2. MONICION DE ENTRADA:
Paz y bien. Nos reunimos hoy para celebrar a
Francisco de Asís, uno de los momentos de su
vida, el momento en que murió a esta vida
para pasar a vivir delante de Dios por los
siglos de los siglos. Pedimos a Dios que esta
celebración y el ejemplo de Francisco renueve
nuestro seguimiento de Jesús, caminado por
sus caminos todos nuestros días.
3. CANTO DE ENTRADA
Tú Señor, que enciendes las estrellas
Tú que al sol le das su resplandor,
Tú que cuidas del pájaro perdido
que va buscando un nido
guiado por tu amor.
Tú que siembras rosas y trigales
Tú que al lirio vistes de esplendor
nos proteges Señor, con más cariño
pues quieres más a un niño
que al pájaro y la flor.
4. PADRE BUENO, DIOS ALEGRE,
PRIMAVERA Y MANANTIAL
DIOS HERMANO, DIOS AMIGO,
PADRE NUESTRO CELESTIAL
(bis).
Tú Señor, que velas por el pobre
y al humilde le das tu protección
al que amas le ofreces un tesoro
que vale más que el oro
le das tu corazón.
5. Tú Señor, que alumbras mi camino
Tú que escuchas siempre mi oración
en tu amor yo pongo mi confianza
renace mi esperanza
se acuna mi canción.
PADRE BUENO, DIOS ALEGRE,
PRIMAVERA Y MANANTIAL
DIOS HERMANO, DIOS AMIGO,
PADRE NUESTRO CELESTIAL
(bis).
6. ACTO PENITENCIAL
Por las veces en que hemos renunciado a la
sencillez, a ser pequeños, como Francisco,…
Señor, ten piedad.
Por las veces en que hemos renunciado a la
paz, a brindar perdón y cercanía como
Francisco, antes que odio y violencia, …
Señor, ten piedad.
Por las veces en que hemos renunciado a la
alegría, a ser felices como Francisco, sin
atender a cuánto dinero hay en el bolsillo, …
Señor, ten piedad.
9. LECTOR 1:
Cada momento de nuestra vida debe ser un
paso hacia nuestra pascua definitiva. En
muchas personas se realizó la Pascua de Jesús
de forma ejemplar. San Francisco vivió este
momento con el mismo espíritu de Jesús, su
único Señor, como la total entrega en la
voluntad de Dios. Vamos ahora a revivir los
últimos pasos del Santo en el tramo final de
su vida.
LECTOR 2:
Era la primavera de 1226.
10. Francisco está en Siena, donde se sometió
a una dolorosa operación de oídos. Su
precaria salud se debilita alarmantemente.
Emprende el retorno a Asís. El obispo Guido
lo hospeda en su palacio. Francisco contaba
45 años, pero la austeridad de vida, las
enfermedades y, desde hacia dos años, las
Santas Llagas, habían extremado su debilidad.
Cuando el médico le manifiesta la gravedad
de su estado, Francisco responde con
serenidad:
11. FRANCISCO:
¡Bienvenida, mi hermana muerte!"
LECTOR 2:
Y suplica que lo trasladen a su querida
capilla de la Porciúncula, porque decía que
desde una choza se sube mejor al cielo.
LECTOR 1:
Apoyado en sus compañeros, Francisco baja
por las empinadas y tortuosas calles de Asís
hacia la ermita de Santa María de los
Ángeles. Ya en las afueras Francisco pidió
12. que se detuvieran y lo colocaran de cara a la
ciudad de Asís, que sus ojos casi ciegos no
alcanzaban a ver. Y alzando con dificultad
su mano llagada, bendijo a su
ciudad nativa con estas palabras:
FRANCISCO:
¡Bendita seas del Señor, ciudad santa, ya
que por ti se
salvarán
muchas almas
y en ti habitarán
muchos siervos de Dios!
13. LECTOR 1:
Llegados a la Porciúncula, Francisco, tendido
en el suelo y recostado sobre unas mantas, fue
bendiciendo a cada uno de los hermanos y
hermanas allí presentes, imponiéndoles las
manos sobre la cabeza.
