nos amen muchas veces
experimentamos dolor por parte de ellos porque somos imperfectos y nuestras
actitudes hieren. Aunque queramos hacer lo bien no siempre esa es la
respuesta.
Solo Dios es perfecto en amor, de EL no recibimos afrenta, solo hay que
dejarlo trabajar a nuestro favor.
El que verdaderamente ama a Dios añora los cambios personales por amor
sus hermanos, a su familia, porque mis actitudes no son buenas para ellos.
1Juan 5:14 Mateo 21:22
Todo el que sostiene su caminar por FE vence al mundo y recibe victoria.
Si creemos en su amor y nos mantenemos en FE recibiremos conforme a su
voluntad que siempre es mejor que la nuestra. Recordemos hermanos, que
Dios estuvo con nosotros en el pasado vivido, camina y trabaja a nuestro lado
hoy y además conoce nuestro futuro.
Santiago 1 : 6-7
Si oramos conforme a su voluntad y permanecemos firmes en al FE esperando
la respuesta, el concederá.
2. Desde que EL escucha nuestro oración empieza a trabajar en ello y muchas de
la situaciones que se nos presenta durante el tiempo en que ore y la respuesta,
han sido su trabajo para formarnos y estar preparados para que la bendición
que el nos da, sea de cualquier índole, que sea realmente para bien de su hijo
y de los demás hermanos que el ponga a nuestro lado, sea familia,
compañeros, conyugue, etc. Además, todas estas experiencia nos darán un
tema para hablar de Dios a los demás y un testimonio de vida que glorifica el
nombre de Jesucristo.
Es necesario buscar permanente la santidad en nuestras vidas y no cesar en la
oración. Buscar la santidad es un proceso que solo estando buscando de Dios
se da el cambio en nuestras vidas hacia la santidad, en otras palabras, hacia
hacer lo que le agrada a Dios y dejar lo que no le agrada que además
entorpece mi relación con EL.
Para llevar una vida en santidad tengo que confesar mi pecado, mi debilidad y
disponerme a que Dios haga el cambio.
Santiago 5:13-18
Estamos obligados a orar unos por otros sabiendo que con esa oración
estamos cumpliendo con su mandamiento ¨amarnos los unos a los otros como
EL nos ha amado¨. La oración por un hermano le demuestra a Dios nuestra
disposición por los demás.
La oración por los hermanos es una semilla de amor y FE.
Cuando nos disponemos por los demás sucede lo siguiente:
Somos sanados mientras oramos por un hermano
Seremos perdonados mientras perdonamos Mt 6:14
Experimentamos amor mientras amamos
Seremos bendecidos mientras bendecimos
Dios nos da mientras damos a los demás
La oración verdadera no consiste en persuadir a Dios y forzar la voluntad de
Dios ala nuestra.
La oración verdadera se basa en buscar y ponernos de acuerdo con la
voluntad de Dios y su voluntad se conoce hablando con el, buscándolo y
leyendo su palabra.
Para que una oración sea contestada hay tres pasos:
1) Pedir de acuerdo a su voluntad.
2) Creer que EL te escucho y esperar con FE. El inicio a trabajar en tu
respuesta desde que te escucho.
3) Orar con autoridad sabiendo que somos hijos del Dios altísimo y
coherederos de su reino.