2. Actualmente se encuentra en el Museo
Arqueológico Nacional de España.
Sarcófago de mármol
con figuras en relieve
que representan
escenas de La
Orestíada. Obra
romana esculpida a
mediados del siglo II
d.C. en la Ciudad de
Roma. Hasta su
traslado al Museo
(1870), estuvo en la
3. Todo comienza…
en la pequeña localidad palentina de Husillos
situada a escasos ocho kilómetros al norte de
Palencia. Allí un sarcófago adriáneo bellamente
labrado con escenas del drama de Orestes escrito
por Esquilo, fue reutilizado para enterrar a un
personaje noble medieval.
Prado-Vilar sitúa el renacer de esta obra de arte,
germen de muchas otras obras de arte en la
primavera del año 1088 por la circunstancia de que
Alfonso VI convocó en la iglesia de dicha localidad
a obispos y nobles de su reino para celebrar
concilio y curia regia. Señala que es muy probable
4. Su belleza clásica impactó al "Maestro de Frómista-Jaca"
hasta el punto de influir de modo decisivo en su estilo
escultórico que plasmó en un capitel en Frómista y que
más tarde, ya en Jaca, desarrolló con fuerza, aportando un
estilo propio que se extenderá con rapidez a todo el mundo
medieval gracias al Camino de Santiago. Los receptores
de este estilo fueron Santiago de Compostela, León,
Carrión, Nogal de las Huertas, Toulouse, Loarre.. estilo que
una pléyade de escultores que lo ven, repiten en otros
muchos lugares.
5. La historia que nos narra el sarcófago, de izquierda a
derecha es la venganza de Orestes por la muerte de su
padre, Agamenón. En palabras de Prado-Vilar es un
"cuento de miedo para adultos" que narra en clave de
sacrificio un crimen familiar aderezado por el despertar de
las Furias.
6. diosas de la ira, dormidas sobre un montículo que es
interpretado como el monumento funerario de Agamenón.
En la siguiente escena, hay una explosión de ira, sangre y
dinamismo, centrada por Orestes desnudo que
consecutivamente limpia su espada tras matar a Egisto,
que yace abatido sobre su trono; y acaba con la vida de su
madre Clitemnestra flanqueado por dos "actores
secundarios" como son la anciana nodriza que vuelve la
cabeza, tapando a su vista tanta ira y el sirviente, que
agazapado se cubre con un escabel para no ser objeto de
la misma.
7. Mas allá vemos el despertar de las
Furias, que participan en la escena,
parcialmente veladas, portando
una antorcha y una serpiente. Por
fin, a nuestra derecha, la escena
muestra el inicio de la purificación
de Orestes, acudiendo al templo de
Apolo en Delfos, procurando no
despertar a un Furia dormida
gracias a un hechizo de Apolo.
8. Trem endo dram fama iliar, lleno de emociones,
movim iento e ira. Y com leitm el tejido con
o otif
que lim su espada Orestes y que con su
pia
presencia da continuidad a las sucesivas
escenas.