Aquí teneos una nueva publicación de Acompaña2

1. Ha llegado el final de este curso 2020-2021.
Un curso condicionado por la situación provocada por la pandemia. Ha sido
un curso difícil, diferente, extraño, especial…
Después de un curso lleno de tantos retos, llega por fin el esperado verano.
Ojalá que este tiempo vacacional lo vivamos como un tiempo lleno de oportu-
nidades para seguir creciendo.
Sabemos que el educador cristiano comprende, integra… evangeliza y anun-
cia la Buena Noticia.
¡GRACIAS y FELIZ VERANO!
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DESDE PRIMARIA
El “curso de la mascarilla”
Junio de 2021. Termina un curso difí-
cil. Otro más. Tristemente nos estamos
acostumbrando a las dificultades a la
hora de desarrollar una labor educado-
ra. Desde la perspectiva de una clase
de Religión en Primaria no hemos
sido la excepción, y eso que las adver-
sidades son para nosotros algo habitual que, sin lugar a dudas, nos hace dar
aún más de nosotros mismos. Pero es que este nuevo mundo que se vislumbra
rezuma ansiedad, miedo e incertidumbre porque la salud y la vida caminan
demasiado cerca de un fatal precipicio.
El denominado “curso de la mascarilla” nos ha puesto a prueba y, echan-
do la vista hacia atrás, hemos estado a la altura de las circunstancias. Nuestra
asignatura ha encajado como que nunca en este marco escolar, por más que
pongan diques a nuestra marea con leyes que vienen y se irán. El alumnado ha
visto en nosotros a esos aliados, amigos muchas veces, en quienes confiar, des-
ahogarse, verter sus miedos, mostrar sus inquietudes y, por qué no, expresarse
con mayor libertad de lo que lo hacen en otras áreas que, centradas en una
transmisión conceptual a contrarreloj, no han podido, no han sabido o no han
querido atender esas demandas del alumnado que son Educación con igual o
mayor motivo.
Esos pequeños del cole nos han enseñado a querer con la mirada, a sonreír sin
ver sonrisa; a sentirnos cerca pese a distancias de seguridad; a que la limpieza
no solo se lleva en las manos, sino también en la pureza de los gestos cotidia-
nos. Muchas de esas enseñanzas de vida han brotado como semillas que dan
fruto tras ser sembradas en nuestras clases mucho antes de que esta vida se
convirtiese en lo que ahora es. Y es que, si en Primaria cada momento cuenta,
¡no digamos lo que vale en una clase de Religión!
Ha habido momentos de consuelo hacia aquellos que sufrían cuarentenas, o
visitaban hospitales, e incluso despedían a seres muy queridos. Nosotros mis-
mos los hemos experimentado en primera persona, más de una vez. Y siempre
ha habido una oración, un momento de reflexión, un silencio, un recuerdo o
una palabra amable acompañada de un gesto tierno; aunque fuese a distancia
o tras una mascarilla. Allí hemos estado. Siempre.
El curso pasa, pero la esencia de nuestra labor permanece. Y no puedo más
que agradecer a Dios la oportunidad de ser parte importante en la vuelta a
una “normalidad” que jamás será la misma. Un nuevo mundo educativo en
el que todo el profesorado de Religión ha estado en primera línea para llegar
donde Cristo nos pide: Al lado del otro. Del que sufre. Amando.
(Tony Alonso Amez)

