BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
Liturgia de las horas martes
1. Liturgia de las horas martes
5.10.21
OFICIO DE LECTURA
INVITATORIO
Si ésta es la primera oración del día:
V. Señor abremis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
Se añade el Salmo del Invitatorio con la siguienteantífona:
Ant. Al Señor, al gran Rey, venid, adorémosle.
Si antes se ha rezado ya alguna otra Hora:
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, dateprisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglosde los siglos.
Amén. Aleluya.
Himno:ALABEMOS A DIOS QUE, EN SU PALABRA
Alabemosa Dios que, en su Palabra,
2. nos revela el designio salvador,
y digamos en súplica confiada:
«Renuévame por dentro, mi Señor.»
No cerremos el alma a su llamada
ni dejemos que arraigueel desamor;
aunque dura es la lucha, su palabra
será bálsamo suave en el dolor.
Caminemos los días de esta vida
como tiempo de Dios y de oración;
él es fiel a la alianza prometida:
«Si eres mi pueblo, yo seré tu Dios.»
Tú dijiste, Jesús, que eras camino
para llegar al Padre sin temor;
concédenos la gracia de tu Espíritu
que nos lleve al encuentro del Señor. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Se levanta Diosy huyen de su presencia los que lo odian.
Salmo 67 I - ENTRADA TRIUNFAL DEL SEÑOR
Se levanta Dios y se dispersan sus enemigos,
3. huyen de su presencia los que lo odian;
como el humo se disipa, se disipan ellos;
como se derritela cera ante el fuego,
así perecen los impíosante Dios.
En cambio, los justos se alegran,
gozan en la presencia de Dios,
rebosando de alegría.
Cantad a Dios, tocad en su honor,
alfombrad el camino del que avanza por el desierto;
su nombre es el Señor:
alegraosen su presencia.
Padre de huérfanos, protector deviudas,
Dios viveen su santa morada.
Dios prepara casa a los desvalidos,
libera a los cautivosy los enriquece;
sólo los rebeldes
se quedan en la tierra abrasada.
¡Oh Dios!, cuando salías al frentede tu pueblo
y avanzabaspor el desierto,
la tierra tembló, el cielo destiló
4. ante Dios, el Dios del Sinaí;
ante Dios, el Dios de Israel.
Derramasteen tu heredad, ¡oh Dios!, una lluvia copiosa,
aliviastela tierra extenuada;
y tu rebaño habitó en la tierra
que tu bondad, ¡oh Dios!, preparó para los pobres.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglosde los siglos.
Amén.
Ant. Se levanta Dios y huyen de su presencia los que lo odian.
Ant 2. Nuestro Dios es un Dios que salva, el Señor Dios nos haceescapar
de la muerte.
Salmo 67 II
El Señor pronuncia un oráculo,
millarespregonan la alegrenoticia:
«Los reyes, los ejércitosvan huyendo, van huyendo;
las mujeres reparten el botín.
Mientrasreposabaisen los apriscos,
las alas de la paloma se cubrieron deplata,
el oro destellaba en su plumaje.
5. Mientrasel Todopoderoso dispersaba a los reyes,
la nievebajaba sobre el MonteUmbrío.»
Las montañas de Basán son altísimas,
las montañasde Basán son escarpadas;
¿por qué tenéis envidia, montañasescarpadas,
del monteescogido por Dios para habitar,
morada perpetua del Señor?
Los carrosde Diosson miles y miles:
Dios marcha del Sinaí al santuario.
Subistea la cumbrellevando cautivos,
te dieron tributo dehombres:
incluso los que se resistían
a que el Señor Diostuviera una morada.
Bendito el Señor cada día,
Dios lleva nuestras cargas, es nuestra salvación.
Nuestro Dios es un Dios que salva,
el Señor Dios nos hace escapar de la muerte.
Dios aplasta las cabezasde sus enemigos,
los cráneos de los malvadoscontumaces.
Diceel Señor: «Los traerédesde Basán,
los traerédesde el fondo del mar;
teñirástus pies en la sangre del enemigo,
6. y los perros la lamerán con sus lenguas.»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglosde los siglos.
Amén.
Ant. Nuestro Dioses un Dios que salva, el Señor Dios nos hace escapar de
la muerte.
