2. • Este salmo fue cantado por David
cuando tuvo que huir de Jerusalén por
causa de la persecución de Saúl 1 Sam
22:1.
• Este Salmo nos enseña cual debe ser
nuestra actitud ante la injusticia de las
personas.
3. • En medio de las circunstancias de la vida
tenemos que buscar en Dios la fortaleza
de nuestra vida Sal 57:1.
• ¿Por qué? Porque no existe mejor lugar
para nuestra seguridad que la presencia
de Dios.
4. • Bajo las alas, implica que uno
busca el lugar, debajo de la
presencia de Dios, nada ni nadie
nos debe apartar del mejor lugar
de seguridad.
5. • La confianza es la clave en la búsqueda de
la seguridad en Dios Sal 57:2.
• Confiar es esperar que Dios actué como Él
lo ha determinado desde la eternidad.
6. • Reconocer de donde viene nuestra ayuda
y donde esta nuestra fuerza para avanzar
Sal 57:3.
• La garantía de la acción divina es la
naturaleza divina: Su amor inmutable.
7. • Muchos son los adversarios que se
levantan contra un hijo de Dios Sal 57:4.
• Una de las armas preferidas de los
adversarios es la murmuración.
• Uno puede ser afectado por las actitudes
de otros Sal 57:6.
8. • La confianza en Dios se demuestra en
medio de las crisis Sal 57:5.
• Una de las maneras de hacerlo es exaltar
la grandeza de Dios.
9. • La disposición para cantar a Dios no
depende de las circunstancias sino
de la disposición de hacerlo en
cualquier tiempo por el que
tengamos que pasar Sal 57:7.
10. • La pauta en nuestra vida es desarrollar
nuestra relación con Dios como un asunto
de cada día de vida Sal 57:8.
• Nuestra alabanza a Dios es un asunto
publico Sal 57:9
11. • La fortaleza del creyente es
reconocer la grandeza de nuestro
Dios y Padre Sal 57:10-11.
Notas del editor
Sal 57:1 DHH Ten compasión de mí, Dios mío, ten compasión de mí, pues en ti busco protección. Quiero protegerme debajo de tus alas[d] hasta que el peligro haya pasado.
Sal 57:1 DHH Ten compasión de mí, Dios mío, ten compasión de mí, pues en ti busco protección. Quiero protegerme debajo de tus alas[d] hasta que el peligro haya pasado.
Sal 57:2 DHH Voy a clamar al Dios altísimo, al Dios que en todo me ayuda.
Sal 57:2 DHH Voy a clamar al Dios altísimo, al Dios que en todo me ayuda.
Sal 57:3 DHH Tiéndeme la mano desde el cielo, porque tu amor es constante. Tiéndeme la mano, Dios mío, y sálvame de mis enemigos.
Sal 57:4 DHH Estoy por el suelo, rodeado de leones; rodeado de hombres que parecen bestias. En vez de dientes, tienen lanzas y flechas; en vez de lengua, tienen una espada afilada.
Sal 57:6 DHH Esa gente me tendió una trampa para hacerme caer en ella. ¡Eso me puso muy triste! Querían que me cayera en ese hoyo, pero ellos fueron los que cayeron.
Sal 57:5 DHH Pero tú, mi Dios, estás por encima del cielo; ¡eres tan grande que cubres toda la tierra!
Sal 57:7 DHH Dios mío, mi corazón está dispuesto a cantarte himnos.
Sal 57:8 DHH ¡Voy a despertarme! ¡Despertaré al arpa y a la lira! ¡Despertaré al nuevo día!
Sal 57:9 DHH Te alabaré con himnos, Señor, en medio de pueblos y naciones
Sal 57:10-11 DHH pues tu amor es grande hasta los cielos; tu lealtad alcanza al cielo azul.[g] Dios mío, tú estás por encima del cielo. ¡Tu gloria llena toda la tierra