1. Una mirada atrás, 26
La rebelión de las comarcas
Hace veintitrés años, 25 octubre 1992, diario JAEN sacaba un
interesante reportaje, bajo el título como el que encabeza este
artículo, cuyo texto se reproduce íntegramente en esta publicación.
Dicha información se refiere a la catastrófica situación
socioeconómica en la que se encontraban varias comarcas de nuestro
territorio provincial, seis concretamente estaban consideradas como
“deprimidas” por la UE, de las nueve que componen la provincia de
Jaén; siendo ésta, a su vez, la última en el ranking nacional del PIB
por habitante, para colmo de desdichas. Dentro de este ramillete
“privilegiado” de demarcaciones se encontraba la nuestra. Como
puede comprobar el lector, la información que se adjunta está basada
en un informe del Banco de Bilbao-Vizcaya, con lo que el rigor y la
veracidad de la exposición están fuera de toda duda.
La oportunidad de aquella publicación vino dada por el hecho de la
situación creada en nuestra provincia y fuera de ella, debido al
impacto que produjo el acuerdo municipal poceño de pretender
desgajar su término municipal de la provincia de Jaén e incorporarlo a
la de Granada. ¿Motivos de tal decisión? Según el acuerdo del pleno
del Ayuntamiento, presidido entonces por Manuel Moreno García, era
huir de la situación de abandono y aislamiento en que se
encontraba el municipio por parte de las instituciones de la
Administración. Buen ejemplo de ello era el estado del sector de las
comunicaciones, baste como muestra la situación en la que se
encontraba la carretera C-323. No el único, pero sí el más
sobresaliente.
Leyendo los últimos artículos de mi dilecto amigo y compañero
Francisco Quiñones, quiero interpretar que la situación
socioeconómica en la que nos encontramos no ha cambiado
sustancialmente desde entonces; es más, en algunos aspectos ha
empeorado. Está muy bien que se anime a los ciudadanos a la
participación en la política municipal para aportar ideas, que propicien
el desarrollo y el bienestar de la sociedad poceña, para salir del
subdesarrollo que secularmente se viene padeciendo.
2. Como premisa hemos de partir del convencimiento de que la riqueza
la llevamos dentro de la cabeza, en las neuronas. Existen zonas en la
geografía mundial con enormes recursos en materias primas, pero
que carecen de ciudadanos con capacidad de organización e
imaginación para la puesta en marcha de proyectos de explotación y
de creación de riqueza; ejemplos sobran en Sudamérica y África. Por
otra parte, existen zonas con escasísimos recursos naturales que en
cambio están habitadas por sociedades bien organizadas, con un
elevado nivel de conocimientos debido a un excelente sistema de
enseñanza que les ha permitido dotarse de un poderoso sistema de
fabricación y producción de bienes de consumo, gozando de un
elevado nivel de vida; ejemplo de éstos son Japón e Israel. Dos
países pequeños que tienen en común la confianza en sí mismos y el
amor y respeto a su tierra y a sus instituciones por encima de todo.
El desarrollo de Pozo Alcón no vendrá si no nos miramos a nosotros
mismos, amamos a nuestra tierra, respetamos y ponderamos las
tradiciones y educamos para saber aprovechar nuestros recursos en
vez de educar para la emigración. ¿Tenemos algún sistema educativo
que nos enseñe a descubrir y a explotar nuestros recursos? Todo está
montado para preparar a nuestros jóvenes a que se marchen a
trabajar fuera.
La actitud de Manuel Moreno se consideró una “rebelión” en toda
regla, llegó a las cotas más altas en sus reivindicaciones para
conseguir lo mejor para su pueblo, del que se ganó su simpatía y la
de los que integran la Comarca. Claro, no estuvo bien visto por el
“poder establecido”, el cual no cesó en su acoso a “tan incómodo”
alcalde hasta conseguir su retirada de la política. Hoy hay una
carretera de nuevo trazado, alternativa a la de Tíscar ¿Estaría hecha
si no hubiera sido por la actitud de Manuel Moreno?
Manuel Almagro Chinchilla