Este documento presenta una serie de oraciones dedicadas a la Virgen María, resaltando sus títulos y virtudes. También anuncia algunos eventos de oración que se llevarán a cabo y comparte reflexiones sobre la importancia de la oración en la vida cristiana y franciscana.
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Mes del Rosario
1. Octubre mes del Rosario
Santa María Madre de Dios
Hija y esclava del Rey Altísimo
Madre de nuestro santísimo
Jesucristo
Esposa del Espíritu Santo
Señora y Reina
Virgen hecha Iglesia
Elegida por el santísimo Padre
Consagrada por el mismo
Altísimo Padre
Consagrada por su Hijo
amado
Consagrada por el Espíritu
Santo
Virgen llena de gracia
Virgen que tuvo y tiene todo
bien
Virgen que acoge la Palabra
de Dios
Virgen pobre
Virgen adornada de todos los
dones Virgen honrada a
causa de la encarnación
Palacio de Dios
Tabernáculo de Dios
Casa de Dios
Vestidura de Dios
Esclava de Dios
Madre nuestra
Abogada nuestra
RUEGA POR NOSOTROS
El 15 de octubre (sábado) a la SIETE Y MEDIA de la tarde,
celebraremos un ENCUENTRO DE ORACIÓN
Santísimo, en la Iglesia Conventual de San Francisco de Asís
-PRÓXIMA REUNIÓN-
El próximo día 30 de octubre, en los salones del Convento de S.
Francisco a las SEIS Y MEDIA de la tarde con el siguiente
orden del día: Acogida: por la Hna. Ministra
Lectura del acta anterior. Formación.
Bendición de S. Francisco. A continuación Eucaristía
--AVISO--
BOLETÍN DE INFORMACIÓN DE LA ORDEN
FRANCISCANA SE
Nº
El mundo necesita hombres y mujeres de oración. Sin vida de
oración no hay evangelización. Sin vida de oración no hay fe. La
característica fundamental del seguidor de Cristo es ser un
hombre, una mujer de oración.
nuestros padres Francisco y Clara, así como nuestra patrona
Isabel. Dios nos crea por amor, por eso nos quiere orantes, en
comunicación y relación con Él, por eso, el amor que Dios nos
derrama en la oración no puede sino producirnos alegría y
agradecimiento.
Pero la vida cristiana no se reduce a la vida de oración; no
obstante, sin vida de oración no hay vida cristina. Caigamos en la
cuenta de que el amor a Cristo es también amor a todos los
hombres y mujeres amados por Él
desde nuestra adhesión a Cristo no se sostiene sin la oración, es
decir, sin el diálogo de amistad con Él. Por lo tanto, necesitamos
la oración asidua para mirar al prójimo con mirada de fe y ver la
presencia de Dios en cada uno de ellos, especialmente de los más
necesitados.
Octubre mes del Rosario
Ser franciscano secular
Mujeres y H
“No podemos considerarnos franciscanos seculares solo
porque nos encontremos una vez al mes. Estos encuentros
sirven para vivir la fraternidad y para fortalecer el sentido
de pertenencia a la Orden, pero si
Francisco debemos aprender a orar siempre sin cansarnos”.
Enmanuela de Nunzio, ex
“..En todos los lugares los hermanos busquen tiempo de
silencio y recogimiento para dedicarlo exc
oración” art. 14.5 CCGG
Consagrada por el mismo
Consagrada por su Hijo
Consagrada por el Espíritu
Virgen llena de gracia
Virgen que tuvo y tiene todo
Virgen que acoge la Palabra
Virgen pobre
Virgen adornada de todos los
dones Virgen honrada a
causa de la encarnación
Palacio de Dios
Tabernáculo de Dios
Casa de Dios
tidura de Dios
Esclava de Dios
Madre nuestra
El 15 de octubre (sábado) a la SIETE Y MEDIA de la tarde,
ORACIÓN ante el
en la Iglesia Conventual de San Francisco de Asís.
en los salones del Convento de S.
Y MEDIA de la tarde con el siguiente
Bendición de S. Francisco. A continuación Eucaristía
BOLETÍN DE INFORMACIÓN DE LA ORDEN
FRANCISCANA SECULAR FRATERNIDAD DE
ALCÁZAR DE SAN JUAN
Nº 82, Año 2022, Mes de Octubre
necesita hombres y mujeres de oración. Sin vida de
oración no hay evangelización. Sin vida de oración no hay fe. La
característica fundamental del seguidor de Cristo es ser un
hombre, una mujer de oración. Esto lo practicaron celosamente
rancisco y Clara, así como nuestra patrona
Isabel. Dios nos crea por amor, por eso nos quiere orantes, en
comunicación y relación con Él, por eso, el amor que Dios nos
derrama en la oración no puede sino producirnos alegría y
ristiana no se reduce a la vida de oración; no
obstante, sin vida de oración no hay vida cristina. Caigamos en la
cuenta de que el amor a Cristo es también amor a todos los
hombres y mujeres amados por Él, y que ese amor al prójimo
Cristo no se sostiene sin la oración, es
decir, sin el diálogo de amistad con Él. Por lo tanto, necesitamos
la oración asidua para mirar al prójimo con mirada de fe y ver la
presencia de Dios en cada uno de ellos, especialmente de los más
Ser franciscano secular
Hombres de oración
rarnos franciscanos seculares solo
porque nos encontremos una vez al mes. Estos encuentros
ven para vivir la fraternidad y para fortalecer el sentido
de pertenencia a la Orden, pero si queremos ser hijos de S.