14. LECTOR 2:
Después, Francisco pidió que, por fidelidad a
la santa Pobreza, le tendieran desnudo sobre
la tierra, pero el hermano Guardián,
compadecido, lo exhortó a que por
obediencia aceptase el hábito como prestado.
El Pobrecillo una vez más obedeció. Cubrió
la llaga del costado con la mano izquierda,
fue posando lentamente su débil mirada sobre
cada uno de los hermanos que le rodeaban
entristecidos.
15. LECTOR 1:
Caía la tarde. El recuerdo de la Cena del
Señor se avivó en la memoria de
Francisco. Pidió que le trajeran un panecillo,
lo bendijo, lo fue partiendo en pedazos y
entregando un trozo a cada uno. Francisco
recuerda la Pasión de Jesús y ruega que le
lean su pasaje predilecto del Evangelio de
San Juan.
LECTOR 2:
Escuchamos este pasaje del Evangelio. Nos
ponemos en pie.
16. LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN
SAN JUAN.
Era la víspera de la fiesta de la Pascua. Jesús
sabía que le había llegado la hora de dejar
este mundo para ir a reunirse con el Padre. Él
siempre había amado a los suyos que estaban
en el mundo, y así los amó hasta el fin.
El diablo ya había metido en el corazón de
Judas, hijo de Simón Iscariote, la idea de
traicionar a Jesús. Durante la cena, Jesús,
sabiendo que había venido de Dios, que
17. volvía a Dios y que el Padre le había dado
toda autoridad, se levantó de la mesa, se
quitó la ropa exterior y se puso una toalla a
la cintura.
Luego vertió agua en una palangana y
comenzó a lavar los pies de los discípulos y a
secárselos con la toalla que llevaba a la
cintura.
Cuando iba a lavar los pies a Simón Pedro,
este le dijo:
•Señor, ¿vas tú a lavarme los pies?
Jesús le contestó:
18. •Ahora no entiendes lo que estoy haciendo,
pero más tarde lo entenderás.
Pedro dijo:
•¡Jamás permitiré que me laves los pies!
Respondió Jesús:
•Si no te los lavo no podrás ser de los míos.
Simón Pedro le dijo:
– ¡Entonces, Señor, no solo los pies, sino
también las
manos y la
cabeza!
Palabra del Señor.
19.
20. FRANCISCO:
No, hermanos; todavía no digáis amén.
Hermano León, te ruego que escribas los
últimos versos que ahora Nuestro Señor se
dignó inspirarme.
LECTOR 2: Y fray León, con mano
temblorosa, escribió estos últimos versos al
dictado, de Francisco:
FRANCISCO: Y por la hermana muerte:
¡loado, mi Señor!
21. Ningún viviente escapa de su
persecución;
¡ay si en pecado grave sorprende al
pecador!
¡Dichosos los que cumplen la voluntad de
Dios!
¡No probarán la muerte de la
condenación!
22. PRESIDENTE:
Invoquemos humildemente la bondad de
Dios, y por intercesión de su humilde
siervo Francisco elevemos nuestras
oraciones al que escucha a los que le
invocan.
-Por la santa Iglesia: para que cumpla
con su misión de evangelizar a los pobres.
Roguemos al Señor.
23. -Por los gobiernos de todo el mundo: para que
eliminen la pobreza y la injusticia, y construyan
un mundo nuevo en la concordia y la paz de los
pueblos.
Roguemos al Señor.
-Por los franciscanos: para que conpobreza y
alegría testimonien al mundo de hoy el
verdadero amor cristiano.
Roguemos al Señor.
-Por la conversión de la naturaleza: para que
24. los hombres perfeccionemos la creación,
amamos a todas las criaturas como salidas de
la mano de Dios y signo de una fraternidad
universal.
Roguemos al Señor.
-Por los que estamos reunidos: para que,
siendo imitadores de Francisco, como él lo
fue de Cristo, trabajemos por la fraternidad
humana.
Roguemos al Señor.
25. PRESIDENTE:
Escucha, Padre Todopoderoso,
las oraciones de tus hijos,
y, así como escuchaste a tu siervo Francisco,
presta oídos a nuestras súplicas.
Por Jesucristo nuestro Señor. -Amén
26. Canto de ofertorio
1. Te alabo, Señor, por tantas
maravillas que nos hablan de Ti.