Ant 3. Reyes de la tierra, cantad a Dios, tocad para el Señor.
«Decid a Ezequías: Así diceel emperador, el rey de Asiria:"¿En qué
fundas tu confianza? Tú piensas que la estrategia y la valentía militares
son cuestión de palabras. ¿En quién confíaspara rebelartecontra mí?
¿Te fías de ese bastón de caña quebrada que es Egipto? Al quese apoya
en él, se le clava en la mano y se la atraviesa;eso es el faraón para los
que confían en él. Y si me replicas:'Yo confío en el Señor, nuestro Dios',
¿no es ése el dios cuyas ermitasy altaresha suprimido Ezequías,
exigiendo a Judá y a Jerusalén que se postren anteese altar en
Jerusalén? Por tanto, haz una apuesta con mi señor, el rey de Asiria, y te
daré dos mil caballos, si es que tienes quien los monte. ¿Cómo te atreves
a desairar a uno de los últimossiervos de mi señor, confiando en que
Egipto te proporcionará carrosy jinetes? ¿Te crees que he subido a
arrasar esta ciudad sin consultar con el Señor? Fue el Señor quien me dijo
que subiera a devastar este país."»
Eliacim, hijo de Helcías, Sobna y Yoaj dijeron al copero mayor:
«Por favor, háblanosen arameo, que lo entendemos. No nos hables en
hebreo, antela gente que está en las murallas.»
7. Pero el copero les replicó:
«¿Crees que mi señor me ha enviado para que os comuniquea ti y a tu
señor este mensaje? También es para los hombres que están en la
muralla, y que con vosotroshabrán de comer su excremento y beber su
orina.»
E, irguiéndose, gritó a voz en cuello, en hebreo:
«¡Escuchad las palabrasdel emperador, rey de Asiria!Así diceel rey:
"Que no os engañe Ezequías, porqueno podrá librarosde mi mano. Que
Ezequíasno os haga confiar en el Señor diciendo:'El Señor nos librará y
no entregará esta ciudad al rey de Asiria'. No hagáis caso a Ezequías,
porqueesto dice el rey de Asiria:Rendíosy haced la paz conmigo, y cada
uno comerá de su viña y su higuera y beberá de su pozo, hasta que llegue
yo para llevarosa una tierra como la vuestra, tierra de trigo y mosto,
tierra de pan y viñedos, tierra de aceitey miel, para que viváisy no
muráis. No hagáiscaso de Ezequías, que os engaña, diciendo:'El Señor
nos librará'. ¿Acaso los dioses de las naciones libraron sus países de la
mano del rey de Asiria? ¿Dóndeestán los dioses de Jamat y Arpad, los
dioses de Sefarvaím, Hena y Avá? ¿Han librado a Samaría de mi poder?
¿Qué diosde esos países ha podido librar sus territoriosdemi mano? ¿Y
va a librar el Señor a Jerusalén de mi mano?"»
Todos callaron y no respondieron palabra. Tenían consigna del rey de no
responder.
RESPONSORIO Is 37, 23. 29. 22
R. ¿Contra quién has alzado la voz y levantado tus ojos altaneros?
¡Contra el Santo de Israel! * Por haberteenvalentonado contra mí, pues
8. tu arrogancia ha subido a mis oídos, teharé volver por el camino por
donde has venido.
V. Ésta es la palabra queel Señor pronuncia contra el rey de Asiria.
R. Por haberteenvalentonado contra mí, pues tu arrogancia ha subido a
mis oídos, te harévolver por el camino por donde has venido.
SEGUNDA LECTURA
Comienza la carta de san Ignacio de Antioquía, obispo y mártir, a los
Tralianos
(Cap. 1, 1—3, 2; 4, 1-2;6, 1; 7, 1—8, 1: Funk 1, 203-209)
OS QUIERO PREVENIR COMO A HIJOS MÍOS AMADÍSIMOS
Ignacio, por sobrenombre Teóforo, es decir, Portador deDios, a la amada
de Dios, Padrede Jesucristo, la Iglesia santa que habita en Trales del
Asia, digna de Diosy escogida, que goza de paz, tanto en el cuerpo como
en el espíritu, a causa de la pasión de Jesucristo, el que nos da una
esperanza de resucitar como él; mi mejor saludo apostólico y mis
mejores deseos de que viváis en la alegría.
