1. LIBRO DE CURACIONES
DÍA PRIMERO
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
San José y María Santísima y José Gregorio Hernández Cisneros.
Te llamo Padre Eterno, que en compañía del Doctor José Gregorio
Hernández Cisneros.
Encuentre el don de esta curación entregando todo lo que Dios
me dió, mis pensamientos, mi vista, mi lengua, mis oídos, mis
carnes, mi conciencia, mi espíritu entrego todo lo que Dios me
dió.
Para que los pecados cometidos en mi niñez y mi juventud y
ahora en la edad de vejez que tengo sean perdonados.
Tómame como tu hija; éntrame a tu morada para que, junto con
tus santos, santas, vírgenes, ángeles, querubines de tus coros
celestiales; me tengas como una compañera más y en tu santa
curación que ha empezado hoy tenga el don de mi curación.
Te llamo a tus reinos con el Hijo, el Espíritu Santo, San José y
María Santísima. Con el don del Doctor José Gregorio Hernández
Cisneros aquí en la Tierra, como médicos espirituales para curar
mi cuerpo ¡Están Ustedes!
Yo encarecidamente con toda la fe que brota de mi corazón y mi
espíritu, desesperado de dolor. Que de pies a la cabeza sean
curadas todas mis enfermedades que tenga en mi cuerpo.
La sangre que corre por mis venas sea limpiada, purificada de
pies a la cabeza para la buena circulación en mi cuerpo, que no
sufra de presión alta ni baja, ni tensión nerviosa, ni derrame
interno ni externo; con sus santas manos como médicos
espirituales ustedes sean mis médicos invisibles que desde lo
alto reciben dones de curación.
2. DÍA SEGUNDO
ORACIÓN A JESÚS DE NAZARET
Oh Jesús, Hijo del Padre, a tu ayuda vengo a buscar pidiéndote
este gran favor que así como fuiste engendrado por obra y gracia
del Espíritu Santo, así te pido este gran favor de este milagro de
esta curación que necesito de ustedes, como médicos
espirituales para mí y para mi familia. No conozco más médicos,
sino a ustedes y no llamo a más nadie de aquí de la Tierra sino a
mis reinos celestiales que a quien pertenezco es a ustedes y no
hay otro derecho de que me ayuden más nadie, sino ustedes, que
son los médicos indicados y los llamo para mi curación.
Rezar tres Credos de los Apóstoles, y poner una vela, alcohol y
aceite de oliva para tomar al día siguiente.
Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue
concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa
María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue
crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos, al
3. tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está
sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí
va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la
Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de
los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
(Tres veces)
Padre, Hijo y Espíritu Santo y Doctor José Gregorio Hernández
Cisneros, las infecciones de mi sangre, de enfermedades
incurables como el Resfriado común, el Cáncer, el Asma, el SIDA,
la angiopatía congofílica, la Diabetes, la enfermedad de
Creutzfeldt-Jakob, la Gripe, el Lupus, el Polio y el Ébola, me la
disuelvan ustedes como disolvió el dolor de Jesús de Nazaret
cuando fue clavado en el madero de la Cruz. La sangre que corre
por mi cuerpo sea santificada, purificada, glorificada y fortificada
para la sanación de todo mi cuerpo entero por dentro y por fuera,
mis carnes sean lavadas con la sangre que derramó Jesús
cuando fue coronado con las 62 espinas. Así se bañe mi cuerpo
para recibir la sanación, si las enfermedades del hígado, del
colon, de los riñones estén inflamados y adoloridos.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y el Doctor
José Gregorio Hernández Cisneros vengan así a mí estos
médicos espirituales para mi curación. Sánenme con sus santas
manos y sus poderes, que no hay más médicos para mí, sino
ustedes. Espero Padre Santo tus santas manos con el poder del
Doctor José Gregorio Hernández Cisneros. Si mis huesos son
adoloridos o quebrados sean sanados con el poder de ustedes,
tengan piedad de mi cuerpo, tengan misericordia de mis carnes
adoloridas. Te llamo Doctor José Gregorio Hernández Cisneros
con el don de nuestros Padres Celestiales para retirar de pies a
cabeza estas enfermedades; coyuntura por coyuntura, cabello
por cabello, poro por poro sean desocupadas todas mis
enfermedades. Ustedes que viven y reinan en los cielos y
atienden y oyen mis ruegos no me dejen padecer de
enfermedades malignas ni contagiosas porque con sus santas
manos curan mi cuerpo entero. Sean enviados como enviaste el
4. arcángel Gabriel a María para su aviso de tener a Jesús en su
vientre, así espero la buena bienvenida de mi curación.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y el Doctor
José Gregorio Hernández Cisneros les pido este gran favor como
que siendo una hija más de ustedes que tenga esa gran
misericordia de Ustedes. No tengo más a quien llamar, ustedes
que me han dejado en este mundo como una compañera más
para seguir sus caminos, ya están abiertos para mí. Amén.
