1. El Amor de una Madre hacia un Hijo
El cariño de una madre a un hijo es muy
importante para nosotros siendo hijos
de nuestras madres. Ella son como
amigos, madre, padre todo que siempre
están ahí para apoyándonos en las
buenas y en las malas dándonos
consejos sanos, buenos para nuestro
futuro.
Por eso siempre hay un dicho que se
dice MADRE ES MADRE Y HAY QUE
REPETARLA.
La mujer es una del mejor ser
humano que puede tener en la vida:
En la niñez
En la adolescencia
En la vejez
No importa el lugar, que dia fecha que
siempre estarán con nosotros
apoyándonos en las buenas y en las
malas con la vendicion de DIOS,
2. El amor de madre
El amor de madre es distinto a los otros amores: No
conoce la traición y jamás lastima intencionalmente.
El amor de madre es universal e inalterable. Puede que
haya alguna diferencia en la forma, pero la esencia se
mantiene.
El amor de madre posee la facultad de multiplicarse sin
perder fuerza. No baja con el número de hijos, sube,
crece, se desparrama y se riega en cada uno de los
vástagos.
El amor de madre no se agota. Puede que se canse de
lidiar con la prepotencia infantil, pero el efecto no decae.
El sentimiento parece interminable.
El amor de madre no mide consecuencias. Es incondicional
por definición y no espera retribuciones. Darían la vida sin
pestañear, y prefieren el dolor propio al de los hijos.
El verdadero amor de madre nunca deserta; por el
contrario, el hijo problema, el necesitado, el preocupado,
el enfermo, es al que más se atiende.
El amor de madre está diseñado para que la vida perdure.
Somos la especie que más cuidados necesita para
sobrevivir y que más demora en volverse autosuficiente.
Sin duda es la réplica más grande del Amor de Dios que
vivimos segundo a segundo de nuestra vida. Y muchas
veces no lo reconocemos.
Que el Dios de la vida bendiga y renueve tu vocación y
entrega. Felicitaciones en tan grandioso día.