El documento describe la situación de aislamiento de Pozo Alcón en 1991 debido al mal estado de la carretera que la conectaba con otras ciudades. Los habitantes de Pozo Alcón presionaron a las autoridades provinciales y autonómicas para que arreglaran la carretera, amenazando incluso con separarse de la provincia de Jaén. Los pueblos cercanos también apoyaron esta demanda. El empresariado local se unió a la petición, convencido de los beneficios económicos que traería una mejor comunicación y liberación
1. Una mirada atrás
El año 1991 se caracterizó por el inicio de las reivindicaciones para sacar a Pozo Alcón
del aislamiento en el que se encontraba, debido a la más que deficiente situación del
estado de la carretera
comarcal C-323 VillacarrilloHuércal Overa, en el tramo
de Pozo Alcón a Peal de
Becerro, donde se encuentra
el conocido puerto de Tíscar,
la única vía de comunicación
con la provincia. En un
artículo anterior ya se
publicó un reportaje
periodístico de la época en
el que se daba cuenta del
acuerdo del pleno municipal
por el que se pedía a las
autoridades provinciales y
autonómicas que adoptaran
medidas urgentes para el
arreglo de esta vía,
amenazando, incluso, con
sacar a Pozo Alcón de la
provincia de Jaén e
integrarlo en la de Granada.
Aquella reclamación no
tardó en calar muy
favorablemente en los
habitantes de los pueblos por donde transcurría la citada carretera, quienes, de
inmediato, mostraron su adhesión a los promotores de la idea: el Partido Popular y la
Asociación Independiente que lideraba el alcalde Manuel Moreno.
Según podemos observar en el recorte periodístico que se acompaña con este
artículo, publicado por Diario JAEN el 31 de diciembre de 1991, a la demanda de la
carretera se unía el empresariado de Pozo Alcón, sin duda convencido de los
indiscutibles beneficios que aportaría una comunicación más fluida y menos peligrosa,
que nos librara del “cuello de botella” que suponía el puerto de Tíscar.
Manuel Almagro Chinchilla