2. • Durante 40 años, la incredulidad,
la murmuración y la rebelión
impidieron la entrada del antiguo
Israel en la tierra de Canaán. En
ninguno de los casos fallaron las
promesas de Dios.
3. • Es la incredulidad, la
mundanalidad ,la falta de
consagración y las contiendas
entre el profeso pueblo de Dios lo
que nos ha mantenido en este
mundo de pecado y tristeza
tantos años.
5. • Si la iglesia de Cristo hubiera
llevado a cabo su obra señalada
tal como el señor lo mandó, todo
el mundo ya habría sido advertido
y el Señor Jesús hubiera venido
en poder y gran gloria.
7. • Este pueblo debe colocarse por
encima de cualquier otro pueblo
sobre la faz de la tierra,
deberíamos ser un pueblo fiel, un
pueblo que correctamente
represente la verdad.
• El poder santificador de Jesús
manifestado en nuestras vidas
nos distinguirá del mundo.
8. Al tener una comunión tan estrecha
con el cielo, el Señor de Israel nos
puede dar un lugar en la tierra.
9. Año, tras año, se reconoció lo
mismo, pero no se ha visto
entretejidos con la obra los
principios que exaltan a un pueblo.
10. Dios nos dió clara luz acerca de lo que
deberíamos hacer y acerca de lo que no
deberíamos hacer, pero nosotros nos
hemos apartado de esa luz y me
maravillo que todavía tengamos tanta
prosperidad como la que gozamos hoy,
eso de debe a la gran misericordia de
Dios , no debido a nuestra justicia; sino
para que su nombre no sea deshonrado
en el mundo.
11. ¿QUÉ DEBO HACER AHORA?
1. La palabra de Dios debería ser
nuestra guía ¿Habéis obedecido
a la palabra?
12. 2. Mis escritos no deberían en ningún
caso tomar el lugar de la biblia, si no
que deben llevarnos a esa palabra
descuidada para que podáis comer las
palabras de Cristo, para que os
alimentéis de ellas.
Si vivimos en obediencia a las
palabras de Cristo, estáis comiendo
de las hojas del árbol de la vida que
son para la sanación de las naciones.
13. 3. Debemos humillarnos a Dios y
cambiar radicalmente.
Clamad a Dios por perdón y buscad
la poderosa presencia del Espíritu
Santo en vuestras vidas.
Buscad a Dios con todo vuestro ser
Confesad los pecados cometidos
unos con otros y descúbrase la
unidad del corazón.