El documento habla sobre cómo Dios trata nuestro pasado después de convertirnos. Explica que antes de ser creyentes, el Adversario podía afectar nuestra vida, pero que después de nacer de nuevo, Dios restaura todo lo que el Adversario dañó y transforma nuestras experiencias pasadas en herramientas para servirle a Él. También menciona que a medida que desarrollamos una vida de obediencia a Dios, Él continúa restaurando nuestra vida.