1. Cuenta la historia que en el transcurso de 1.835, existió una mujer capaz de dar su vida por sus dos grandes amores… ¡Su esposo y su hijo! Deolinda, era una mujer muy bonita de la cual el jefe policial estaba enamorado y no dejaba pasar oportunidad para acosarla.- Llegada una revuelta guerrillera en La Rioja (Argentina), éste abusa de su poder mandando a reclutar al esposo de Deolinda y enviándolo al combate… Deolinda sabia que el jefe policial no tardaría en aparecer para convertirla en su amante. Así es que para guardar fidelidad a su esposo tomó a su pequeño hijo en brazos y decidió emprender el camino que tomaron quienes se llevaron a su esposo Baudilio. Siguió las huellas de la tropa hasta que éstas desaparecieron; luego a su camino lo marcó su propia intuición… Caminó durante días, y noches, entre llanuras y cerros de San Juan (Argentina) sin más que su hijo en brazos… Encontrándose ya al limite de sus fuerzas y presintiendo su muerte; Se recostó en el piso y con lo ultimo que le quedaba de vida empezó a amamantar a su bebe. Tomó los recaudos necesarios para que su hijo siguiera alimentándome solo y murió… Días después al pasar unos arrieros por el lugar detectaron que sobre uno de los cerros sobrevolaban animales de carroña por lo que decidieron echar un vistazo. Ahí se encontraron con el estremecedor cuadro. El cuerpo sin vida de Deolinda; junto a su hijo que continuaba amamantándose… Después de mas de 50 años de su muerte, empezaron a acreditarle milagros al alma de ésta mujer que ya empezaban a llamarle… “ LA DIFUNTA CORREA” Hoy; el lugar de su muerte es un paraje de total devoción de promesantes; denominado “Paraje difunta Correa” donde entre las millones de ofrendas se pueden observar agradecimientos de personas de muchos países del mundo quienes profesan fe ciega en ella por los favores recibidos. “ DIFUNTA CORREA ” Envía ésta presentación a 10 personas; y luego pídele con fe una gracia. ¡Te sorprenderás! Y recuerda: La Difunta Correa me eligió a mi para contar su historia; pero te eligió a vos para hacerla trascender. Por favor No rompas ésta cadena. No te pido que creas, solo que la envíes para cumplir mi promesa de hacer saber de ella por el mundo.- Milagrosa difunta Correa ¡Gracias por los favores recibidos!