1. El documento expresa la indignación de la comunidad del Instituto San José de Barranquilla por la decisión unilateral de la Compañía de Jesús de cerrar el colegio. 2. Se critica que la decisión se tomó de manera rápida y sin dar oportunidad a profesores, estudiantes y exalumnos de buscar alternativas para evitar el cierre. 3. El autor solicita a la Compañía de Jesús que reconsidere la decisión de cierre o que al menos ofrezca una explicación sincera que justifique sus acciones.
010 explicación pública a la comunidad barranquillera
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EXPLICACIÓN PÚBLICA A LA COMUNIDAD BARRANQUILLERA
Barcelona, 26 de Julio de 2013.
Reverendo Padre:
Gabriel Jaime S.J
Representante Legal
Instituto San José – Barranquilla.
Respetado Padre Jaime:
Con el pasar de los días y luego de haber formalizado la decisión unilateral de la Compañía de
Jesús de cerrar el Instituto San José de Barranquilla, la indignación de todos no hace sino crecer y
crecer por tamaña acción, no solo porque cerrar cualquier colegio en pleno siglo XXI es algo fuera
de todo contexto, sino peor aún, por la forma como la Compañía de Jesús a través de su despacho
sentenció el cierre de manera impositiva, no negociada ni consensuada, pasando por encima del
anhelo de los alumnos, de los profesores, del personal administrativo y de los ex alumnos,
dejando desoladas a tantas familias de la comunidad educativa, no solo Jesuita sino de la Ciudad
de Barraquilla.
Esta carta recoge solo una mínima parte de esa indignación generalizada, las manifestaciones en
Redes Sociales son más duras aún y en medios de comunicación se resaltan dos aspectos tan
concretos como reprochables: Uno La rapidez y contundencia de la orden de cierre; y dos, el
freno a cualquier iniciativa para evitar tal decisión. Ambos aspectos, al menos por el respeto y la
dignidad de todos los afectados, exigen de la Compañía de Jesús un pronunciamiento serio,
público y que satisfaga tanta desidia entre alumnos, profesores, administración y ex – alumnos.
Respecto a la rapidez de cerrar sin oportunidad alguna, es de todos conocidos que la petición de
suspender la Licencia de Funcionamiento ante el Distrito fue presentado en Abril 2013 sin el
conocimiento ni el consentimiento del Consejo Directivo y Académico, en lo que queda plasmado
que fue una decisión solo de la Compañía de Jesús. Aunque es cierto que profesores, alumnos,
administración y ex alumnos conocían de la delicada situación financiera de los años recientes,
también lo era en ese momento que todos continuaban dispuestos a hacer algo para que no lo
cerraran, sin embargo al día de hoy los únicos interesados y convencidos del cierre con única
solución siguen siendo los Jesuitas. Tal vez Ud. no lo sepa, pero el día miércoles 08 de Mayo de
2013 varios ex alumnos nos reunimos con el Concejal Julio Sierra, en la rectoría del Insanjo para
evaluar alternativas al cierre, y ese día se nos pidió en la reunión casi como una obligación a los
asistentes, mucha discreción pues ni los profesores ni el personal administrativo sabían que ya Ud.
había presentado al Distrito la carta de suspensión de licencia algo que nos sorprendió al tratarse
de una decisión tan importante para hacerla de esa manera, por lo que recomendamos a la
rectora que hiciera pública la noticia de manera inmediata.
Sobre la contundencia de la decisión se aprecia en el hecho que solo bastó poco más de un año
(junio 2011) de su llegada a la rectoría del Colegio San José de Barranquilla y como tal como
responsable del Instituto para que se concretará el cierre sin pérdida de tiempo ni dilación alguna.
Se puede entender que ante tan frágil lazo afectivo con la obra del Insanjo, y la situación sui
generís de ni había un sacerdote jesuita en la rectoría, estaban echadas las cartas para la suerte
del instituto y sería un cierre fácil.