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DESDE SECUNDARIA
HÉROES ANÓNIMOS
Si me preguntasen ¿qué tal ha ido
este curso?; sólo podría contestar
que ha sido extraordinario, que he
estado rodeado de unos alumnos
enmascarados realmente fantásticos.
Siendo profesor nuevo he acabado
el curso sin saber la identidad real de
tantas caras tapadas. Si me encon-
trase con ellos en otro lugar los vería
como jóvenes anónimos a los que no conozco, después de tantas semanas donde
un embozo nos animó a compartir los sentimientos más personales.
Esta última semana les he pedido que respondiesen a la misma pregunta, y estas
son algunas de sus respuestas:
“Este año ha sido un curso raro pero conocí a personas (importantes en mi vida a
pesar de todo lo del covid-19) y he vivido emociones y sensaciones que voy a re-
cordar siempre”. (2.º ESO)
“He conocido… nuevos profesores y he hecho nuevas amistades; aunque haya
habido tantas dificultades en este curso me he divertido, ha sido entretenido y
con circunstancias nuevas que hemos sabido llevar”. (1.º ESO)
“Este curso se ha hecho eterno, duro y cuesta arriba: Añadiendo el covid aún
peor, con miedo. Pero también he tenido la suerte de ver a unas amigas que no
las vería si no fuera por el instituto. Ha sido un curso un tanto diferente, pero a
pesar de todo ha sido divertido y muy ameno. Hemos tenido un gran ambiente y
lo hemos pasado de la mejor manera posible. Quitando todas las restricciones, el
mejor curso desde que estoy en el instituto”. (3.º ESO)
“En la cuarentena, con todo el tiempo libre que tuvimos, descubrí el tipo de arte
que se adapta a mí; convertí mi habitación en un bosque pintando las paredes
con las pinturas que tenía por casa, asombrando a mi madre –me dijo que fuera a
trabajar a la Capilla Sixtina–. Aprendí a tocar el ukelele y escribí cuentos y cancio-
nes cortas…”. (4.º ESO)
“Ha sido un curso desesperante, tanto académicamente como emocionalmente.
Al principio fue simplemente horrible, porque llegaba nueva y no quería conocer
a nadie, ni mucho menos crear vínculos. Solo que poco a poco fui adaptándome
y abriéndome a personas maravillosas, que actualmente se han convertido en pi-
lares esenciales en mi vida. Creo que todos hemos aprendido algo muy importan-
te, a mirarnos a los ojos y entendernos con la mirada”. (3.º ESO)
Realmente estos son los auténticos héroes anónimos de este curso extraordinario.
(Alfonso Novoa Amor)

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DESDE LA CONCERTADA
Colegio San José Agustinas Misioneras
Desde que nacemos comenzamos a escribir en el ma-
ravilloso libro de la vida y a rellenar esas páginas en
blanco que se nos dan.
En el Colegio San José Agustinas Misioneras llevamos
escribiendo miles de páginas en los libros de la vida
de alumnos y familias que año tras año pasan por
nuestras aulas. Palabras escritas con cariño, paciencia
y entrega. Pero además cada alumno y cada fami-
lia deja una nueva aventura en las páginas de cada
maestro, de cada profesor, de cada Hermana Agus-
tina Misionera, porque juntos formamos una gran
familia agustiniana.
Nuestro guía San Agustín nos recuerda la impor-
tancia del amor para llegar a cada persona, esa
educación personalizada que te hace mirar cada
día a los ojos del alumno y decirle: “Aquí me tienes para ayudarte”. Desde la guar-
dería-ludoteca hasta bachillerato toda la comunidad educativa camina a su lado,
ayudándoles a crecer como personas comprometidas con la sociedad y el medio
ambiente, ayudándoles en su camino como cristianos con una Pastoral activa con
las catequesis de comunión, confirmación, grupos Tagaste y encuentros de ora-
ción, ayudándoles a encontrarse con ellos mismos gracias al “Proyecto En Ti” de
interioridad, ayudándoles a potenciar su riqueza interior con una educación basada
en valores de respeto, solidaridad, compañerismo…, ayudándoles simplemente a
reconocerse como seres únicos que son y serán el futuro de nuestra sociedad.
Las páginas de los libros de la vida de nuestros alumnos se llenan también de pa-
labras en inglés gracias al bilingüismo, y de nuevos recursos gracias a las nuevas
tecnologías.
Porque creemos y sabemos que caminar
unidos nos hace más fuertes, los lazos
con las familias se estrechan con cada
encuentro dejando en cada maestro,
cada profesor una huella y haciendo que
cada alumno y cada familia se lleve un
pedacito del corazón de cada uno de los
miembros de la Comunidad Educativa
que han tenido el privilegio de ser escrito-
res de las páginas en blanco de su vida.
Gracias a cada familia pasada, presente y
futura por ser parte del libro de la vida del Colegio San José Agustinas Misioneras.
“Si precisas de una mano, recuerda que yo tengo dos”. (San Agustín).
(Esther Fernández Rodríguez)

