Este documento presenta un guion para una misa dirigida a niños sobre el tema de ser la luz del mundo. El guion incluye partes como la entrada, la liturgia de la palabra, la oración de los fieles, la ofrenda, la comunión y la despedida, con oraciones y canciones enfocadas en iluminar a los demás a través del testimonio cristiano.

1. Liturgia - Guiones para Niños
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Ciclo A
Domingo 5° durante el año – (5 de febrero de 2017)
1- Entrada:
Queridos chicos, venimos al encuentro del Señor en esta Misa para que Él
nos ilumine y seamos, así, nosotros luz para los demás. Pongámonos de pie
y ¡comencemos cantando con alegría!
2- Liturgia de la Palabra:
Sal de la tierra y luz del mundo: eso es lo que Jesús quiere que seamos.
¡Escuchemos con atención la Palabra de Dios!
3- Oración de los fieles:
El Señor nos invita a vivir en la bondad y nos promete su presencia y su
ayuda. Recémosle juntos diciendo: Señor, que seamos luz del mundo.
- Por todos los que han consagrado su vida al servicio del Evangelio,
para que sean verdadero reflejo de la bondad de Dios.
- Por los gobernantes de las naciones y especialmente de la nuestra,
para que tengan como prioridad mejorar la vida de todas las
personas, especialmente de las más pobres.
- Por todos nosotros, para que no nos olvidemos de los hermanos que
han sufrido inundaciones, aludes o incendios y tengamos siempre una
actitud solidaria.
- Por los que han caído en el desaliento por las dificultades de la vida,
para que encuentren nuevas fuerzas fundadas en el amor de Dios y
de los hermanos.
- Por los que no creen, para que el testimonio cristiano los ayude a
iluminar su vida.
4- Ofrendas:
¡Preparemos, chicos, la mesa del altar! Llevemos con alegría el pan, el vino
y nuestras ofrendas. Acompañemos cantando.
5- Comunión:
Para ser luz del mundo y sal de la tierra necesitamos parecernos a Jesús.
Por eso, vivamos con alegría el momento de la Comunión, donde Él se nos
da como alimento. ¡Cantemos juntos!
6- Despedida:
Al terminar la Misa el Señor nos envía a nuestras casas y a cada lugar por
donde andemos para que demos testimonio de nuestra fe. Nos despedimos
cantándole a María para que nos ayude en nuestra misión.