1. Enfermedades de transmisión sexual
Otros nombres: Enfermedades transmitidas sexualmente, Enfermedades venéreas, ETS
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se adquieren
por tener relaciones sexuales con alguien que esté infectado. Las causas de las
ETS son las bacterias, parásitos y virus. Existen más de 20 tipos de ETS, que
incluyen:
Clamidia
Gonorrea
Herpes genital
VIH/SIDA
VPH
Sífilis
Tricomoniasis
La mayoría de las ETS afectan tanto a hombres como a mujeres, pero en muchos
casos los problemas de salud que provocan pueden ser más graves en las mujeres.
Si una mujer embarazada padece de ETS, puede causarle graves problemas de
salud al bebé.
Si padece de ETS causada por bacterias o parásitos, el médico puede tratarla con
antibióticos u otros medicamentos. Si padece de ETS causada por un virus, no hay
curación. Algunas veces los medicamentos pueden mantener la enfermedad bajo
control. El uso correcto de preservativos de látex reduce enormemente, aunque no
elimina, el riesgo de adquirir y contagiarse con ETS.
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
La incidencia de las ETS está en aumento, en parte debido a que en las últimas
décadas, las personas jóvenes tienen actividad sexual más tempranamente y se
casan más tardíamente. Como resultado, las personas sexualmente activas hoy en
día tienen más probabilidad de tener muchas parejas sexuales durante sus vidas y
por lo tanto tienen más riesgo de desarrollar enfermedades de transmisión sexual.
La mayoría del tiempo, las ETS no causan síntomas, particularmente en las
mujeres. Sin embargo, aun cuando no causan síntomas, una persona infectada
puede transmitir la enfermedad a su pareja sexual.
Los problemas de salud causados por las ETS tienden a ser más severos y
frecuentes en mujeres que en hombres, en parte debido a que la infección es
asintomático en las mujeres y no acuden al médico hasta que ya han desarrollado
complicaciones.
2. Cuando se diagnostican y se tratan tempranamente, muchas de las ETS pueden
ser curadas efectivamente.
Existen varios factores de riesgo para tener una ETS y estos
son:
iniciar una vida sexual durante la adolescencia.
tener muchas parejas sexuales.
tener una pareja sexual que tiene muchas parejas sexuales.
no usar un condón o preservativo durante el acto sexual.