Sé que tenéis sentimientosirreprochableseinconmovibles, a pesar de
vuestros sufrimientos, y ello no sólo por vuestro esfuerzo, sino también
por vuestro buen natural:así me lo ha manifestado vuestro obispo
Polibio, quien por voluntad de Dios y de Jesucristo ha venido a Esmirna y
se ha congratulado conmigo, queestoy encadenado por Cristo Jesús; en
él me ha sido dado contemplar a toda vuestra comunidad y por él he
recibido una prueba de cómo vuestro amor para conmigo es según Dios,
y he dado graciasal Señor, pues de verdad he conocido que, como ya me
habían contado, sois auténticosimitadoresdeDios.
9. En efecto, al vivir sometidosa vuestro obispo como si se tratara del
mismo Jesucristo, sois, a mis ojos, como quien anda no según la carne,
sino según Cristo Jesús, que por nosotros murió a fin de que, creyendo en
su muerte, escapéis de la muerte. Es necesario, por tanto, que, como ya
lo venís practicando, no hagáisnada sin el obispo; someteos también a
los presbíteroscomo a los apóstolesde Jesucristo, nuestra esperanza,
para que de esta forma nuestra vida esté unida a la de él.
También es preciso que los diáconos, como ministrosque son de los
misteriosde Jesucristo, procuren, con todo interés, hacerse gratosa
todos, pues no son ministrosde los manjares y de las bebidas, sino de la
Iglesia de Dios. Es, por tanto, necesario que eviten, como si se tratara de
fuego, toda falta que pudiera echárseles en cara.
De manera semejante, que todosreverencien a los diáconoscomo a
Jesucristo, al obispo como si fuera la imagen del Padre, y a los
presbíteroscomo si fueran el senado de Diosy el colegio apostólico. Sin
ellos no existela Iglesia. Creo que estáis bien persuadidosde todo esto.
En vuestro obispo, a quien recibí y a quien tengo aún a mi lado,
contemplo como una imagen de vuestra caridad;su misma manera del
vivir es una magnífica lección, y su mansedumbre una fuerza.
Mispensamientos en Dios son muy elevados, pero me pongo a raya a mí
mismo, no sea que perezca por mi vanagloria. Puesahora sobre todo
tengo motivos para temer y me es necesario no prestar oído a quienes
podrían tentarmede orgullo. Porquecuantosme alaban en realidad me
dañan. Es cierto que deseo sufrir el martirio, pero ignoro si soy digno de
él. Mi impaciencia, en efecto, quizá pasa desapercibida a muchos, pero
en cambio a mí me da gran guerra. Por ello necesito adquirir una gran
mansedumbre, pues ella desbaratará al príncipedeeste mundo.
Os exhorto, no yo, sino la caridad deJesucristo, a que uséis solamente el
alimento cristiano y a que os abstengáis de toda hierba extraña a
vosotros, es decir, de toda herejía.
10. Esto lo realizaréissi os alejáis del orgullo y permanecéisíntimamente
unidos a nuestro Dios, Jesucristo, y a vuestro obispo, sin apartarosde las
enseñanzas de los apóstoles. El que está en el interior del santuario es
puro, pero el que está fuera no es puro: quiero decir con ello que el que
actúa a espaldas del obispo y de los presbíterosy diáconosno es puro ni
tienelimpia su conciencia.
No os escribo esto porque me haya enterado que talescosas se den entre
vosotros, sino porqueos quiero prevenir como a hijos míos amadísimos.
RESPONSORIO Ef 4, 3-6;1Co 3, 11
R. Esforzaospor mantener la unidad del Espíritu, con el vínculo dela paz.
Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la meta de la
esperanza a la que habéis sido convocados. * Un Señor, una fe, un
bautismo.
V. Nadie puede poner otro cimiento sino el que ya está puesto:
Jesucristo.
R. Un Señor, una fe, un bautismo.
ORACIÓN.
OREMOS,
Dios todopoderoso y eterno, que con la magnificencia detu amor
sobrepasas los méritos y aun los deseos de los que te suplican, derrama
sobre nosotrostu misericordia, para quelibres nuestra conciencia de
toda inquietud y nos concedasaun aquello que no nos atrevemos a
pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén