Este documento contiene varios poemas y trabalenguas cortos. El primer poema habla sobre un hombre que besa una estrella vespertina sobre el agua de una fuente. El segundo poema describe unos ojos grandes, misteriosos y oscuros. El último poema trata sobre un niño llamado Pablito que clavó un clavito en la calva de un calvito. Entre estos poemas hay incluidos varios trabalenguas sin sentido sobre temas como contar cuentos, tigres comiendo trigo y personas con nombres extraños.
1. SINTIENDO...
Sintiendo que en mi espíritu doliente
la ternura romántica germina,
voy a besar la estrella vespertina
sobre el agua ilusoria de la fuente.
Mas cuando hacia el fulgor cerulescente
mi labio melancólico se inclina,
oigo como una voz ultradivina
de alguien que me celara en el ambiente.
Y al pensar que tu espíritu me asiste,
torno los ojos a la pampa triste;
¡nadie!... Sólo el crepúsculo de rosa.
Mas, ¡ay!, que entre la tímida vislumbre,
inclinada hacia mí, con pesadumbre,
suspira una palmera temblorosa.
jose eustacio rivers
TUS OJOS
Ojos indefinibles, ojos grandes,
como el cielo y el mar hondos y puros,
ojos como las selvas de los Andes:
misteriosos, fantásticos y oscuros.
Ojos en cuyas místicas ojeras
se ve el rostro de incógnitos pesares,
cual se ve en la aridez de las riberas
la huella de las ondas de los mares.
Miradme con amor, eternamente,
ojos de melancólicas pupilas,
ojos que semejáis bajo su frente,
pozos de aguas profundas y tranquilas.
2. Miradme con amor, ojos divinos,
que adornáis como soles su cabeza,
y, encima de sus labios purpurinos,
parecéis dos abismos de tristeza.
Miradme con amor, fúlgidos ojos,
y cuando muera yo, que os amo tanto
¡verted sobre mis lívidos despojos,
el dulce manantial de vuestro llanto!
julio flores
El cielo está enladrillado
¿quién lo desenladrillará?
Me han dicho un dicho, el buen desenladrillador
que dicen que he dicho yo. que lo desenladrille
Ese dicho está mal dicho, buen desenladrillador será.
pues si yo lo hubiera dicho,
estaría mejor dicho,
que ese dicho que dicen
que algún día dije yo.
Rasquín era un rascón
que rascaba en una risca,
con un tosco rasca risca rascador,
Quiero y no quiero querer
rasca que rasca acabó con el risco,
a quien no queriendo quiero.
rasca la risca, rascó un rincón.
He querido sin querer
y estoy sin querer queriendo.
Si por mucho que te quiero,
quieres que te quiera más,
te quiero más que me quieres
¿que más quieres?, ¿quieres mas?
3. Cuando cuentes cuentos
cuenta cuántos cuentos cuentas,
porque si no cuentas cuántos cuentos
Tres tristes tigres cuentas,
tragaban trigo nunca sabrás cuántos cuentos cuentas
en tres tristes trastos tú.
sentados tras un trigal.
Sentados tras un trigal,
en tres tristes trastos
tragaban trigo
tres tristes tigres.
Doña Dírija, Dáriga, Dóriga,
Pablito clavó un clavito trompa pitáriga,
en la calva de un calvito. tiene unos guantes
En la calva de un calvito, de pellejo de zírriga, zárriga, zórriga,
un clavito clavó Pablito. trompa pitáriga,
le vienen grandes.
Parra tenía una perra.
Un podador podaba la parra Guerra tenía una parra.
y otro podador que por allí pasaba le La perra de Parra
dijo: subió a la parra de Guerra.
- Podador que podas la parra, ¿qué Guerra pegó con la porra
parra podas? a la perra de Parra.
¿podas mi parra o tu parra podas? Y Parra de dijo a Guerra:
- Ni podo tu parra, ni mi parra podo, - ¿Por qué ha pegado Guerra
que podo la parra de mi tío Bartolo. con la porra a la perra de Parra?
Y Guerra le contestó:
- Si la perra de Parra
no hubiera subido a la parra de Guerra,
Guerra no habría pegado con la porra
a la perra de Parra.