La reforma económica de China en 1979 alineó su economía con las de Estados Unidos y Europa y mejoró los indicadores de desarrollo humano entre 1978-1988. La esperanza de vida, tasa de mortalidad infantil y tasa de analfabetismo adulto mejoraron, y la tasa de pobreza se redujo de 28% en 1978 a 5.2% en 1997. Los ingresos de los hogares urbanos y rurales aumentaron a una tasa anual superior al 15%.
6. La renta disponible de los hogares urbanos aumentó de 439 yuanes en 1980 a 5.160 yuanes en 1997, mientras que la de los hogares rurales pasó de 191 yuanes a 2.090, con una tasa anual de crecimiento superior en ambos casos a 15%, cifra mayor en varios puntos a la inflación registrada (8,3% en 1981-91 y 11,4% en 1991-95), de manera que se ha producido un incremento sostenido del poder adquisitivo.
7. Por ejemplo, el cociente entre la parte de la renta nacional del 20% más rico de los hogares y la del 20% más pobre, que fue de 6,5 en 1981-92, alcanzó 4,4 en 1990 y 8,6 en 1994.
8. El Banco Mundial considera que 29,4% de la población total de China vivía con menos de un dólar estadounidense en paridad de poder adquisitivo durante el periodo 1981-95.
9. La primera corriente explicativa asigna a las condiciones estructurales iniciales una preeminencia analítica primordial. Entre esos factores estructurales ventajosos de China en 1978, especialmente en comparación con Europa central y oriental hacia 1989- 90, destacan los siguientes:
10. Estabilidad macroeconómica: expansión considerable (7,8% en 1978) del PIB Inflación declarada de apenas 2% en 1977 y de 0,7% en 1978 Escaso déficit comercial (1.100 millones de dólares en 1978 y 2.200 millones en 1979); Deuda externa manejable (1,5% del PIB en 1980, frente a 12% en la India o 31% en Brasil). La ausencia de desequilibrios macroeconómicos al iniciar la reforma contrasta pues con la recesión, la hiperinflación, el déficit presupuestario, el alto desequilibrio por cuenta corriente y el elevado endeudamiento externo a los que debieron hacer frente las economías en transición europeas a principios de los años noventa
12. La inmensa mayoría de la fuerza de trabajo era agrícola (71% en 1978, frente a sólo 14% en la URSS en 1985). La industria pesada representaba una proporción menor del valor añadido industrial que en la mayoría de las otras economías de planificación central. El plan central chino era menos exhaustivo que el soviético, al abarcar del orden de la mitad de la producción, estando el resto bajo el control de las administraciones locales. La estructura empresarial era más heterogénea, con un número relativo de empresas (especialmente pequeñas y medianas) mucho mayor que en la URSS. En suma, los inconvenientes del modelo soviético de desarrollo fueron menos pronunciados en China, de manera que el país disponía de mayores posibilidades de crecimiento en la agricultura y la industria ligera, de más opciones para modificar el comportamiento de las empresas y, con carácter general, de un sistema más flexible
14. Orientado a economías de mercado: en 1978 sólo 14% del comercio exterior chino se efectuaba con otras economías de planificación central. Las razones de la desvinculación de China respecto del llamado bloque socialista se encuentran en la ruptura con la URSS a principios de los años sesenta, en la no pertenencia al COMECON o CAME y en la existencia del polo de intermediación de Hong Kong. rganización de cooperación económica formada en torno a la Unión Soviética por los países del llamado Socialismo Real y cuyos objetivos eran el fomento de las relaciones comerciales entre los estados miembro en un intento de contrapesar a los organismos económicos internacionales de economía capitalista
16. China supo sacar provecho de la transferencia de producción y, hasta cierto punto, de tecnología desde sus vecinos más Desarrollados; Japón, los polos de desarrollo de Hong Kong, Taiwán y de los restantes chinos de ultramar del sudeste asiático