Los volcanes constituyen conductos entre la corteza terrestre y la superficie, permitiendo estudiar los materiales mágicos debajo de la corteza. Cuando el magma asciende desde el manto debido a la presión, puede crear cámaras mágicas y eventualmente erupcionar a través de grietas en la corteza, expulsando lava, cenizas y gases. Los volcanes varían en su composición química y viscosidad de la lava, lo que afecta el tipo y la violencia de las erupciones. Generalmente se asocian con
Artes/ObrasMaestras del siglo XVI - tiempos BY: CLAUDIA GINGLIONA RAMÍREZ DIF...
Volcanes: Conductos entre la Tierra y la Superficie
1. volcanes
Un volcán constituye el único conducto que
pone en comunicación directa la superficie
terrestre con los niveles profundos de la
corteza terrestre. La palabra volcán se derivó
del nombre del dios mitológico Vulcano
2. • Este el único medio para observar y estudiar los
materiales líticos de origen magmático, que
representan el 80 por ciento de la corteza sólida.
En la profundidad del manto terrestre, el magma
bajo presión asciende, creando cámaras
magmáticas dentro o por debajo de la corteza.
Las grietas en las rocas de la corteza
proporcionan una salida para la intensa presión, y
tiene lugar la erupción. Vapor de
agua, humo, gases, cenizas, rocas y lava son
lanzados a la atmósfera.
3. • Un volcán, en esencia, es un aparato
geológico, comunicante temporal o permanentemente
entre el manto y la superficie terrestre. Un volcán es
también una estructura geológica, por la cual emergen el
magma (roca fundida) y los gases del interior de un planeta.
El ascenso ocurre generalmente en episodios de actividad
violenta denominados «erupciones». Al acumularse el
material arrastrado desde el interior se forma una
estructura cónica en la superficie que puede alcanzar una
altura variable desde unas centenas de metros hasta varios
kilómetros. El conducto que comunica el reservorio de
magma o cámara magmática en profundidad con la
superficie se denomina chimenea. Esta termina en la cima
del edificio volcánico, el cual está rematado por una
depresión o cráter.
4. Algunos volcanes después de sufrir erupciones
grandes, se colapsan formando enormes
depresiones en sus cimas que superan el
kilómetro de diámetro. Estas estructuras
reciben el nombre de calderas.
La viscosidad (fluidez) de las lavas arrojadas
por volcanes depende de su composición
química. Así, las lavas más fluidas, o de «tipo
hawaiano», tienen composiciones ricas en
hierro y magnesio y tienen un índice bajo de
sílice. Cuando emergen por la chimenea se
almacenan en el cráter o caldera hasta
desbordarse, formándose ríos de magma que
pueden fluir distancias de varias decenas de
kilómetros.
5. • Las lavas más viscosas tienen un alto
contenido en sílice y vapor de agua. Dado que
fluyen pobremente, forman un tapón en la
chimenea que da lugar a erupciones
explosivas, aumentando el tamaño del cráter.
En casos extremos pueden destruir
completamente el cono volcánico como
sucedió durante la erupción del Monte Santa
Helena, en el estado de Washington, (Estados
Unidos) en 1980.
6. • La lava no erupciona siempre desde una chimenea central;
puede abrirse camino también a través de aberturas en los
flancos del volcán. Si estas erupciones son continuas
pueden dar lugar a lo que se conoce como cono parásito. El
volcán Etna, en Sicilia (Italia), posee más de 200 de estos
conos parásitos y algunos de ellos sólo expulsan gases.
Estos últimos se llaman fumarolas.
• Por lo general, los volcanes están asociados a los límites de
placas tectónicas, aunque hay excepciones como el
vulcanismo de puntos calientes o hot spots ubicados en el
interior de placas tectónicas, tal como es el caso de las islas
Hawaii; esta teoría es barajada también para explicar el
origen del Archipiélago Canario.
7. • Los geólogos han clasificado los volcanes en tres
categorías: volcanes en escudo, conos de cenizas
y conos compuestos (también conocidos como
estratovolcanes).
• Un volcán de suma importancia fue el
Paricutín, en el estado de
Michoacán, México, aunque no es de grandes
dimensiones, su importancia radica en lo que
aportó a la vulcanología (1940s-50s) ya que pudo
ser estudiado por Gerardo Murillo, el quot;Dr Atlquot;
desde su nacimiento hasta su muerte (durando
su vida cerca de una década).