Este documento presenta cuatro estrategias para administrar el tiempo de manera sabia: 1) organícese estableciendo prioridades y siendo previsor; 2) evite cosas que roban tiempo como posponer tareas o ser indeciso; 3) sea equilibrado y realista al balancear el trabajo y el entretenimiento y establecer metas alcanzables; 4) guíese por buenos valores como el amor y la espiritualidad tomando tiempo para fortalecer su relación con Dios. El objetivo es invertir el tiempo de forma provechosa y aprovechando cada

1. ADMINISTRACIÓN
DEL TIEMPO
SERMÓN NO. 2
Estrategia 4: Guiese por Bue-
nos valores.
Examine sus valores.
Los valores nos permiten determiner lo
que es importante y vale la pena. La
Biblia es la maxima guia de valores
Pro 2:6 porque Jehová da la sabiduría y
de su boca procedenel conocimiento y
la inteligencia.
Pro 2:7 Él provee de sana sabiduría a
los rectos: es escudo para los que cami-
nan rectamente.
El amor debe ser el centro de nuesta
vida.
Col 3:14 Sobre todo, vestíos de amor,
que es el vínculo perfecto.
Leer 1 Corintios 13: 1-3)
1Jn 4:8 El que no ama no ha conocido
a Dios, porque Dios es amor.
Reserve tiempo para alimentar la
espiritualidad.
Mat 5:3
"Bienaventurados los pobres en es-
píritu,porque de ellos es el reino de los
cielos.
IglesiaAdventista
/leydominical
Aprovechando bien el tiempo,
porque los días son malos.
Efe. 5:16
Los consejos de los apóstoles...
Debemos ser sabios, no involucrándonos en
obras infructuosas (Colosenses 4:5), sino
más bien llevar la salvación a los de afuera.
Estar siempre alertas porque cada vez es
más inminente la venida del Señor
(Romanos 13:10-12).
El tiempo de seguir y obedecer al Señor es
ahora (2 Corintios 6:2).
La vida es muy frágil y pasa muy rápido por
eso debemos estar preparados para los in-
minente (Santiago 4:13-15).
Todo el tiempo en comunicación con Dios
(Efesios 6:18)
Recordemos que habrán tiempos de prueba,
pero son por poco tiempo (1 Pedro 1:16).
Humillémonos siempre ante el Señor, El de-
cide cuando nos exaltará (1 Pedro 5:6).
Tema de mayordomía cristiana

2. Estrategia 3: Sea Equilibrado y real-
ista.
Equilibre el trabajo y entreten-
imiento.
“Mejor es un puñado de descanso
que un puñado doble de duro tra-
bajo” (Eclec. 4:6)
La Biblia recomienda el equilib-
rio:
nos anima atrabajar duro, pero
tambien a disfrutar de los benefi-
cios (Eclesiastes 5:19)
Duerma bien.
(salmo 4:8) 8 horas de descanso es
lo ideal, para recuperar fuerzas
fisicas, emocionales y mentales.
Pongase metas realistas.
“Mejor es lo que ven los ojos que lo
que el alma desea”
El desear intensamente lo que
está más allá de nuestro alcance
induce con frecuencia a crí-
menes y violencia.
Simplifíquese. Aprenda a decir no a lo
que tiene poca importancia. Llenarse de
actividades y compromiso le producirá
estrés innecesario y le robará la alegría.
Estrategia 2. Evite cosas que roban
tiempo
No posponga las cosas ni sea indeciso.
Ecl 11:4 El que al viento observa, no
sembrará, y el que a las nubes mira, no
segará.
Esperar las condiciones perfectas nos
pueden obligar a posponer las cosas.
Proverbios 14: 15 dice que el hombre
prudente piensa bien antes de dar un
paso (pero se esta informando constante-
mente). Pero en la mayoría de los casos
habra cierto grado de incertidumbre.
No sea perfeccionista. Santiago 3:17
declara: “La sabiduria de arriba (o de Di-
os) es razonable”. Querer hacer bien las
cosas es digno de alabanza. Pero el per-
feccionismo puede conducirnos a la de-
cepción y el fracaso.
CUATRO ESTRATEGIAS PARA INVERTIR SABIAMENTE
EL TIEMPO
Estrategia 1: Organícese
Establezca Prioridades. La Biblia
aconseja que nos aseguremos de
cuales son las cosas más im-
portantes (Filipenses 1:10)
Anote en una lista las cosas que
tiene que hacer, comience por
las mas importantes primero y
no permita que se vuelvan ur-
gentes por falta de control.
Sea previsor. Eclesiastes 10:10
“Es muy difícil cortar con una
hacha sin filo, pero si se le saca
filo, el trabajo es más fácil. Las
cosas se hacen bien si se hacen
con sabiduría”.
Posponga o cancele las tareas
que no son importantes y que
solo consumen tiempo y energía.
Antes de trabajar duro, hay que
trabajar inteligentemente.