5. Cuando se le terminó el agua de los chifles, Deolinda se estrechó a su hijito junto a su pecho. Allí murió a causa de la sed, el hambre y el agotamiento. ..Unos arrieros que pasaron por la zona al ver animales de carroña que revoloteaban, se acercaron: ¡Encontraron el cadáver de Deolinda! Pero su hijito seguía vivo, ¡amamantándose de sus pechos, milagrosamente vivos!
8. ¿Qué hacer ante un encuentro? Decir una oración y morder la vaina del cuchillo como último recurso. ¿Cómo enfrentarlas? Con un arma blanca, ya que las armas de fuego resultan inefectivas. Se identifica como un “alma en pena”: El espíritu de un difunto que no recibió sepultura cristiana.