1. SOBERBIA CONTRA HUMILDAD
Es bueno, de vez en cuando, tener
conciencia de nuestros niveles de
arrogancia, prepotencia y soberbia
para que analicemos nuestra
conducta delante de Dios. No hay
verdadera soberbia sin arrogancia,
vanagloria y actitud desafiante y
despectiva al creerse más que los
demás. El creerse es una actitud de
orgullo, donde la persona pierde la
humildad al no aceptar la
enseñanza o a lo que lo mandan
hacer y siempre esta criticando los
errores del que esta enseñando,
actuando en rebeldía.
2. Digo esto, porque mientras el
optimismo y la autoconfianza y
sentimiento de sentirse valioso y
competente son verdaderas
virtudes y fortalezas, que vivifican
la fe viva sobrenatural para luchar
con perseverancia con el fin de ver
la gloria de Dios y es tan
necesarios para sentirnos valiosos
y bien con nosotros mismos, pero
sin despreciar a los demás ni
creerse más que nadie; la
soberbia y la arrogancia son
destructivas porque desprecian a
los demás y no les conceden
valores ni méritos.
3. • »12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero,
hijo de la mañana! Cortado fuiste por
tierra, tú que debilitabas a las
naciones. 13 Tú que decías en tu corazón:
Subiré al cielo; en lo alto, junto a las
estrellas de Dios, levantaré mi trono, y
en el monte del testimonio me sentaré, a
los lados del norte; 14 sobre las alturas
de las nubes subiré, y seré semejante al
Altísimo. 15 Mas tú derribado eres hasta
el Seol, a los lados del abismo. 16 Se
inclinarán hacia ti los que te vean, te
contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel
varón que hacía temblar la tierra, que
trastornaba los reinos; 17 que puso el
mundo como un desierto, que asoló sus
ciudades, que a sus presos nunca abrió la
cárcel? 18 Todos los reyes de las
naciones, todos ellos yacen con honra
cada uno en su morada. Is 14:12-18
4. • La soberbia llega antes de la
caída, pero Dios da gracia al
humilde.
1. «Pero él da mayor gracia. Por
esto dice: Dios resiste a los
soberbios, y da gracia a los
humildes.» St 4:6.
2. «Igualmente, jóvenes, estad
sujetos a los ancianos; y todos,
sumisos unos a otros, revestíos
de humildad; porque:
Dios resiste a los soberbios,
Y da gracia a los humildes.
Humillaos, pues, bajo la
poderosa mano de Dios, para
que él os exalte cuando fuere
tiempo.» 1 P 5:5-6.
5. • La humildad es confianza puesta
de forma adecuada en Dios, y
tenemos instrucciones de no
confiar en la carne.
«Porque nosotros somos la
circuncisión, los que en espíritu
servimos a Dios y nos gloriamos en
Cristo Jesús, no teniendo confianza
en la carne.» Fil 3:3
• Es necesario fortalecerse en el
Señor y en el poder de su fuerza
para mantener un corazón rendido
a la humildad.
»Por lo demás, hermanos míos,
fortaleceos en el Señor, y en el poder
de su fuerza.» Ef 6:10
6. • La Palabra de Dios nos enseña a confiar
en el Señor de todo corazón y a no
apoyarnos en nuestra propia prudencia.
• »5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y
no te apoyes en tu propia prudencia. 6
Reconócelo en todos tus caminos, Y él
enderezará tus veredas. 7 No seas sabio
en tu propia opinión; Teme a Jehová, y
apártate del mal.» Pr 3:5-7
• Esta escrito que la soberbia viene antes
que la destrucción, y un espíritu
arrogante antes del tropiezo.
»18 Antes del quebrantamiento es la
soberbia, Y antes de la caída la altivez de
espíritu. 19 Mejor es humillar el espíritu
con los humildes Que repartir despojos con
los soberbios.» Pr 16:18-19
7. • Presentando la lista de soberbias.
1. Tener un deseo más fuerte de
hacer mi voluntad que la de Dios.
2. Apoyarme en mi propia
prudencia y experiencia en vez
de buscar la dirección del Señor
por medio de la oración y de su
Palabra.
3. Confiar en mis propias fuerzas y
recursos en vez de depender del
poder del Espíritu Santo.
4. Estar más interesado en controlar
a otros que en desarrollar el
dominio propio.
8. • Presentando la lista de soberbias
5. Estar demasiado ocupado
haciendo cosas aparentemente
importantes y egoístas en vez de
buscar a Dios y hacer su voluntad.
6. Tener tendencia de creer que no
tengo necesidades.
7. Descubrir que es difícil
reconocer que me equivoco.
8. Estar más preocupado en
agradar a los demás que a Dios.
9. Preocuparme demasiado por
obtener el reconocimiento que
creo merecer.
9. • Presentando la lista de soberbias
10. Creer que soy más humilde,
espiritual, religioso o de voto que
otros.
11. Estar impulsado a obtener
reconocimiento al conseguir
jerarquías, títulos y posiciones.
12. Sentir a menudo que mis
necesidades son más importantes
que las de los demás.
13. Considerarme mejor que otros
debido a mis capacidades y logros
académicos, artísticos o atléticos.
10. • Presentando la lista de soberbias
13. Tener sentimientos de
inferioridad bajo la apariencia de
humildad.
14. No esperar en Dios.
15. Otras maneras en que me he
exaltado más de lo que debía.
16. Formar grupos confines de
separación.
17. No acepto X enseñanza de la
Biblia porque no me conviene.
18. Vengo a la iglesia pero no
quiero dejar las cosas que hago a
escondidas.