Más inadmisible aún es el hecho de frenar cualquier acción, -tímidas por demás- de los afectados:
Padres de Familia y Alumnos. Personalmente estuve en su despacho en dos ocasiones, nos vimos
personalmente y por teleconferencia otras 3 veces y siempre se habló de que el Insanjo lo podrían
salvar una cantidad cercana a los 500 millones de pesos, lo que incluía una reserva económica
para al menos 2 años más mientras se lograba el equilibrio económico. Ojalá pudiera hacerse una
mínima idea de la tristeza y congoja de tantos padres de familia cuando les dijo la cifra de 10 Mil
millones de pesos para salvar el colegio, como si fuéramos a montar un colegio nuevo. Las
lágrimas de muchos no se han hecho esperar y se siguen derramando. Se trata de trabajadores
humildes más fieles con la educación jesuita que a cualquier otro apego la que ustedes han dejado
frustrados. Hablar de 10 mil millones de pesos a padres trabajadores que a lo máximo que pueden
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hacer son cartas inocentes, ir a emisoras y poner alcancías en tiendas de barrio no puede
considerarse menos que un insulto.
Cualquier empresa privada, o inversionista, al no tener los 700 alumnos que es el punto de
equilibrio financiero actual, hubiera rebajado los gastos y nóminas y ponerlos acordes a los 439
alumnos que son los que hoy tiene el instituto con tal de seguir adelante que es lo importante, y
no el dinero; pero inexplicablemente la Compañía de Jesús le ha dado más valor a los 261 alumnos
que faltan para llegar a los 700 alumnos; que a los 439 que hoy tiene, a estos que hoy están y son
mayoría los echa a la calle. ¿Como se explica eso? Hay que dignificar el esfuerzo de los que cada
mañana se levantaron temprano a construir lo que es hoy el Instituto, por favor comparta con
Insanjo una explicación sincera porque no se entiende tal desastre y tanto dolor. Hoy 26 de Julio
desde Brasil, el Papa Francisco invita a los curas a salir de las iglesias en busca de los feligreses;
seguramente cerrando el instituto no es precisamente la mejor forma de cautivar en cristo a las
nuevas generaciones.
Respetado Padre Gabriel, hemos sido educados en los valores cristianos y bajo la filosofía jesuita.
Con base en ello nos han forjado como ciudadanos nobles, respetuosos, servidores al prójimo y
proclives al bien común; pero también nos han enseñado a no ser sumisos, a ser críticos con las
injusticias, a luchar hasta el final y no tragar entero. Cerrar una institución como el Insanjo en
Barranquilla, aunque sea de alumnos humildes, aunque no generé utilidades económicas, no es
sensato ni debe tomarse tal decisión con la ligereza de quien cierra una sastrería cuando no vende
suficiente, con todo el respeto del rango que ostenta como líder legal del Instituto, pero sin olvidar
tampoco el respeto que también merece una comunidad de más de 1500 familias vinculadas de
una u otra manera al Insanjo en tantos años de lucha y que nos vemos afectados por la decisión
unilateral de cerrar el colegio.
Por todo lo anterior, SOLICITAMOS LA RECONSIDERACIÓN DE LA DECISIÓN DEL CIERRE como
primera opción. De no lograrlo SOLICITAMOS UNA EXPLICACIÓN SENSATA, CREÍBLE Y SUFICIENTE
que pueda justificar esta acción. No se espera una lista de razones financieras, ni se espera como
excusa las buenas intenciones con la obra del Padre Cirylo como beneficiario del Edificio, sino con
la verdad desde el corazón, que explique el trasfondo de la decisión y como es que la Compañía de
Jesús se justificará con el Instituto San José cerrado.
Seguramente no nos repondrá de la amargura de cerrar el colegio, al menos nos permita entender
porque lo cerraron. Por favor díganos ¿Qué pasó?
Respetuosamente me suscribo en espera de su pronunciamiento.
Juan Ángel Narváez
Ex – Alumno Primera Promoción 1985
Barcelona – España
Copia Comunidad Insanjo