El estilo Rococó surgió en Francia en el siglo XVIII como reacción al Barroco impuesto por Luis XIV. Se caracteriza por la opulencia, la elegancia y el uso de colores vivos. Era un estilo aristocrático que mostraba la vida despreocupada de la nobleza a través de temas mundanos y decoraciones naturalistas con conchas y formas vegetales. El Rococó alcanzó su máxima expresión en la pintura, la decoración y el mobiliario, aunque tuvo menor presencia en la arquitectura y la