Te alabo, Señor, por tantas alegrías
que me has hecho sentir.
Te alabo, Señor, por este amanecer
que me ha llenado de paz.
Te alabo, Señor, en Ti descubro mi
libertad.
27. 2. Me has dado, Señor, el don de tu
llamada que me invita a seguir.
Me has dado Señor, tu gracia que me
inunda y que me empuja a vivir.
Me has dado, Señor, hermanos que
trabajan y abren su corazón.
Me has dado, Señor, un ser irrepetible:
mi “yo”.
28. 3. Me pides, Señor, que forje con mis
manos un presente feliz.
Me pides, Señor, que viva
mi respuesta pronunciando
un sí.
Me pides, Señor, mirar
hacia adelante confiando en tu amor.
Aquí estoy Señor,
dispón y haz lo que
quieras de mí.
29. 4. Te ofrezco, Señor, las fuerzas que me
has dado y la ilusión por vivir.
Te ofrezco, Señor, los triunfos y fracasos,
el gozar y el sufrir.
Te ofrezco, Señor, el tiempo de
esperanza, fruto de tu bondad.
Aquí estoy, Señor, dispón y haz lo que
quieras de mí.
30. Te dice, hoy también:
Seas quien seas,
eres mi hermano
y mi hermana.
31. PARA EL MOMENTO DE LA PAZ
Hazme un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, ponga yo tu amor,
Donde haya injuria, tu perdón, Señor;
Donde haya pena, tu gozo, Señor.
Maestro ayúdame a nunca buscar
Querer ser consolado como
consolar;
Ser entendido como entender.
Ser amado como yo amar.
32. Hazme un instrumento de tu paz,
Que lleve tu esperanza por doquier,
Donde haya oscuridad, ponga tu luz,
donde haya duda, fe en Ti.
Hazme un instrumento de tu paz.
Es perdonando que nos das perdón,
Es dando a otros lo que Tú nos das,
Muriendo es que volvemos a nacer.
33. ALABADO SEAS,
MI SEÑOR,
Canto de comunion ALABADO SEAS
1. Alabado seas, mi Señor. MI SEÑOR.
Alabado seas, mi Señor. CANTANDO EL
El sol y las estrellas UNIVERSO
proclaman tu grandeza, TE OFRECE SU
las flores y la luna HERMOSURA,
nos cantan tu poder (Bis).
PUES TODA
CRIATURA
ES CÁNTICO DE
AMOR (BIS).
34. ALABADO SEAS,
2. Alabado seas, mi
MI SEÑOR,
Señor.
ALABADO SEAS
Alabado seas,
MI SEÑOR.
mi Señor.
CANTANDO EL
Los pájaros y el bosque,
UNIVERSO
los árboles y el viento,
TE OFRECE SU
los ríos y los mares
HERMOSURA,
nos cantan tu poder
PUES TODA
(Bis).
CRIATURA
ES CÁNTICO DE
AMOR (BIS).
35.
36. ORACION DE JUAN PABLO II
Ayuda, Francisco, a los hombres de
hoya reconocer el mal del pecado
y a buscar su purificación en la
penitencia.
Ayúdalos a liberarse también
de las estructuras de pecado,
que oprimen a la sociedad actual.
Reaviva en la conciencia de los
gobernantes la urgencia de la paz
en las naciones y entre los pueblos.
Infunde en los jóvenes tu lozanía de
37. vida,
capaz de contrastar las insidias
de las múltiples culturas de muerte.
A los ofendidos por cualquier tipo de
maldad
concédeles, Francisco,
tu alegría de saber perdonar.
A todos los crucificados por el
sufrimiento,
el hambre y la guerra,
ábreles de nuevo las puertas de la
esperanza. Amén.
38. CANTO DE DESPEDIDA
HAZME, TÚ, SEÑOR,
INSTRUMENTO DE TU PAZ (BIS).
DE ESA PAZ SEÑOR
QUE TÚ SOLO PUEDES DAR (BIS).
QUIERO DAR AMOR,
QUIERO DAR FRATERNIDAD (BIS).
No quiero buscar ser amado,
sino amar (bis).
Quiero iluminar, sonreír y consolar (bis).
Quiero confiar, comprender y perdonar
(bis).