El documento describe cómo el Banco Popular de Puerto Rico fue pionero en la adopción y uso de computadoras personales en la década de 1970. Néstor Obie Rivera enseñó las primeras clases de computadoras al personal del banco usando las primeras computadoras Apple. Esto ocurrió antes de que las computadoras personales se hicieran comunes. El documento también destaca cómo el uso temprano de las computadoras personales revolucionó la forma en que el banco realizaba su trabajo.
Pioneros en computadoras personales: la revolución tecnológica en Popular a finales de los 70
1. Revolución tecnológica a todo dar…
¿Sabían que fuimos pioneros en el uso de computadoras personales? Alguna vez se podrían
imaginar que Néstor Obie Rivera fuera profesor de computadoras? Y… ¿que Ileana González, Tere Loubriel,
Jorge Junquera y otros compañeros fueran alumnos suyos? Ahhh… ¿y que en todo este revolú estuvieran
metidos Richard (Carrión), Piti Casas (José Luis), Ronald Stolberg, Lloyd Hicks, Eugenio Ríos, Enrique Bird
y hasta Ramoncito Meléndez?… Bueno, pues todo es cierto.
Allá por la segunda mitad de los 1970 e inicios de los 80, cocinándose a la par con la creación de la ATH,
internamente hubo una revolución tecnológica de película. Uno de los hechos es que fuimos de los primeros
en experimentar y adelantar el uso de las computadoras
personales, en Puerto Rico y hasta en Estados Unidos.
Ahora es común ver una computadora en nuestros escritorios
pero para los 70s sólo eran maquinillas y sumadoras. Lean
esta historia que Néstor narra.
“La Apple no fue la primera pero fue la que verdaderamente
dio pie a que estas máquinas llegaran a un escritorio. En
esa época, salió la primera computadora personal, Apple.
Yo estaba en Recursos Humanos y Richard, en Contraloría y
Operaciones. Al tiempo, llegaron compañeros como Ronald Stolberg y Piti Casas que tenían nuestra misma
mentalidad. Nos encantaba todo esto de la tecnología.
“Cuando salió la Apple II, Richard me dijo, ‘Vamos a ver cómo podemos llevar esto a los empleados’. Me
adueñé de la idea. Calladitos la boca nos fuimos a Nueva York. Menciono esto porque en ese tiempo era
bien cuesta arriba lograr la autorización para comprar este tipo de equipo. Nadie nos entendía y nosotros
estábamos buscando la forma de salir de los lápices y los papeles. La comunicación escrita se hacía
mediante unos sobres interoffice y ni tan siquiera existía el fax; sólo había uno o dos de ellos y estaban en
Inversiones y Contraloría.
“Compramos las máquinas y creamos un área de estudios en el piso bajo de Cupey… Todo era bien
rústico, nada que ver con las máquinas de hoy, con sus pantallas ni los programas que tienen… Nada de
eso existía”.
De profesor de computadoras
“Richard vino y lo revolucionó todo. Trajo las PC Apple, las microcomputadoras… todos esos gadgets,
y entonces dejó que la gente empezara a crear y a jugar con ellos. Introdujo una serie de tecnología
electrónica que de veras transformó al Banco.
“No sólo la puso en las manos de algunos de nosotros, sino que nos dijo: ‘Miren, den clases de noche’.
Yo daba clases en Cupey. A todas horas dábamos clase; teníamos un salón de microcomputadoras donde
cualquiera podía venir y aprender. Esto no se estaba dando en el resto de la banca puertorriqueña, en
realidad, en ningún sitio en la Isla. Tampoco en la banca de los Estados Unidos pues nosotros estábamos
bien al frente en todo esto.
“Ahí empezamos con los primeros programas de Visicalc, Word Star… los que se dieron de Spread Sheet y
de PC. Eran clases y más clases… No existía Excel, Windows… Tú notabas algo: el que iba con entusiasmo y
estaba interesado en aprender, a la larga se desarrolló dentro del Banco. También hubo muchos compañeros
que le tenían miedo pero hacían sus intentos y con nuestra ayuda lo lograban. Lamentablemente otros
cogieron pánico y no pudieron adaptarse. Ileana, Tere, Jorge… todos tomaban clases; imagínense no sabían
ni cómo prenderlas. Estábamos ‘embollaos’ hasta más no poder.
“Eran unos mecanismos increíbles los que teníamos en las manos. O sea, nosotros y todo Puerto Rico
haciendo trabajos en papeles y en maquinilla, y ahora se revolucionaba la forma de trabajar. Lo mejor de
todo fue que los conocimientos no se quedaron en el Banco, los compartimos con otros. También traíamos
a jóvenes ejecutivos de otras empresas a darles clases.
“Entonces IBM dio un salto en tecnología. Tenía un procesador más avanzado porque hacía mejor uso de la
memoria pero esto es otra parte de la historia”.
Hoy, el 100% de nosotros podemos tener acceso a una computadora personal en Popular y el 92%
aproximadamente, tiene una computadora sobre su escritorio, siendo su principal herramienta de trabajo.
Sintamos orgullo de lo que somos y de la historia que día a día escribimos.
Historia Innovación #12
Publicada: 30 de septiembre de 2008. Contenido: Comunicaciones Internas, BPPR • Diseño Gráfico Anécdotas: Grupo Creativo y Producción, Popular.