1. A lo largo del tiempo, los clanes fueron formando entre sí unidades políticas mayores, al integrarse en forma
pacífica o por guerras entre ellos. Así se constituyeron dos focos de poder, el del Norte, llamado el Bajo Egipto y el
del Sur, llamado el Alto Egipto, cuyos territorios se unificaron con un jefe común, en el año antes citado (3100 a.C),
con la invasión del grupo residente en el Norte que se apoderó de las tierras del Sur.
Es en esta época cuando se designó su primer rey, siendo su nombre, Menes o Narmes, al que llamaron faraón, y
que fue considerado un Dios sobre la tierra. Por este motivo a su forma de gobierno se la ha denominado
monarquía teocrática. Era un gobierno absolutista, y hereditario, con concentración en la figura del gobernante, de
todos los poderes del estado: político, judicial y militar, siendo dueño de su pueblo y de todas las tierras bajo su
mando.
Son muchos los símbolos que lo distinguen del resto de los humanos, para hacer de su persona alguien que
participa de la naturaleza divina. Usaban por lo general, una doble corona o pschent, como símbolo de la
unificación del Alto Egipto, representado por una corona blanca y el Bajo Egipto por una corona roja. La corona
azul se relacionaba con la guerra. Fue representado en pinturas, relieves y esculturas manifestando su poder. En
vida se lo identificaba con el dios halcón, Horus y luego de su deceso, con Osiris, dios de los muertos.
Era una sociedad profundamente jerarquizada, donde la clase más importante estaba constituida por la nobleza,
integrada por el faraón, su familia, y los altos funcionarios, que eran el visir, (funcionario administrativo, judicial y
recaudador de impuestos), los altos sacerdotes (que interpretaban la voluntad de los dioses) y los jefes del ejército
con funciones militares.
Si bien fueron un pueblo guerrero, su poderío militar dependía de las fuerzas extranjeras, al servicio del país.
Las clases superiores vivían de manera sumamente confortable. Sus viviendas eran de madera y ladrillos, secados
al Sol, decoradas con suntuosas artesanías. Realizaban fiestas y consumían exquisitos manjares.