2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPT
Rezala con el crucifijo
1. REZALA CON EL CRUCIFIJO
EN LA MANO
Dulce Jesús de mi vida, prende de mi
corazón a tus pies yo me arrodillo y te pido
perdón; te pido de penitencia me des la
absolución por si este día, o esta noche
me muero, me sirva de confesión. El Padre
me de su gracia, el Hijo su bendición, el
Espíritu Santo y el señor me conforten, por
si a la hora de la muerte no pudo pedir
perdón, ahora te lo pido como una acto de
contrición.
Señor mío Jesucristo, Dios y
Hombre….
2. Señor mío Crucificado, acoge benigno
la oración que te hago hoy, para el
momento de mi muerte.
Entonces Jesús mío, mis ojos lánguidos
y moribundos no podrán fijarse en Ti,
súplelo con esta mirada amorosa que
ahora te dirijo y ten piedad de mí.
Cuando mis labios secos, no puedan ya
besar ya tus santísimas llagas, acuérdate
de los besos que ahora te imprimo y ten
piedad de mí.
Cuando mis manos rígidas no puedan
más estrechar tu Cruz, acuérdate del
sentimiento con que ahora lo hago y ten
piedad de mí.
Cuando fielmente mi lengua torpe y
paralizada no pueda ya pronunciar
palabra, acuérdate de mi invocación de
este momento.
Jesús, José y María os encomiendo el
alma mía.
Señor mío, ya desde ahora acepto de
buena voluntad, como venida de tu mano,
cualquier género de muerte que Tú quieras
enviarme, con todas sus angustias, penas
y dolores.(1)
(1)
Esta es la fórmula de aceptación de la
muerte, a la cual concedió S.S. Pío X la
notable y extraordinaria Indulgencia
Plenaria para el artículo de muerte,
con sólo rezarla una vez en la vida.