Rezar un Credo de los Apóstoles y una Gloria
Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue
concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa
María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue
crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos, al
tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está
sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí
va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la
Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de
los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén
Gloria:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un
principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
5. DÍA TERCERO
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Consolador del Padre y del Hijo.
Te llamo para que nos des consuelo en este momento de
desesperación, en esta enfermedad de terrible angustia. Seas tú
el sostén de mi cuerpo, que te acerques a mí para la sanación de
mis enfermedades, que en este momento te llamo: sáname,
sáname con tus manos benditas del Padre, sáname Espíritu
Santo. Amén.
Rezar tres Padre nuestro, colocar una vela y un vaso de agua.
Padre Nuestro:
Padrenuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras
deudas, como perdonamos a nuestros deudores, no nos dejes
caer en tentación y líbranos del mal. Amén. (Tres Veces)
6. Espíritu Santo.
Ruego a ustedes queridos Padres. No me quejo en nada de este
mundo porque creo y espero de ustedes mi salud porque
interrogando mi conciencia así entregándome a ustedes: les pido
el favor que toda fiebre de tifo o fiebres malignas sean retiradas
de mi casa y mi cuerpo de todo lo mío, soy tu hija pido a ustedes
y los llamo porque lo que ustedes me han dado yo se los entrego
ya así que espero este milagro de que toda enfermedad de lepra,
leucemia, polio, parálisis, artritis, reumatismo y demás
enfermedades que tenga en mi cuerpo: apendicitis, hernia,
dolores en el cuerpo o taquicardias o el corazón enfermo.
Yo espero que con sus santas manos sean recogidas
desocupadas de mis carnes para quedar como quedó Jesús
después de su resurrección fuerte y potente con el don del Padre
Eterno. Amén.
Rezar tres Credos de los Apóstoles al Padre Eterno y al Doctor
José Gregorio Hernández Cisneros y colocar una vela para la
claridad del cuerpo.
Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue
concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa
María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue
crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos, al
tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está
sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí
va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la
Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de
los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
(Tres veces)
7. DÍA CUARTO
ORACIÓN AL DOCTOR JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ
CISNEROS
Oh espíritu poderoso del Doctor José Gregorio Hernández
Cisneros en quien confió, nuestro Padre entregaste dones de
curación en todas las enfermedades que tenga en mi cuerpo sean
curadas con tus santas manos y si hay operación en mi cuerpo
que esté invisible pues con tus poderes si es de operarme pues
que se haga tu voluntad y si no que se disuelva de mis carnes y
órganos del cuerpo, ya que vives y reinas en este mundo, con
derechos celestiales te llamo para mi ayuda que en mi casa reciba
todas mis curaciones no en hospitales porque cuando Jesús
estuvo aquí en la Tierra no conocíamos hospitales, sino su
presencia llamándolo donde andaba en curaciones y siguiendo
sus pasos para alcanzar esta curación. Así estas tu Doctor José
Gregorio Hernández Cisneros en este mundo con tu gran poder y
tu misericordia. Espero toda esta gran bondad del Señor de tu
espíritu poderoso. Amén.
