El llamado ‘market style’ ha llegado a nuestras cocinas y se presenta como el nuevo estilo vintage – aquel en el que predominan elementos propios de épocas pasadas como fregaderos de cocina similares a los que usaban nuestras abuelas, cestas de mimbre, vajillas de estilo antiguo, estanterías llenas de botes de cristal o cajas de metal para almacenar galletas como antaño.