El documento recomienda inclinar el teclado entre 10 y 15 grados y levantarlo como máximo 3 centímetros de la superficie de trabajo para evitar lesiones en las articulaciones. Además, sugiere que el mueble permita apoyar cómodamente los brazos y las manos para reducir la fatiga y tensión en la espalda y evitar posturas forzadas al trabajar.