Rezar tres Señor mío Jesucristo, tres Padre nuestros y colocar
una mesa con un paño blanco con aceite de comer, alcohol, una
bandeja con agua y una lámpara.
8. Señor mío Jesucristo
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y
Redentor mío, por ser tú quien eres, y porque te amo sobre todas
las cosas, me arrepiento de todo corazón de todo lo malo que he
hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer, porque
pecando te he ofendido a Tí, que eres el Sumo Bien y digno de ser
amado sobre todas las cosas. Ofrezco mi vida, obras y trabajos
en satisfacción de todos mis pecados. Propongo firmemente, con
la ayuda de tu gracia, hacer penitencia, no volver a pecar y huir
de las ocasiones de pecado, hacer una buena, sincera y profunda
confesión sin omitir ningún pecado cometido y comulgar con la
mayor frecuencia posible. Señor, por los méritos de tu pasión y
muerte, apiádate de mí, y dame tu gracia para nunca más volverte
a ofender. Amén. (Tres veces)
Padre Nuestro:
Padrenuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras
deudas, como perdonamos a nuestros deudores, no nos dejes
caer en tentación y líbranos del mal. Amén. (Tres Veces)
9. DÍA QUINTO
ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA
¡Oh Señora mía, madre de bondad! Hoy paso a pedirte en este
libro de curaciones los ruegos que empieza mi alma para que,
rendida a tus pies, entrego mi alma entera a despojar de lo que
Nuestro Padre me ha dado y siendo tu hija como lo soy tuya
también espero mi sanción por dentro y por fuera, de lo invisible
que para ustedes es visible y lo visible pronto sea sanado. Oh
Madre Santa que en los momentos del parto me asista y que, así
como pariste a Jesús, tu santo hijo; así para yo a mi hijo por obra
y gracia del Espíritu Santo. No tenga necesidad de ser operada
que con sus poderes de médicos invisibles me den fuerzas en mi
cuerpo y no tenga nervios en mi cabeza, ni en mi cuerpo para que
nazca mi hijo como nació Jesús de tu vientre: sano y fuerte. Así
espero este milagro de Ti Madre Santa con la ayuda del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo y el Doctor José Gregorio Hernández
Cisneros. Compadézcanse de mí, que no visite hospitales, ni
10. médicos, que en mi rancho espero la bienvenida de ustedes para
que nazca mi hijo que es un hijo más para ustedes. Amén.
Rezar tres Credos de los Apóstoles y encender una vela a María
Santísima.
Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue
concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa
María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue
crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos, al
tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está
sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí
va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la
Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de
los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
(Tres veces)
11. DÍA SEXTO
ORACIÓN DE CURACIÓN DE SAN JOSÉ DE LA MONTAÑA
Padre adoptivo de Jesús, escogido por el Padre, que siendo
esposo y compañero de María. Te ruego Padre mío, que oigas mis
súplicas que así como viviste con María y Jesús en un rancho
humilde en Nazaret, así tenga mis hijos, este dominio para que
por nuestra obediencia vivamos en tu gracia aquí en la Tierra y
que no suframos de debilidades cerebrales, ni locos, ni
dementes, ni mentes desgastadas, ni olvidadizas, sino fuertes por
las mentes nuestras de todos ustedes sean curados los locos, la
amnesia y demás enfermedades de olvido, fuerte y potente sea mi
mente como están ustedes en los Reinos de los Cielos. Amén.
12. Omnipotencia.
Esperamos San José bendito la bendición en mi hogar. Nos
tomes como hijos e hijas de ustedes, para alcanzar la ayuda
celestial. Que no mas ustedes pueden enviarnos invisible sus
bendiciones y nos aparten de las enfermedades y los demonios
malignos, sean retirados de aquí de este mundo. Amén.
Rezar tres Padre nuestro a San José de la Montaña y colocarle
una vela.
Padre Nuestro:
Padrenuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras
deudas, como perdonamos a nuestros deudores, no nos dejes
caer en tentación y líbranos del mal. Amén. (Tres Veces)
Autora: Elvira Rosa García Merlano (1931-2014)