Francisco debemos aprender a orar siempre sin cansarnos”.
, ex-Ministra General OFS
“..En todos los lugares los hermanos busquen tiempo de
y recogimiento para dedicarlo exclusivamente a la
oración” art. 14.5 CCGG
2. Fiesta de nuestro Padre, San Francisco de Asís
Somos seguidores de San Francisco, el gran santo,
llamado “segundo Cristo”, a quien siguió e imitó en su
totalidad, pues siendo rico, como Jesús, se hizo pobre con
él y fue identificado con él por las señales de la cruz, sus
llegas en pies manos y costado. En su vida buscó siempre
los caminos del Espíritu.
Así tendremos que hacer nosotros, si queremos hacer
presente y vivo el carisma franciscano en el Pueblo de
Dios. Nuestra vida ha de reflejar el Evangelio de nuestro
Señor Jesucristo, como norma de nuestra vida. En
Francisco brilla una forma evangélica de vida semejante
a la de Cristo, que habla al mundo y al hombre de hoy.
Nos estimula a renovarnos y florecer con nuevo impulso,
a dar testimonio del Evangelio “amando a Dios con todo
el corazón y todas nuestras fuerzas” (Mc 132,30), “al
prójimo como a nosotros mismos” (Mt 22,39),
aborreciendo los vicios y el pecado. Si vivimos de este
modo, el Espíritu del Señor vendrá a nosotros y “nos hará
esposos, hermanos y madre de NSJC” (cf. Mt 12,50). Así
se lo pidió Jesús al Padre en la oración sacerdotal
(Jn 17,9. 11. 20-21.24).
Pidamos al Señor, por intercesión de San Francisco, que
nos de sabiduría espiritual y gracia para cumplir estos
deseos y propósitos para vivir según este ideal.
Será muy provechoso para los hermanos franciscanos
leer y recodar el Título I, “La forma de vida” arts. 8-16,
de la Constituciones Generales de la Orden Seglar de San
Francisco. Luis Pérez Simón, franciscano
--T E S T A M E N T O DE SAN FRANCISCO--
FRANCISCO LO HA ESCRITO PARA CADA UNO
El Señor me dio de esta manera a mí,
hermano Francisco, el comenzar a hacer
penitencia: porque, como estaba en pecados,
me parecía extremadamente amargo ver a
los leprosos. Y el Señor mismo me condujo
entre ellos, y practiqué la misericordia con
ellos. Y al apartarme de los mismos, aquello
que me parecía amargo, se me convirtió en
dulzura del alma y del cuerpo; y después me
detuve un poco, y salí del siglo.
Y el Señor me dio una tal fe en las iglesias, que así sencillamente oraba y
decía: Te adoramos, Señor Jesucristo, también en todas tus iglesias que hay en
el mundo entero, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al
mundo.
…Y después que el Señor me dio hermanos, nadie me ensañaba qué debería
hacer, sino que el Altísimo mismo me reveló que debería vivir según la forma
del santo Evangelio. Y yo hice que se escribiera en pocas palabras y
sencillamente, y el señor Papa me lo confirmó. Y aquellos que venían a tomar
esta vida, daban a los pobres todo lo que podían tener; y estaban contentos con
una túnica, forrada por dentro y por fuera, el cordón y los paños menores. Y no
queríamos tener más. Los clérigos decíamos el oficio como los otros clérigos;
los laicos decían los Padrenuestros; y muy gustosamente permanecíamos en las
iglesias. Y éramos iletrados y súbditos de todos. Y yo trabajaba con mis
manos, y quiero trabajar; y quiero firmemente que todos los otros hermanos
trabajen en trabajo que conviene al decoro. Los que no saben, que aprendan, no
por la codicia de recibir el precio del trabajo, sino por el ejemplo y para
rechazar la ociosidad. Y cuando no se nos dé el precio del trabajo, recurramos
a la mesa del Señor, pidiendo limosna de puerta en puerta. El Señor me reveló
que dijésemos el saludo: El Señor te dé la paz.
… Guárdense los hermanos de recibir en absoluto iglesias, moradas pobrecillas
y todo lo que para ellos se construya, si no fueran como conviene a la santa
pobreza que hemos prometido en la Regla, hospedándose allí siempre como
forasteros y peregrinos.
… Y todo el que guarde estas cosas, en el cielo sea colmado de la bendición
del altísimo Padre y en la tierra sea colmado de la bendición de su amado Hijo
con el santísimo Espíritu Paráclito y con todas las virtudes de los cielos y con
todos los santos. Y yo, hermano Francisco, pequeñuelo, vuestro siervo, os
confirmo, todo cuanto puedo, por dentro y por fuera, esta santísima bendición.