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Cambiar por fidelidad
La misión de la Iglesia (cfr. EN, 14), por su fidelidad a Dios y al hombre de cada mo-
mento histórico, necesita de una permanente renovación y conversión. Desde sus
orígenes a nuestros días ha procurado, con la ayuda de Dios, realizar la misma tarea
de formas muy distintas. No nos extraña, por tanto, mantener vivo este empeño.
Toda la renovación que la Iglesia, universal o particular, ha de llevar a cabo tiene un
único fin: para mejor evangelizar. Así lo expresa el papa Francisco: “Sueño con una
opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos,
los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado
para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación”. (EG 27)
Si miramos a nuestra Iglesia local, el Sínodo diocesano 1993-95 marcó un punto de
inflexión, abriendo las puertas a una renovación no sólo pedida, décadas antes, por
los documentos conciliares sino exigido ahora por la misma realidad social.
Nuestro nuevo Obispo D. Luis Ángel ha querido impulsar a la Diócesis en este cami-
no de renovación. Dos coordenadas han de situar los grandes y profundos cambios
que estamos llamados a vivir: el discernimiento y la sinodalidad. El primero es condi-
ción para acoger los impulsos del Espíritu Santo. El segundo es garantía de fidelidad
en la misión.
En estas dos coordenadas encontramos la pretensión de ser Iglesia, Pueblo de Dios
en salida. Un primer paso fue la reducción de arciprestazgos, de trece a seis, reduc-
ción que facilita la coordinación y la operatividad. Un segundo paso es la reducción
de todos los servicios diocesanos a tres grandes Delegaciones episcopales: Evangeli-
zación misionera, Comunión fraterna y Misión samaritana.
La atención y acompañamiento de los profesores de Religión, así como la coordina-
ción de los colegios católicos se sitúan dentro de la Delegación episcopal de Evan-
gelización misionera. Se trata de una Delegación de gran amplitud que integra otros
muchos ámbitos de la pastoral: Movimientos y
asociaciones (Acción Católica, HOAC, Legión de
María…); Catequesis de infancia y adolescencia
y catecumenados de adultos; Cofradías y religio-
sidad popular; Medios de Comunicación social
(radio, hoja diocesana, prensa, web, redes socia-
les); Juventud, universidad, diálogo fe-cultura;
Pastoral rural en contexto de despoblación;
Patrimonio histórico artístico y Camino de San-
tiago.
Todos estos ámbitos tendrán que coordinarse
para que, aportando cada uno desde el lugar
que le es propio, aportemos vigor a la misión
que es de todos, que es de la Iglesia.
(Jesús Miguel Martín Ortega)

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Reliactividades
Compartimos una canción en LSE que nos envía Fuencis F. V.
https://www.youtube.com/watch?v=QLU0us211lY
Y aquí tenemos algunas actividades interactivas que comparte
con nosotros Elena G. G.
https://es.liveworksheets.com/ur1929615rc
https://es.liveworksheets.com/au1918585bv
https://es.liveworksheets.com/ie1922211zc
Ejercicio práctico para educadores
Seguramente hoy estás cansado. Este curso lle-
ga a su fin…
Haz una lista con aquellas cosas que crees que
deberían hacer por ti quienes se relacionan
contigo…
Pues bien, eso mismo es lo que tú debes hacer
hoy por los demás.
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